"No sé cómo sigo respirando,
cariño, tengo este hueco en mi corazón,
Y no importa lo que digan los demás,
Aunque se que está roto,
Te quiero de igual manera"
Verla aquí, con mis propios ojos, con mis manos rodeando su cintura y su cálido aliento sobre mi cuello, todo esto lo hace más real, hace que valga cada lágrima, cada pensamiento que los demás creían irracional por querer verla otra vez. Y aquí está, ella está conmigo, no se ha ido, no ha huido como lo hizo la primera vez, porque ahora sé que ella me está escuchando. Si vino hasta aquí es por mi, porque lo recuerda, porque me extraña tanto como yo lo hago. Rao, muchas gracias por traerla de vuelta a casa.
-¿Quieres pasar?-pregunto-No acepto un no como respuesta-le advierto con mis labios curvándose en la más grande de mis sonrisas.
Ella ríe, y por Rao que nunca añoré tanto escuchar su risa como ahora. Era música divina para mis oídos, no creí volverla a escuchar.
-No sé si lo sepas pero cuando haces una invitación debes de dar ambas opciones-bromea separándose un poco de mi para vernos a los ojos.
Luce exactamente igual a como lo hacía la última vez en aquella fiesta, pero algo en sus ojo cambió, algo que no puedo descifrar, que me inquieta, me preocupa. La siento tan nerviosa, tan temerosa y a la vez muy segura de sí, es tan extraño.
-Además no creo que sea buena idea-continúa desviando la mirada y mordiéndose el labio inferior. Cómo he extrañado esos gestos.
-Alex no está-le confirmo, sólo como un seguro de que entrara a mi departamento y no volverá a irse, como ya le he dicho, no soportaría saber que la dejé ir otra vez.
Lena arquea una ceja con curiosidad. La comprendo, es muy extraño que Alex no se encuentre en el departamento, a mi me sigue tomando de sorpresa pero me alegra.
-Ella tiene un compromiso y no regresará hasta mañana-explico con ansiedad.
-¿Trabajo?
Rio. Si el reconciliarse con Maggie y quedarse a dormir en su departamento se le llama trabajo, entonces ha estado demasiado ocupada. No puedo decir que no me alegra aquello, Maggie se ha vuelto una gran amiga y Alex la quiere, se le nota en sus ojos lujuriosos, muy en el fondo, si me enfoco en no sólo resaltar que siempre le mira el trasero, sé que ella está loca por la detective.
-Podría decirse que sí-respondo encogiéndome de hombros-¿Entonces?
Ella se queda pensando, sus ojos se entrecierran más de una vez, sus labios se ladean en una mueca, van de un lado a otro como un gesto adorable e infantil, sus cejas se juntan y vuelven a su lugar.
-De acuerdo-accede y yo no podría estar más feliz.
Doy saltos sobre mi lugar, aún con Lena enredada en el abrazo y mi estúpida risa de niña consentida. Cada que pedía que este momento pasará, lo sentía más una ilusión que una realidad, incluso ahora, lo sentía tan irreal, pero lo era, lo es. Es real y estoy tan feliz por eso.
Pasamos a mi departamento, ella se sienta en el sofá y yo me quedo de pie con los brazos cruzados y una gran sonrisa, aún no puedo digerir que esto sea cierto, que sea real. Me quedo así por unos momentos hasta que ella carraspea con su garganta y sonríe ladeando su cabeza. Sabía que ella no podía ser la persona que vi en L Corp, la persona que atacó, asesinó y huyó como una criminal no es ella, todo tiene una explicación que estoy segura que ella me dará, porque como ya lo dije, me recuerda, por eso está aquí. No sólo sus pies la trajeron aquí, quiero pensar que también su corazón.
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Supergirl; Hija de Kryptón
أدب الهواةKara Danvers lucha por pasar desapercibida como una simple humana mientras está a punto de terminar sus estudios y comenzar con su trabajo como periodista practicante en CatCo, donde se encontrará como una novata en una rueda de prensa organizada po...