Intentar

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¿Alguna vez te preguntaste qué estará haciendo?

¿Cómo es que todo se convirtió en una mentira?

A veces pienso, es mejor nunca preguntar porqué

-¿Alguien va a explicarme qué diablos pasa aquí? Porque parece que soy la única que no entiende nada de esto-seguía reprochando la voz se Zatanna a mis espaldas. Se escucha molesta y no la culpo, ver a Lena protegiendo a la persona que, se supone, debo capturar, me ha dolido más de lo esperado, y me ha sorprendido-¿Quién es ella? ¿Por qué ustedes dos la conocen? Y lo más importante, ¿por qué tu no dices nada?-eso último se lo debe preguntar a Shayera, quien debió atar cabos después de la última conversación que tuvimos a solas.

-Oye mujer pingüino, cierra la boca-gruñe Dinah nerviosa ante mi reacción nula y mi evidente congelamiento frente a la mujer que amo.

¿Por qué de todas las personas que pudieron cruzarse en mi camino, tenía que ser la única que realmente me puede herir? La presencia de Lena me lastima, más aún cuando veo en su mirada la decisión, la seguridad de querer proteger a la mujer de sus espaldas.

-Vuelve a llamarme así y te dejaré sin voz por semanas-le contesta Zatanna

Ambas no se llevan muy bien que digamos, las dos tienen un carácter muy similar pero diferentes maneras de actuar y es ahí donde chocan. Curiosamente me recuerdan a una constante imagen de Maggie y Alex, por lo que intuyo, o ambas terminan por romper esa tensión sexual o simplemente se rinden a ser las mejores amigas. Me voy por la última pues Dinah, según sé, tiene una relación con un tal Oliver Queen.

-¡Silencio ustedes dos!-grita Shayera-¿Qué haremos, Supergirl?

No lo sé.

Me enderezo sobre mi postura, mirando fijamente los ojos de Lena, su deseo por proteger a Talia me parece ridículamente molesto, no sólo por saber que protege a una criminal, me mata saber que se preocupa por una completa desconocida, sin embargo, ya he intentado pelear contra sus decisiones, por ello pienso en la otra alternativa, rendirme. No podré ganar ante su terquedad, ella dice no querer saber nada de mi, nada de su antigua vida, una muy honorable, asegurándome que ya no es la misma persona que conocí, y por más que sé, al verla frente a mi, que aún sigue la Lena Luthor de la que me enamoré en ella, ella jamás lo va a admitir.

-¿Te piensas mover?-logro preguntar juntando la poca fuerza de voluntad que aún me queda. Quizá y sigo esperando algo que sé, no voy a escuchar.

-Conoces mi respuesta-contesta casi al instante. Como ya dije, dolorosa es su seguridad.

Tom un gran respiro, conteniendo el aire por un tiempo impresionante dentro de mis pulmones, desvío mi mirada de la suya y con todo en mi contra, me muevo un paso a la derecha dejándole el acceso para que pueda continuar su camino.

-No me iré-recalca-No sin ella.

Si supieras lo mucho que me hieres con eso.

Asiento con la cabeza y mis brazos cruzados sobre mi pecho. ¡Rao, es tan difícil querer responderle, mi voz se va y no me considero tan fuerte como para verla a los ojos mientras le explico! ¿Qué más quiere de mi?

-Lo sé-murmuro-Es por eso que las dejo ir a las dos.

-¡¿Qué?!-grita Zatanna-Esa no es la misión

Ignoro por completo la voz molesta de mi compañera, soy consciente de la mirada absorta de Lena sobre mi, su reacción confusa ante mis palabras y lo indecisa que está por obedecer y marcharse pasando al lado mío como si nada. Más no me puedes herir, ya lo has hecho.

Supergirl; Hija de KryptónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora