Nada hubiera interrumpido mi satisfactoria siesta, o eso es lo que creí hasta la noche anterior, cuando Alex llegó al departamento medio ebria y muy abrazada de la oficial Sawyer. Mujer que nos había dejado pasar la noche en una sucia celda siendo nosotras inocente. No es por nada pero seguía resentida por eso, pero aquí lo sorprendente era la forma en la que se trataban, cantando una vieja canción de los 90's a todo pulmón y tropezando con mi sofá favorito. Por no decir que el único.
Mi noche no había sido buena, tuve que llevar a Alex a su habitación y, como no quedaba de otra, prestarle algunas frazadas a la oficial Sawyer pues se había quedado dormida en el sofá. He maldecido tantas veces al alcohol que ya perdí la cuenta, sin embargo una más no hará daño, ni la diferencia, sólo eso me queda. Si mamá supiera el estado en el que ha llegado Alex la estaría obligando a dormir en un rincón de la sala con la frente pegada a la pared, una idea muy tentadora para experimentar con mi hermana y su, supongo yo, ahora amiga.
-¡Con un demonio, mi cabeza está por reventar!-y es la oficial Sawyer la primera en despertar. Y pude escuchar su quejido, no por mi súper oído, realmente lo había gritado.
Ella y Alex tienen tanta suerte de que el sol me proporcione las energías suficientes como para olvidarme de mi mala noche. Tienen demasiado suerte.
Me dirijo a la habitación de mi hermana sin tocar a la puerta, como siempre pasa cuando se va a los bares y ella cree que no sé nada, se había quedado profundamente, y sin mi probablemente no despertaría hasta dentro de una semana.
-Alex-la llamo en mi primer intento por ser una buena hermana, paciente y amorosa. Ella sólo me responde con un quejido. ¡Qué cinismo! -Hey Alex-vuelvo a llamar moviéndola más fuerte y nuevamente lo mismo.
De acuerdo, tu te lo buscaste.
Sonrío antes de inflar mi pecho y soltar un poco de mi aliento gélido sobre su rostro. Claro que sin lastimarla, o eso espero.
-¡Ay!-da un grito ahogado. Y no, no fue inofensivo como creí que sería, ahora su cama está rota de la base que la sostiene, su colchón y ella se encuentran en el suelo pero al menos ya despertó. Algo agitada pero lo hizo.-¡Kara Danvers!-ruge poniéndose de pie en un hábil salto.
Bien Kara, ahora corre.
Ni tan rápido he pensado eso que me vi a mi misma atravesando el umbral hasta llegar a la estancia con una muy desorientada oficial de policía sentada sobre el sofá. Alex me llega por detrás, ella cree que no siento su presencia pero es todo lo contrario pues sorpresa se lleva ella cuando, en un torpe salto en contra de mi persona, cae de cara al suelo pues la esquivo haciéndome a un lado.
A alguien aquí se le olvidó la presencia de cierta invitada. Me mofo mentalmente, esto será muy divertido. ¿Dónde estará la cámara?
-¡Tú!-gruñe Alex de vuelta sin remover su rostro del frío suelo. No puede ser que se quede dormida, ¿o si?-Vuelves a despertarme así y ni tus super...
-¡Alex!-interrumpo llena de pánico. Que ella no recuerde a la invitada que trajo a casa es muy su problema pero no puede ser tan indiscreta con algo como eso.
Mi hermana se pone lentamente de pie, quizás buscando alguna explicación a la interrupción de su amenaza en potencia, sólo que no tuve que decir mucho pues sus ojos pasean por toda la habitación hasta toparse con la oficial Sawyer.
-Oh-es todo lo que dice.
En respuesta, su amiga le sonríe.
-Buenos días-saluda ella. Mi hermana y yo compartimos miradas breves y confusas, ella preguntándome silenciosamente y yo respondiendo un mental yo qué sé.
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Supergirl; Hija de Kryptón
FanficKara Danvers lucha por pasar desapercibida como una simple humana mientras está a punto de terminar sus estudios y comenzar con su trabajo como periodista practicante en CatCo, donde se encontrará como una novata en una rueda de prensa organizada po...