-¿Cómo que se lo llevaron?-pregunto apenas si logro procesar lo que Alex me ha dicho-Alex, estaba en el D.E.O. no pudo desaparecer por arte de magia-reprendo molesta.
Suficientemente mal me siento ahora como para que estos nuevos problemas me sobrepasen y acaben con lo poco que me quedaba de ánimo. No sólo he perdido a mi mejor amiga, literalmente la he perdido, se han robado su cuerpo. ¿Quién hace eso? ¿Por qué? No le veo muchas opciones al llevársela? Odio decirlo, pensarlo o escucharlo pero ella está muerta. No le veo sentido a todo esto, parece una muy mala broma de pésimo gusto.
-No lo sé, ¿de acuerdo?-se exaspera ella-Me es muy difícil de creer que alguien pudo ser capaz de entrar y salir sin ser detectado. Tengo un equipo que dejé a cargo.
-¡Pues tu equipo apesta!-gruño.
Quedamos en silencio tortuoso, de no haber sido por Jess entrando de nueva cuenta para anunciarnos que la ceremonia en honores para Lena está por empezar, ninguna de nosotros se había movido de su lugar. Sin embargo es cierto, seguimos en nuestro sitio compartiendo miradas nerviosas. Yo tengo la tarea de subir al podio y decir unas palabras a nombre de Lena, y en mis notas no está el informar que su cuerpo ha desaparecido, además de que soy pésima para hablar en público.
-¿Y qué haremos?-se aventura a hablar Alex
-¿Es en serio?-exclamo levantando ambos brazos-¿Y yo qué sé? No creo poder explicarlo.
-Algo tendremos que hacer, imagina lo que pasaría si algún curioso quiere echar un vistazo al ataúd.
Remuevo mi cabeza en negación. Sé que lo que ha dicho no está alejado de la realidad, sólo que no me gusta reparar en ella. La ausencia de Lena es tan palpable que quisiera mantener mi mente alejada de lo real por un tiempo, algo de lo que no podré debido a estos nuevos problemas. ¿Por qué llevarse un cuerpo sin vida? Cuánta importancia le han tomado que se molestaron por desviar todos los sistemas de seguridad para sacarla. ¿Habrá sido Lex? Niego.
-Tu ve con J'onn y los demás, busquen pistas sobre los posibles paraderos de nuestro ladrón, yo tengo que dar un discurso a media ciudad-indico.
Mi hermana asiente no muy segura de permitirme continuar con todo el teatro de salir y enfrentar a las personas, no es para menos, en estos momento yo también dudo si es lo correcto. No sólo presencie los últimos minutos de vida de Lena, era mi mejor amiga, aceptar que se ha ido no es fácil, sigo esperando por abrir mis ojos, despertar en mi cama y ver que todo esto ha sido una pesadilla.
-¡Anda!-ordeno dándole a entender que estaré bien.
Por mi lado bajo en el ascensor, mi cuerpo tiembla como gelatina y miro con nerviosismo el cambiar de los números en rojo que me indican en que piso voy bajando. No estoy bien, no estoy para nada bien, tampoco estoy mal. Devastada, se podría decir, aunque en mi opinión el enterarme del robo del cuerpo de Lena me ha hecho sentir extrañamente aliviada, como si quitaran el peso del mundo sobre mis hombros. ¿Eso me hace una mala persona? No malentiendan, Lena es mi mejor amiga, yo la sostuve en brazos sintiendo la rigidez de un cuerpo sin vida, vi sus ojos cerrarse y su última sonrisa. La extraño más de lo que debería admitir, me es difícil aceptar que ella no volverá, me llena de rabia pensar que no pude con la causante de su muerte, y tengo como meta encontrarla y arrebatarle su vida tan lentamente que me pedirá, me va a suplicar, que la mate.
Llego a la recepción, los medios me rodean por todas partes en mi caminar ausente. A mi derecha se encuentra Jess con los ojos y nariz irritados, sabía que lloraría, era su jefa, sí, pero más que eso yo siempre supe que Jess la admiraba. Sonreír es su manera de sobrellevarlo con los demás, y a solas llora sin consuelo.
-Gracias por venir-carraspeo con mi boca pegada al micrófono.
