·Forbidden Love· -4ta Parte-

·Capítulo 27 : Cansador·

<Christian> -Capítulo Especial- 

"Sólo eres la persona que dejo su huella por mi camino, mis sentimientos salvajes nunca te correspondieron"

Paso con Bluma hacia mi estudio, ahí podré hablar tranquilo con ella. Si estuviera en el living tendría que contar con el ojo vigilante de Anastasia. Es mi esposa y confía en mi como yo en ella, pero la verdad es que ningunos de los dos confía en los terceros. 

Por eso prefiero tomar mis cautelas acerca del encuentro detonador entre los tres. 

Si no es el puto de Ivelic, es el francés idiota del proveedor y por mi parte he borrado toda lista de mujeres pero Bluma, no. Ella es un tanto especial para mi, no mas que Anastasia. 

-Siéntate cómoda - no le puedo decir que esta en su casa porque se trata de una ex. 

Ya bastante me tiene desconcertado su presencia aquí, daba por hecho que estaba fuera del país. 

"¡Tranquilo Grey, es la misma mujer a la que controlabas! .. la mas sumisa de todas" ¿sumisa .. me cargas?, mi subconsciente no sabe una mierda de lo que dice, tal vez era tranquila pero Bluma era de todos menos sumisa, sólo cuando de carácter se podía controlar a través de drogas fuertes como los sedantes. Nada en ella es tranquilizador, Ana tampoco pero por lo menos ella trata de seguirme el paso, en cambio con Bluma era andar a correr cuando las cosas se complicaban. 

-Gracias, te he extrañado .. mucho - su dedo índice empieza a viajar a lo largo del canto de la mesa como si fuera una niña pequeña. 

-Bluma .. - la regaño suave, siempre la sentí casi como a Mia. 

Pero nada se compara mi consentida y malcriada hermana. 

-Lo sé, sé que eres otro hombre ahora pero sólo quise decirlo, me estoy curando y tratando de seguir con mi vida aunque tu no estés - suspiro al tomar asiento por fin en mi sillón reclinable. 

-¡Lo hemos dejado! ¿recuerdas?, ¿estas tomando tus pastillas? - mas que pregunta quise afirmarlo con la esperanza que se estaba tratando. 

-¡Christian estoy bien! he tomado mis pastillas, no hace falta que me trates como una loca esquizofrenica - .. es que a veces lo era y me asustaba de noche. 

-Dime por el asunto que has venido - le digo para dar el pie a la charla que esta resultado mas que familiar y conocido como aquellos tiempo en que nos veíamos poco. 

-Vine porque te quería dar esto - me pasa la bolsa de regalo que traía en mano, lo acepto y me quedo mirándolo, luego alzo a verla en busca de una explicación.

- .. No te hubieras molestado - no sé que decir. 

Abro porque no me queda otra, veo que es una botella de un licor, Armañac y una foto de nosotros dos pero no cualquiera, era de la época donde nos conocíamos y habíamos ido de paseo por el parque. Como cualquier pareja que tiene las mas grandes ilusiones cuando empieza a salir. 

-Gracias - musito sin poder disimular lo raro que se siente aceptar esto ahora. 

-¿Te acuerdas cuando te traía un licor cada semana? - como olvidar los buenos viejos tiempos, tranquilos mas que otra cosa y aburridas al mismo tiempo. 

-Sí, pero ¿esto es todo lo que tenías que mostrarme? - Bluma pone mala cara y eso indica que no la lleva por el buen camino del humor alegre. 

-¿Por qué tienes tanto apuro en echarme? vine por ti .. - aparto la vista de ella, es un ángel sí pero mezclada con un parte demoníaca que apenas se vuelve loca de la furia empieza a destrozar todo a su al rededor.