Supergirl; Hija de Kryptón

Un día común

El día anterior al de haber encontrado a Lena lastimada en su casa, yo había realizado investigaciones de todo tipo, pero para la que nunca me pagarían sería la del secreto tras la familia Luthor. Entonces comencé a buscar archivos viejos, recopilar entrevistas que se le hayan hecho a Alexander Luthor tras la muerte de sus padres e incluso pedí ayuda a mi hermana, claro que esta me intentó explicar que le tenían estrictamente prohibido revisar expedientes cerrados sin supervisión de un superior, más aún tratándose de los Luthors.

Claro que también busqué a Clark, él había sido mejor amigo de Lex mucho antes de que este se volviera loco, por lo que debía saber mucho más sobre el tema y sin problema se me hizo fácil ir a Metrópolis, donde fui recibida por Lois Lane, novia de mi primo, en cuanto pisé el Daily Planet.

Pasé el resto del día con Clark y Lois, intentando sacar información a manera que pasara desapercibida por la astuta periodista. Algo completamente difícil para la curiosidad que caracteriza a esa mujer que, no voy a mentir, al principio no me agradaba en nada. Posteriormente, tras un trabajo que le surgió a Clark como Superman, decidí seguirlo de cerca, sólo así podría tener tiempo a solas con él como quisiera, y lo aprovecharía al máximo. Necesitaba saber más sobre Lena Luthor si quería ayudar.

-Sabía que estabas aquí-habló Clark dándome aún la espalda.

Yo había observado todo su trabajo desde un callejón solo y sucio detrás de los contenedores de basura. Era impresionante lo bien que sabía manejar sus poderes y la forma en que trabajaba junto con los bomberos de la ciudad. Eso me recordaba lo que años atrás llegué a pensar; en los humanos como simples estorbos carentes de toda habilidad e inteligencia. Odiaba de verdad el planeta y las primeras veces que llegué a ver a Clark ayudarlos como Superman eran motivo de discusiones fuertes en las que argumentaba que ellos bien deberían de servirle a él por ser raza superior que del modo contrario en el que lo había tomado. A diferencia de lo que se podía pensar, no tenía buena relación con él.

-Algo quisieres decir pero con Lois se te ha complicado, dime qué es-sugirió sorprendiéndome por tenerlo cerca de mi. No había siquiera visto el polvo de donde estaba hace segundos cuando ya lo tenía a mi derecha.

-De acuerdo-accedí reincorporándome-Necesito tu ayuda esta vez.

Él frunció el ceño y cruzó sus brazos esperando expectante, no es muy común en mi el pedirle favores tras nuestra última discusión.

-Quiero respuestas sobre la muerte de los padres de Lex Luthor.

Si alguien me hubiera dicho que ese tema era bastante delicado para él, no le había creído. Sabía de sobra que mi primo intentó por todos los medios convencer a Lex, ayudarlo a salir de esa vida e ideología en contra de los alienígenas sin embargo la tragedia de no poder haber ayudado a la única persona que consideraba como su hermano lo dejó en una gran depresión y no lo culpo. De ser el hombre más fuerte del mundo, a ser un amigo que fracaso en ayudar a su hermano, también me sentiría devastada.

-Vamos a las montañas-fue todo lo que me dijo, después emprendió un vuelo feroz dejando un hueco en el concreto.

De camino a nuestro encuentro me resultaba especialmente difícil olvidar todo lo que Clark y yo habíamos vivido cuando intentamos ser una familia. Fue un fracaso total, él no había sido capaz de cambiar mi pensar contra la humanidad y temía por mi y el camino que tomaría, curiosamente aquella vez lo tomé de distinta forma, sintiéndome agredida por mi propia familia, la única que me quedaba, y después de aquello la relación entre ambos se tornó más lejana de lo que hubieran querido nuestros padres.

-Tardaste un poco, supongo que porque nunca has practicado tu vuelo-anunció él, sentado en una gran roca frente a mi-¿Por qué quieres saber sobre Lex?