Busco entre mis ropas las tarjetas con mis notas. Irónicamente hace tiempo estuve en un podio frente a tantas personas cuando me gradué de la universidad y poco después recibí el trabajo en CatCo, teniendo como primer encargo visitar L Corp para la rueda de prensa. Nostálgicamente puedo verme de manera borrosa en mi primer día en este edificio, convenciendo a los guardias que me dejen pasar. Rao, era tan torpe.
-Señorita Danvers, usted como persona más allegada a la señorita Luthor, ¿Qué nos puede decir respecto a su pérdida?-pregunta un joven reportero con anteojos muy similares al fondo de una botella de vidrio. Tan torpe y arrebatado en su forma de expresarse, me recuerda a mi.
Vagamente eso me hace recordar la manera en la que recuperé mi confianza en aquel primer trabajo. Yo miré los ojos de la persona que estaba frente al podio, sus ojos verdes y su expresión asombrada, algo fanfarrona pero sin malas intenciones. Así conocí a Lena.
Miro las tarjetas con notas sobre mis manos. No creo que sea una de las mejores formas de honrar su memoria, seguro si estuviese entre el público me miraría con esa vena de su frente salteada y su ceño fruncido porque otra vez logré sacarla de quicio, sabiendo que ella esperara que no fuese como una reportera normal, que hablara claramente con el corazón.
Vuelvo mi vista al público, sonrío un poco y rompo de un tajo las tarjetas. Puedo notar la sonrisa de satisfacción de Jess.
-Sí, yo era la persona más allegada, pero no de la señorita Luthor-escucho murmullos entre todos los medios-Fui, soy y seré siempre amiga de la persona que, ante ustedes fue "la señorita Luthor" o como algunos más decían; "una Luthor más". La mujer de grandes ambiciones empresariales, o por lo menos así la veían.-acomodo mis anteojos y vuelvo mi mirada al público-Para mi era una mujer que luchaba día con día para demostrarles a todos y cada uno de ustedes que ella merecía el beneficio de la duda, que ella no era una Luthor más. Era la mujer más inteligente que conocí, la más fuerte y la más bondadosa-explico-Ella podía anteponer la vida del resto de ustedes a cambio de la suya y eso lo demostró hasta su último día de vida. Es por eso que se le venera como héroe de Ciudad Nacional. Sin embargo yo quisiera aclarar que yo no vine por la heroína de la ciudad, yo vine por mi mejor amiga, mi familia. Lena Luthor.-concluyo y seguido de eso aplausos comienzan a inundar el lugar.
Inhalo con fuerza y exhalo para proseguir mas me vuelvo a callar mirando la fina madera del podio y mis manos. Algo me inquieta y hasta este momento no lo he meditado como ahora. Sé que Lex no pudo llevarse el cuerpo de Lena, es un hombre muy inteligente pero no tan ágil para pasar en cubierto, tampoco pudo ser la mujer de cara cortada, eso sonaría más descabellado considerando que su principal y único objetivo he sido yo todo este tiempo. Así que sólo me queda una opción, y no una que se pueda ver como tal.
Jess me toma del brazo llamando mi atención, puede notar angustia en mis ojos, su gesto preocupado lo refleja también, y aunque quiero sonreír, afirmarle que no pierda la esperanza, me vería como una loca que cae en la negación.
-¿Todo bien, señorita Kara?-pregunta.
Asiento y procedo a bajarme de la tarima.
-Tengo que hacer una llamada-anuncio.
-Pero, ¿qué pasará con la prensa? -insiste temerosa
-Habla tu-contesto agitada, ansiosa-Después de todo no he sido la única que la conoce como verdaderamente es.
Frunce el ceño pero accede.
Tomo mi móvil en mano, marco el número que sé de memoria y espero a ser atendida con impaciencia.
-¡Alex!-grito al notar que la llamada entra-Sé que esto te va a sonar loco pero, creo que Lena sigue viva.
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Supergirl; Hija de Kryptón
FanfictionKara Danvers lucha por pasar desapercibida como una simple humana mientras está a punto de terminar sus estudios y comenzar con su trabajo como periodista practicante en CatCo, donde se encontrará como una novata en una rueda de prensa organizada po...