Compasión.

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El alboroto por todo el lugar me llamaba la curiosidad desde hace cinco minutos, ahora lo considero alarmante, no sólo por interrumpir mi propio entrenamiento, se escuchaban gritos y no había visto a Nyssa en la hora acordada para su entrenamiento, lo que me extraña porque seguimos compartiendo habitación.

Me detengo asomando mi cabeza por el corredor a donde pasan tantos miembros de la liga en dirección al salón general de R'as. Esto debe ser grave. Dejo el par de espaldas que estaba afilando y de entre mis ropas, en mi pecho, saco por segundos la única foto que me hace mantener mi cordura y promesa de que esto no es en vano. Kara. La extraño demasiado.

-¿Aún no sabes?-la voz de uno de los subordinados de R'as me sobresalta y de inmediato vuelvo a colocar la foto en su lugar, mirándolo con reproche-Están en ceremonia de castigo-informa.

Sí que es malo.

-¿Qué? ¿Talia la lleva acabo?-cuestiono extrañada. Por lo general es Talia quien lleva acabo las ceremonias de castigo pese a su, nada sano, juicio, in embargo, no siempre se hace un alboroto como este-¿Quién es esta vez?

-Es la hija de R'as-contesta con torpeza.

-¿Talia?-mi miedo por pensar que sospechaba de nuestro plan me hace estremecer. Yo aún tengo que salir de aquí.

Él niega.

-La menor, tu alumna-explica.

Sin pensarlo mucho salgo corriendo hasta el salón, y entro sin muchos modales, se me han olvidado cuando ponen de castigo a una pobre niña, y su propia hermana. No puedo creer que Talia haga algo así, ¿por qué lo haría? Sé que entre ellas no se llevan muy bien que digamos, tienen inmensas diferencias y Talia prefiere hacer como que ella no existe, pero de ahí a azotarla públicamente, no me lo creo.

Más es mi asombro al llegar justo al frente de todos y no ver a Talia, sino al propio R'as efectuando el castigo. No son azotes, es tortura, la marcan con fuego sobre su torso desnudo cuando ella está de cabeza siendo hundida por largos lapsos en agua. Provocan ganas de asesinar a ese infeliz insensible. ¡Es su hija!

Busco con mi mirada por entre el resto de los presentes, encontrándome con Talia recargada en una de las columnas, con la cabeza gacha y de perfil, evadiendo la escena frente a sus ojos. Y como si fuera algo que debí descubrir mucho antes, algo en mi me lo explica, de pronto todo tiene sentido.

Me acerco a ella y la tomo del brazo.

-¿No piensas hacer nada?-le reprocho molesta

-No te incumbe, Luthor-gruñe a respuesta

-Es tu hermana-recalco desesperada. Tampoco quiero ver la escena, y los gritos de dolor no ayudan mucho-¿Dejarás que haga esto? ¿Qué clase de monstruo eres?

Me mira, está molesta.

-La clase de monstruo que asesinara a su propio padre está noche-sisea con su mandíbula tensa

Lo sabía.

-No harás esto porque R'as es débil-murmuro pensativa-Lo harás porque...

-Porque ella lo es-completa refiriéndose a Nyssa-Un segundo más en este infierno y no lo soportara, así que, ¿por qué no?, convertirme en un monstruo para acabar con otro. No es tan mala idea cuando lo piensas.

No esperaba que me lo confesara así, de hecho no esperaba que dijera algo, la he creído tan insensible, tan calculadora y fría, tan ególatra, que no creí capaz su motivo de proteger a su hermana tomando la propia decisión de acabar con su padre. Tal vez por esa razón no me lo dijo desde un principio, no le creería y ella no es de dar explicaciones.

Supergirl; Hija de KryptónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora