Supergirl; Hija de Kryptón

Reign vs Supergirl

Las cosas habían pasado tan rápido, tan sólo con encontrar a Zatanna con una barra de metal rodeando su boca para impedirle hablar, llena de golpes y derrumbada en el suelo, fue lo suficiente para denotar que nada marchaba bien, y por si fuese poco, fue tan rápida al vencernos una por una, más de lo que quisiera admitir, me ha hecho sentir débil nuevamente y no me gusta, porque siempre que ella está presente pierdo a alguien, por mi propia incompetencia. Ahora mis compañeras estaban vulnerables, atadas de manos sobre el pavimento. Shayera casi provoca que le corten las alas de tajo por intentar protegerme, Dinah fue cortada abruptamente de su ataque cuando la tomó por el cuello y presionó lo suficiente para dejarla sin aire, sin fuerzas para gritar o respirar. ¿Y para qué? Yo jamás le demostraré el temor que ella quiere, desde que pasó lo de Lena dejé de temerle para odiarle.

-Ríndete y el dolor para tus compañeras terminará más rápido, no sufrirán y no te verán morir-dice ella. Ahora sé su nombre, y es cuando ya no me importa.

Veo que ella espera respuesta, se acerca a mi rostro cuando comienzo a mover los labios creyendo que diré algo. Sonrío para después escupirle en la cara.

-¿Conoces las creencias de los humanos?-pregunto cuando ella termina de limpiar su rostro con su mano libre y mirarme con esas ansiosas ganas de matarme-Ellos representan al bien y al mal por dos entidades-continuo sin esperar respuesta-Dios...-sonrío nuevamente-Y el diablo.

-Yo no sigo creencias absurdas-sisea

-Tampoco es mi costumbre adoptar esa ideología pero...-ella me mira expectante-Haré una excepción sólo para decirte, ¡vete al diablo!

Un gruñido escapa de sus labios antes de que me tome del pelo y me arroje con todas sus fuerzas hasta el edificio más familiar que pudo. CatCo.

Atraviesa mi cuerpo los muros y caigo sobre el escritorio más amplio de la oficina más grande, debajo de las cientos de pantallas que adornan los muros de la reina de los medios y, en teoría, mi jefa. Cat Grant

-No me importa de quién eres familiar, pero la factura de esto te la voy a hacer llegar-escucho el quejido frente a mi. Abro los ojos lentamente, subiendo desde los pies hasta encontrarme con el rostro sarcástico de mi jefa-Ahora ponte de pie, pelea y más te vale que ganes.

Sus manos bien fijas sostienen su cintura y esa mirada en alto que exige a los demás, que manda sin pedir permiso, es lo que más la caracteriza. Podrá no ser la mejor jefa del mundo, pero tiene estilo para hacer las cosas. Le sonrío y me pongo de pie.

-Muéstrale que con esta ciudad no se puede meter-concluye

Asiento a su petición, u orden, no sabría cómo describirla. Pero antes de emprender de nuevo el vuelo, giro mi rostro para verla y después al resto del edificio que parece estar solo a excepción del joven fotógrafo y ella.

-¿No debería estar evacuado el edificio?

Ahora ella sonríe.

-No me dejo sucumbir por las amenazas de nadie, menos si es en mi ciudad-explica, luego señala con su mirada al asustadizo pelirrojo-Él chico se quedo porque quería conocerte.

Olsen sonríe escondido tras un escritorio y agitando la mano donde tiene la cámara. Niego con la cabeza, sonrío y le regreso el saludo. Miro por última vez a la señora Grant y salgo, divisando en el aire a Reing dirigiéndose aquí, por lo que vuelo con más fuerza y rapidez para impactar contra ella y ambas caer al suelo.

¡Ha funcionado! Pienso colocándome de pie, camuflada por la nube de humo que ha provocado el impacto en ambos puntos. Me valgo de mi visión para buscarla y antes de que siquiera pueda ponerse de pie, la vuelvo a impactar con mi cuerpo, viendo la manera en la que esta atraviesa los muros de concreto.