Supergirl; Hija de Kryptón

Entre las Sombras.

-No puedes estar hablando en serio, ¿verdad?-anticipo a excusar con la sonrisa más inútil y carente de gracia que he podido dar. Muy dentro de mi al escuchar esas palabras esperaba que fuera algún tipo de broma cruda, pero no, sus ojos me lo decían todo y no me gusta-Sabes que no debes jugar con eso...

-No lo hago-interrumpe ella frunciendo aún más el ceño-¿Crees que una persona como esa merece seguir con vida después de todo lo que ha hecho?

Sus ojos verdes chillan y destellan dolor, odio y un pequeño hilo de titubeo que poco a poco se dispersa. Ella no puede estar de acuerdo con lo que sugiere, no es correcto y no representa a la persona que he estado conociendo en este tiempo. Esta no puede ser Lena, ¿cierto?

-No está en ti tomar su vida en tus manos-reprocho alejándome un sólo paso de ella-Lena, sé que él hizo cosas terribles pero, ¿quitarle la vida?

-Es lo menos que merece-sisea molesta-De todas formas no espero que comprendas ni la mitad de lo que yo pienso. No he pedido tu opinión ni tu permiso.

Vuelve mi mano tomando el agarre fuerte de su hombro, mirándola directo a los ojos, intentando descifrar, aunque sea un poco, la duda que a poco se extingue de sí. Si no lo ha hecho antes significa que algo la detiene y no creo que sea porque es débil, después de todo Lex es su hermano y, pensándolo bien, mantengo gravada la mirada de este puesta en mi mente, se veía tan ¿dolido? ¿sincero? ¿arrepentido?

-¡Y yo no pido tu permiso para detenerte!-gruño firme-Tal vez a ti no te importe a dónde vas a parar con semejante idea estúpida, pero a mi sí. Jamás te permitiría algo así porque...-suspiro-Porque una vez que lo hagas ya no habrá regreso.

Agita sus hombros alejando mi toque de ella, se ve más que molesta pero no me importa, no puedo dejar que siga pensando de esa manera, no le compete hacer algo así, no va a ganar nada y sí perderá mucho.

-Será mejor que te vayas Kara, estoy muy ocupada y tu sólo estorbarías-contesta dándome la espalda y sé que nuestra conversación ha acabado por el día de ahora.

-Lo haré-cedo dirigiendo mis pasos hacia la puerta, tal vez un poco derrotada pero esto aún no acaba-Pero no me rendiré-prometo antes de salir.

Sé que me escucho y espero que por su bien este pensando en ello todo el día, el tiempo que sea necesario para que abandone sus locas ideas. ¡Es cierto! Yo no sé lo que puede sentir, desde pequeña ella ha estado sola y cuando se le presentó la oportunidad de no estarlo más, de formar parte de una familia, alguien lo termina y de la peor manera, frente a ella. ¡Sí! No sé lo que se siente y no puedo imaginármelo pero yo, yo perdí a todo mi planeta, la única persona con la que llevo un lazo sanguíneo prefiere fingir que no existo o que todo está bien entre nosotros cuando no es así. Tuve que adaptarme a una nueva familia a la que ahora amo como propia sin embargo volví a presenciar el dolor de perder a un padre. Lidié con ese dolor y la soledad que acarreaba, soportando ser diferente al resto de las personas a mi alrededor, ocultando lo que en verdad era por tanto tiempo, mirando al cielo con la débil esperanza de ver a mis padres otra vez. Y hubiera caído en el mismo sentimiento hueco que ella si no fuera por Alex, la persona que siempre compartió mi carga en silencio, y yo pienso hacer lo mismo por Lena.

-Suéltalo ya, algo te molesta-bufa Alex con impaciencia mientras da un nuevo trago a su cerveza.

Desde que regresé a casa parece no verme con buena cara e inconscientemente puedo comprenderla, se la ha pasado con sus ojos puestos sobre mi queriendo hablar pero sin poder hacerlo, y de verdad que quiero contarle sólo que no sé cómo. Se va a molestar, lo sé.

-Vamos Kara, no hay secretos entre nosotras, ¿recuerdas?-sonríe-Además es mi día libre, aparentemente-ríe mirando su móvil-¿Puedes crees que en todo el día no me han llamado? No es que no me guste descansar, lo amo, pero me siento tan inútil, gorda e inútil como la señora Jhonson.