Supergirl; Hija de Kryptón

El Cuarteto de la Suerte Parte 1

-Por cierto, gracias por decir mi identidad frente a dos extraños-dice Dinah después de que ha entregado al criminal y me ha llevado a una iglesia abandonada para conversar.

-¿Hablas de esos a los que dejaste aturdidos?-pregunto entre una enorme sonrisa burlona-Creí que sólo salías de noche, bueno, en general creí que todos los vigilantes salían de noche, por cierto, ¿dónde has dejado a la pequeña del parque? Ella me agrada.

Curiosamente en el camino veníamos hablando de lo curioso que fue saber quién era quién, más irónico que ella lo supiera antes, la vez que nos tropezamos la niña y yo, y Dinah me advirtió sobre ser amiga de Lena. Es muy amargo.

Pone su palma casi pegada a mi cara haciendo que cierre mi boca.

-Haces muchas preguntas-explica encogiéndose de hombros-Sí, de preferencia me gusta la noche pero no sólo hay crimen en la noche y digamos que soy lo mejor que tienen por aquí-sonríe con orgullo

Mi mueca oculta bajo mi cabello habla por sí sola, gracias a Rao ella no pudo verla o se hubiera ofendido. No quiero ser mala, todos empezamos por algo, pero si eso es lo mejor de Ciudad Star, este trabajo será más pesado de lo que he pensado.

-Sobre lo otro-vuelve a hablar-Ella no era exactamente mi hija-confiesa

¡Ay no!

-¡¿La secuestraste?!-grito con mi manos yendo a mi cabeza

-¡No!-contesta sonrojada y avergonzada-Yo sólo la...adopté-argumenta y eso logra calmarme-Perdió a sus padres gracias a unos pandilleros que se balaceaban en la calle donde antes vivía, muchas personas murieron y yo sólo pude salvarla a ella.

-Entonces significa que ella sabe que sabes esto-he deducido-¿Le hiciste un traje igual al mío a su muñeca?-canturreo con gracia, ella vuelve a sonrojarse y fruncir el ceño quitándose el antifaz

-Lo sabe, y aunque es muy pequeña ella lo entiende. La he dejado en Ciudad Nacional para venir a ayudar a un amigo con esta ciudad, por eso el antifaz, aunque pensándolo bien, es tan estorboso. ¡Ya comprendo porqué antes no lo usaba!

El desvío de tema se lo acepto sólo porque sus decisiones demuestran que es buena personas, algo novata para sus andadas, al final de cuentas, buena. Lo que me recuerda que me restan otras dos personas por encontrar, la mujer de cabello rojo y la imitadora de Megan Fox.

-A todo esto, ¿tu qué haces aquí?-añade mirándome con las cejas levantadas con curiosidad

-Ya te lo había dicho, tu era la persona que buscaba-trato de explicar, pocos segundos lo medito y me sonrojo-Quiero decir, a ti y a otras personas, personas como tu-alargo la última bocal con nerviosismo, eso también suena a doble sentido-Como tu y yo-corrijo

-Eso va a estar un poco difícil-comenta-No hay muchos kriptonianos por aquí-esta vez frunzo el ceño recordando a la mujer de cara cortada-Y digamos que yo no soy sólo una mujer que sale a practicar parkour con criminales-ríe apuntando con su dedo índice la garganta-Soy lo que se dice, metahumana

-Extraño término-admito mirando con detenimiento su garganta-Asombroso pero extraño, y me imagino que también difícil.

-¡¿Difícil?!-ríe ofendida-Yo nací para esto

-Ya, pero me imaginaba una situación un poco más incómoda, como estar con el chico que te gusta y por accidente dejarlo aturdido cuando...

-¡Para!-interrumpe aún más sonrojada, sí es posible. En ocasiones peco de sincera.-Mejor cuéntame más de tu misión de niña exploradora.

