13 •

42.3K 4.8K 7.7K
                                    


Lo único que podía apreciarse en la habitación era la cara de desilusión que Taehyung tenía. Sus ojos haciéndose cada vez más pequeños y el pánico de Hoseok se incrementó a un cien por ciento. Taehyung negó con su cabeza, rendido y lanzando un aire seco desde su garganta. Relamió sus labios y miró al techo, como si este tuviera la respuesta de la pregunta que internamente se estuviera haciendo. Bajó de nuevo su rostro y sus oscuros ojos, aquellos que reflejaban una inconfundible sensación inquietante y lastimera se fijaron en el chico que estaba de pie a mi lado, este lo miraba con lágrimas en los ojos. Entonces Taehyung con todo el desagrado que había guardado dentro suyo, dijo entre dientes:

-Qué asco.- y hecho una furia salió de la habitación corriendo escaleras abajo.

Hoseok tembló y un sollozo saliendo de sus labios se escuchó, golpié el colchón con molestia y me puse de pie para perseguir al pelinegro de mi amigo que había corrido detrás de Taehyung. Jimin seguía en el remarco de la puerta, mirando la ventana de mi habitación como si también estuviera buscando alguna respuesta, sus puños cerrados intensamente y sus labios apretados en una sola línea.

-¿Eh? ¿Nos vamos ya? Pero no brindamos, nosotros...- observé como el castaño agarraba rápidamente la mano de Suni y la arrastraba hasta la puerta principal, con la mandíbula apretada y echando humos por todos lados.

-¡Taehyung! Puedo explicarlo yo y Jungkook...- Hoseok había alcanzado a sujetarlo del brazo antes de que el chico huyera por la puerta principal, sin embargo, el resultado había sido fatal. De un movimiento brusco, Taehyung apartó al pelinegro y lo empujó ferozmente haciéndolo chocar contra la pared a su espalda.

-¡No hay nada que explicar! ¡No te me acerques!- le gritó. Suni se sobresaltó a su lado y salió por la puerta para no entrometerse, pero no había nada en que ella pudiera hacerlo realmente.

Taehyung enloqueció y agarró sus cabellos tiroñandolos y mirando hacía el techo con desesperación. Gritó fuerte y miró a Hoseok con ojos bañándose en el rojo de su sangre, entonces me miró a mí y luego salió de la casa, cerrando la puerta en un portazo cuyo ruido bastó para que el llanto de Hoseok se hiciera más audible.

Hoseok cayó al piso llorando y mirando hacia la puerta cerrada. Giró su rostro bañando en la salada de sus lágrimas y me miró negando con la cabeza.

-No puedo dejarlo ir...-sollozó tapándose los ojos y poniéndose de pie. - No puedo Jungkook, no puedo dejarlo ir...

-Ve, ve trás el Jung Hoseok.- intenté sonreír aunque todo lo que podía hacer era sentirme la peor mierda en el mundo. Otra vez. Lo había cometido de nuevo.

Como si fuera que Hoseok estaba esperando mi afirmación, inmediatamente salió de la casa. Observé a través del vidrio de la puerta como corría hasta al portón y lo abría con brusquedad, tiempo después desapareció en la fría noche.

Suspiré cansado y cerré los ojos. Conté hasta tres y entonces golpié otra vez la pared. Mis puños perdieron el control, la sangre tiñendo mis nudillos rápidamente me hicieron parar. Gruñí y entonces caí de pie rendido en el piso, ignorando el hecho de que la sangre salía sin cesar de mis manos y llevándolas hasta mi cara, tapándola a esta y apretando mis ojos fuertemente.

Mi pecho subía y bajaba sin parar, mi corazón parecía haber muerto y podía sentir que su pulso era débil. La respiración entonces comenzó a faltarme y traté con todo mi ser tranquilizarme. Entre jadeos y gruñidos había reído yo entre dientes. Esto era absurdo, no podía estar teniendo un ataque de pánico en un momento como este. Mi piel no podía estar sintiendo el matinal frío del otoño otra vez. Esto era tan estúpido e irracional.

La había cagado. Sí, la había cagado.

Apreté mis labios aún sintiendo los suyos sobre los míos y entonces caí sentado en el suelo. Las lágrimas cayeron cuando su rostro de angustia se había hecho presente y como se había vuelto un pequeño animal ante la feroz mirada de Taehyung. Entonces me reprimí a mi mismo cuando la sangre de mis nudillos bañó mi rostro. Tampoco me importó. Me importó los sentimientos hecho mierda de mi mejor amigo por mi culpa.

Home • JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora