Supergirl; Hija de Kryptón

Nekron

-Canary, comunica desde tu ángulo-digo por el comunicador puesto en mi oído. Voy volando a gran velocidad por los edificios de Ciudad Nacional, esquivando todo el alboroto en el que se convirtió todo esto. Barras de concreto, postes, autos y mucho más volaba en más de tres tornados furiosos destruyendo lo poco que todavía queda de mi ciudad.

-Me voy acercando, parece que el enemigo no se ha percatado de mi llegada pero...-de pronto la voz de Dinah calla preocupándome un poco.

-Pero, ¿qué?-me aventuro a querer saber

Se escucha como carraspea la garganta para continuar.

-Esto no es de este mundo, Supergirl-anuncia.

Frunzo el ceño. No esperaba que fuese un simple metahumano o un delincuente con una ametralladora, alguna especie de científico loco.

-Tal vez un poco más de información pueda servir-sugiero con ansiedad.

-Lo que ella quiere decir-interviene Shayera-Es muy probable que su universo no pertenezca al nuestro, incluso su vibra mística sobrepasa cualquier cosa que haya experimentado-explica

Muerdo mi labio en señal de meditar en todo aquello. Ciertamente fue diferente enfrentarnos a Reign, y muy difícil a mi parecer, sin embargo, no es momento de dudar de mi equipo.

-¿Tu qué opinas Zatanna?-pregunto al aire.

Una risa sarcástica se escucha en la comunicación, un resoplido y el chasquido de su lengua indecisa.

-¡ah patear su cósmico trasero!-grita

Un cosquilleo atraviesa mi estomago y con emoción aplico más velocidad mientras dejo que, lo que los humanos llaman adrenalina, se apodere de todo mi ser, sonriendo cual demente que se va a encarar con la muerte.

-Supergirl, cuida....!!-la voz de Lena se extingue conforme el impacto me estampa con contra el concreto.

Me incorporo con mis músculos temblando y el cálido liquido de mi sangre sobre mi frente y nariz. Yo no vi venir nada, ¿cómo es que la nada me golpeó a mi?

-¡Date la vuelta!-escucho

Nunca experimente tal frío corriendo por mi espalda, esa piel erizada de la que todos hablaban, el espeluznante hueco en la garganta y el desgarrador sentimiento en el pecho no lo sentía tan potente para poder aturdirme o noquearme pero ahora. No creo lo que mis oídos escuchan, no puedo hacerlo, no debo hacerlo.

Muerdo mi labio con coraje, logrando abrirlo un poco para que me despierte de esta realidad tan absurda. El comunicador ha dejado de funcionar por lo que mi modo de hablar con el resto del equipo es nulo.

-Quieres ver lo que te derribo, entonces date vuelta-insiste

Tambaleante me pongo semi recta sobre mis talones, gruño crujiendo mis dientes y giro únicamente mi cabeza del frente hasta la distancia del hombro con los ojos cerrados. Calmo mi respiración pero de poco sirve, se vuelve a alterar pues el sonido que memoricé por muchos años ya no lo escucho, es un sonido hueco, carente de vida. Entonces me obligo a abrir mis ojos, girarme por completo y mirarla frente a mi de la manera que nunca hubiese querido verla. ¿Dónde había quedado esas mejillas rosadas? El brillo que sus ojos poseían ya no está como tampoco eso que la caracterizaba, su brillo, su persona, su esencia.

-Alex...-susurro. Su cuerpo pálido, en inicio de putrefacción, un hombro dislocado y una apertura sobre su abdomen acompañaban su lúgubre y triste aspecto con marcas bruscas alrededor de su cuello. Ella no hacía justicia a lo que fue en vida mi hermana.

-Lo lograste, eh-sonríe débil-La venciste después de todo, sabía que podrías-completa para después ponerse seria-Lamento que esta sea la manera en la que te vuelva a ver.