Accedo a su petición con rapidez, tiendo a volver el ambiente tenso e incomodo sin querer provocarlo, es bastante vergonzoso e inevitable ser tan yo. Quizá por eso Lena se ha ido. Niego con la cabeza y continúo dando mi explicación larga y torcida, la única que me dio J'onn para venir, y es que la verdad ni yo sé para qué necesitamos a más personas, no es como si estuviésemos en guerra, ¿cierto? Y siendo así, creo que yo podría encargarme por mi propia cuenta.

-¡A ella la he visto!-exclama cuando le muestro las fotos que tengo.

Acerco la foto a mi y sí, es la chica de cabello negro, no me sorprende que Dinah la conozco, y hablando de ello, no le he preguntado si le puedo llamar así.

-¿Dónde?-indago

-En un bar-responde con simpleza. ¡Me tomará horas visitar cada bar de la ciudad, eso si no lo husmeo antes de entrar! Odio husmear.-¿Qué?

-¿Cuántos bares hay en Ciudad Star?-gruño frunciendo en ceño

-Supongo que más de diez, pero no muchos aparecen y desaparecen-dice adoptando una pose pensativa-Según sé, para poder entrar necesitamos llevar una ofrenda valiosa, ¿tienes alguna?

-¿Qué tal un dragón montando bicicleta?-ironizo con desesperación-Sé que la ciudad es rara pero esto no puede complicarse más, en caso de que sea real lo que dices y no una invención que el alcohol causó-protesto como niña pequeña pataleando con mi bota el suelo.

-¡No fue el alcohol, sé lo que vi!-replica-Aunque sólo la vi salir de una puerta invisible, después investigué qué era lo que había visto. No estoy loca-recalca-Y para tu suerte, yo sí tengo algo que puede servir de ofrenda.

-¡Genial!-añado-Entonces tu la buscaras a ella y yo a la que falta.

Ambas nos cruzamos de brazos casi al mismo tiempo y nos miramos con las cejas levantadas. Esto es demasiado extraño, no es como el sentimiento de amistad de que siento con Lena o algo parecido a lo que se siente estar con Alex o Maggie, incluso con Winn. Se siente como si tuviéramos mucho en común y a la vez estemos en un gracioso desacuerdo, como una competencia silenciosa de probar quién es mejor y qué idea de la mejor. Por obviedad, la mía.

-De acuerdo, yo buscaré a la de ojos lindos-cede al fin, resoplando un poco.

Sonrío victoriosa dando saltos sobre mi lugar pero me detengo en el aire al analizar su respuesta. Algo aquí anda mal, pero ¿qué?

-¿Dijiste ojos lindos?-pregunto e inmediatamente Dinah asiente-Sus ojos son azules-recalco a cada silaba que utilizo

-Sí, lo sé-contesta

-Yo también tengo los ojos azules-murmuro con mi mirada desviada a mis pulgares jugando entre sí. Tal vez es sólo simple egocentrismo, pero merezco algo por eso.-¿También piensas que son lindos?-pestañeo por inercia.

Ella hace un ruido con la boca y se encoge de hombros restándole importancia al asunto. ¡Ya lo dije, qué grosera!

-A Lena le parecían lindos mis ojos-digo entre dientes cuando me aseguro que ella se ha adelantado unos pasos más, tengo suficiente con que no crea que mis ojos son lindos, que me escuche sería más vergonzosos.

Ambas nos separamos en la salida, cada una por su parte, lo gracioso de esto es que yo no sabía ni tenía por dónde comenzar a comparación con Dinah, que por cierto, no me dijo que clase de ofrenda daría para poder entrar, no trato de pensar mucho en eso, mi tarea es encontrar a la tal Shayera. No sería tan difícil con un nombre así, ¿cierto? Ahora tendría que pensar. ¿dónde podría estar una mujer con extraño nombre y cabello llamativo? Tengo un mal presentimiento de todo esto.