-¿Y cómo te fue con la detective Sawyer?-mis cejas danzan de arriba hacia abajo haciendo que mi hermana se sonroje al límite-Ya veo-canturreo satisfecha-Deberías decirle lo que sientes, ¿no crees?
Alex resopla derrotada.
-Está en mi lista de deberes-juega dando un sorbo a su cerveza-No es por decisión propia Kara, no me considero una cobarde y lo sabes. Sólo hago lo que quiero y espero el resultado sin mucha preocupación.
Hoy la veo más nostálgica que de costumbre, es una mala señal. Alex no ha estado tan deprimida desde la desaparición de Jeremiah, y sé cuando necesita ayuda, cuando me toca a mi ser su apoyo y confort. Y esta es una de esas veces.
-¿Sucede algo Alex?-cuestiono preocupada.
Niega haciendo una mueca torcida con su boca.
-Te amo, ¿lo sabes?
Frunzo el ceño, un hueco se aloja en mi pecho y tengo la necesidad de abrazarla y suplicarle a que me cuente sus verdaderos motivos. Ella nunca dice eso, no en momentos normales por lo menos, siempre tiene una razón de ser, especialmente no es la más afectiva, le cuesta mostrar sus más sinceros y profundos sentimientos, le pasaba cuando papá desapareció, y la única razón para que se vuelva a abrir conmigo de esa manera debe ser muy grande. Vida o muerte.
-Alex, habla conmigo-suplico tomando su mano sobre la barra de la cocina-Sé que pasa algo, te conozco como nadie en este mundo te podrá conocer.
Sonríe encogiendo sus hombros.
-¿Qué te hace pensar que algo pasa?
No necesito responder, no con palabras. Un simple vistazo es más que suficiente para que ella me entienda y para que yo la comprenda a ella. Con nadie más he tenido este tipo de conexión, ni siquiera con quien sí comparto un lazo sanguíneo. Alex siempre va a ser mi hermana, así estaba destinado, en eso creo ciegamente.
-Es que no tengo hambre-se excusa a sabiendas que señalé con mis ojos la caja de rosquillas y una sobrante. De sus favoritas.
-Hey-le reprocho con la mirada severa-Creí que entre nosotras no existen los secretos-comento con la peor selección de palabras que pude escoger. ¡Claro que le tengo secretos! Uno muy grande se oculta en una bóveda de acero en el sótano de L Corp.
-Qué latosa eres-gruñe escondiendo su sonrisa tras la boquilla de su botella-¿Recuerdas cuando no podías dormir por las noches sin sentir que te asfixiabas?
Su voz se quiebra y sus ojos cristalinos desvían su atención hasta el ventanal de la sala, perdiendo sus pupilas entre el brillo de las estrellas y una sonrisa nostálgica. No puedo evitar rememorar aquellos tiempos, y sí, lo recuerdo como si fuese ayer.
-Me la pasaba en vela viéndote dormir porque quería asegurarme que pasarías de esa noche-confiesa llamando mi atención. No lo sabía.-Aunque sabía que no eres mi hermana yo no podía evitar preocuparme por ti y...-se calla tomando silenciosamente mis dos manos y me mira-Cuando supe que venías del cielo, de más allá de las estrellas-ríe emotiva-Tuve la loca idea de que si veía lo suficiente las estrellas pidiendo que pudieras pasar la noche, que siguieras respirando, esto se cumpliría.
Yo lo recordaba de una manera distinta. Alex siempre estaba sentada en un viejo sillón viéndome todas las noches y después la escuchaba hablar sola frente a la ventana. En ese tiempo juré que estaba loca y que era un insufrible, incluso llegué a decirle fenómeno y siempre me arrepentiré de eso.
-Mi punto es, que no sé qué haría si te veo pasar por eso otra vez. Eres mi hermanita y eso jamás va a cambiar, ¿lo sabes?
Asiento.
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Supergirl; Hija de Kryptón
Fiksi PenggemarKara Danvers lucha por pasar desapercibida como una simple humana mientras está a punto de terminar sus estudios y comenzar con su trabajo como periodista practicante en CatCo, donde se encontrará como una novata en una rueda de prensa organizada po...