Mis parpados pesan, no recuerdo ni la mitad de lo que ha pasado, me duele la cabeza y no sólo eso, en general mi cuerpo duele y cruje. No recuerdo la última vez que sentí un dolor como este, creo que ni en Kryptón, carente de mis poderes, llegué a sentir un dolor como este. Siento como si la fuerza de todo un universo me cayera encima, y no es nada lindo. Ahora comprendo porqué Alex dormía tanto cuando comenzó a entrenar, esto es horrible. Un momento, ¿Alex? ¡Me va a matar si no me despierto ahora!
Abro mis ojos y no es precisamente mi departamento, sin embargo me resulta familiar. Aquí ya he estado. Pienso al intentar levantarme de un sofá blanco en el que, tal parece, dormí toda la noche.
-Será mejor que sigas descansando o te vas a lastimar más de lo que ya estás-anuncia la voz a mis espaldas. ¿Lena?-Por cierto, mandé tu ropa a lavar, estaba manchada de sangre y el traje que tenías por debajo sólo hacía más presión con tus costillas.
¿Mi ropa? Rayos, cómo es que no noté que estoy semi desnuda y en la oficina de Lena. Lo más importante, ¿Cómo llegué aquí, por qué me quitó mi ropa y de dónde son estás heridas? Un segundo, ¿ha dicho que el traje que tenía por debajo?
-Lena, yo...
-Descuida, ese no lo mandé a lavar-anticipa regalándome una sonrisa desde su asiento frente a su escritorio-Ahora obedece y recuéstate, no estás del todo bien.
No sé cuál es mi prioridad en este momento, si el hecho de que estoy con poca ropa sobre el sofá favorito de mi mejor amiga en su oficina o el cómo tengo tantas heridas y porqué no he terminado de sanar. Claramente lo más importante sería lo segundo pero me sigue inquietando estar en ropa intima frente a ella.
-¿Cómo...?
Ella vuelve a interrumpir.
-Llegaste aquí-completa poniéndose de pie-Eso mismo quise saber cuando te vi tendida en el suelo fuera de mi oficina y herida. Sólo me dijiste que te ayudara y te desmayaste.
Suelta una risa irónica, su mirada se apega a los papeles sobre su escritorio y muerde sus labios en un gesto por demás dolido.
-¿Por qué...? No. ¿Cómo...?-niega interrumpiéndose un par de veces-¿Pensabas decírmelo alguna vez?
Maldición, lo sabe.
-Lena, te juro que mi intención nunca fue...
-¿Engañarme? ¿Mentirme tan cínicamente?
Sus ojos me están mirando ahora, me reclaman, me suplican que dé buenas razones para seguir creyendo en mi. Y yo quiero dárselas pero no tengo ninguna, ella tiene razón, le mentí, planeé decírselo como dos o tres veces y después abandoné esa idea reemplazándola con una más estúpida, una que sólo Kal diría.
-Lo hice porque creía que te protegía-murmuro avergonzada
Escucho que suelta un suspiro, está decepcionada, la conozco. No quise fallarle, me esforcé tanto por no hacerlo y aquí estoy, descubierta en mi propia mentira, y la que más ha salido lastimada con esto es ella. Me odio por esto.
-¿Sabes quién te hizo esto? ¿Lo recuerdas?-indaga desviando la discusión, rendida y afligida. Su tono de voz la delata.
Sé que no debo hacerlo, es lo primero que me ha pedido y debo obedecer pero no me puedo quedar así, dándole la espalda y recostada en su sofá aparentando que nada ha pasado. No quiero que se vuelva a cerrar conmigo, eso jamás.
-Espera, te dije que debías descansar-reprende acercándose a mi. Demasiado tarde. Me he levantado, dándole frente a sus ojos verdes.
-No dudes ni por un segundo que haría todo por proteger a los que amo-sentencio tomándola por los brazos-Y eso te incluye. Te protegeré con mi último aliento, aunque me odies.-prometo.
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Supergirl; Hija de Kryptón
أدب الهواةKara Danvers lucha por pasar desapercibida como una simple humana mientras está a punto de terminar sus estudios y comenzar con su trabajo como periodista practicante en CatCo, donde se encontrará como una novata en una rueda de prensa organizada po...