Supergirl; Hija de Kryptón

Hermanos

Ella ha dicho frente a todos los medios de comunicación que L Corp siempre me perteneció, que así sería siempre y no cambiaría de dueño. Ella dice que en mejor manos no pudo estar todo esto, ella afirma que soy un héroe, sus ojos brillan con alegría cuando recalca que Supergirl no habría podido sin su ayuda. Aún para mi es mucho pedir que me dé todo el crédito. Hubo muchas personas involucradas en su victoria pero de todas ellas, ella me menciona a mi con orgullo.

Miro mis puños cerrados sobre mis rodillas, comprimo mis labios en una mueca y me preparo para sonreír al publico y ponerme de pie, como si todo aquello no me hubiera afectado lo suficiente. Me pongo frente al podio para decir algunas palabras, sin embargo, ya frente a todos y con Kara a mi lado, no sé qué decir. Mi respiración se hace marcada y audible frente al micrófono, intento abrir una vez más la boca para decir lo que sea, pero nada más sale, sólo el quejido de un sollozo quebrando mi garganta, y pronto salgo corriendo hacia el ascensor, con cientos de ojos observándome, en especial un par de estos, azules y que de seguro deben mirarme con preocupación.

Entro al ascensor y presiono el botón del último piso hacia mi oficina, me recargo en una de las paredes y me dejo caer sobre mi lugar con mis palmas cubriendo mi rostro.

"-Siempre recuerda que no estás sola, ahora tu y yo somos hermanos y yo siempre te voy a proteger"

No quería escuchar su voz en mi cabeza, no de nuevo, no ahora que el sentimiento ha cambiado tras recordarlo de nueva cuenta. Me hace sentir diferente, tan desesperada. ¿Por qué no sólo me quede con Kara en su departamento? Pisar de nuevo este edificio, estar frente a todas esas personas y vitorearme por ser la mejor de los Luthor provoca un nudo en mi garganta.

"-Estoy bien, Lex, ya déjame en paz

-Sabes que no tienes que fingir fortaleza conmigo, ¿cierto? Lo que dijo ese chico no es cierto, tu eres de esta familia...

-¡Basta, sabes que no es cierto!

-Lo que sé es que eres mi hermana, y quien se atreva a meterse contigo deberá meterse conmigo también.

-Son problemas infantiles.

-Eso es lo que diría mamá-ríe-Ese niño no volverá a molestarte, te lo aseguro

-¿Cómo sabes?

-Ya lo arreglé todo-levanta el mentón con orgullo-Me parece que su padre sólo pudo encontrar trabajo hasta Australia, es una pena.

-¡Lex!-rio-Eres terrible.

-Sí, y también soy tu hermano..."

El ascensor se detiene, me levanto del suelo tambaleando, con la vista borrosa y un dolor de cabeza. Tengo esos recuerdos desde que se calmó todo esto de Reign, algo está por pasar, algo debe pasar, algo que me está causando el dolor en el pecho, esa presión en mi corazón y lo recuerdos de hace tanto tiempo. Necesito un trago.

Entro a mi oficina, abro la puerta despistadamente y camino presurosa hasta la botella de agua que está cerca de mi escritorio. Tomo la botella sin un vaso que la acompañe y bebo directamente y con desesperación de ella.

-Deberías ser más cuidadosa con lo que tomas-la voz sale de mis espaldas, tan profunda pero tranquilizadora como la recordaba, sólo que un poco más madura.

Giro sobre mis talones, temblorosa en todo mi cuerpo y me permito soltar un suspiro al verlo sentado en mi sofá blanco mirando aquel tablero de ajedrez.

-A menos de que tu seas quien le haya puesto algo al agua-comento regularizando mi tono. Él voltea a verme y sonríe tenue-De alguna manera sabría que vendrías-confieso