Y es que mi mente estaba hecha un desastre. Dios, yo era un cobarde.¿Cómo podía vivir después de "eso"?
¡Sí ¿Después de "eso"?! ¡Maldita sea todo se había convertido una locura en mi cuerpo!
Lamentablemente mi subconsciente había rechazado la idea de huir de nuevo, no podía pero ahora y mirando como estaban yendo las cosas tenía ánimos de huir otra vez. Volví a acostumbrarme a la rutina en la casa de los Park, nada había sido diferente. No había visto a Sumin tampoco. La única diferencia era mi comportamiento de un adolescente de trece años que acababa de dar su primer beso y se ponía rojo en cuanto lo recordaba. Porque así era, tras haber pasado exactamente tres días de "eso" estuve escapando de Jimin todo el tiempo. No sabía cómo enfrentarlo y ni muchos menos como hablarle sin que mi corazón no saliera por la garganta y las palabras se me atoraran haciendo que todo el calor se subiera a mis mejillas y explotaran allí arriba.
Estaba prácticamente huyendo de él, siendo que habíamos vuelto a vivir juntos y yo me había convertido en un idiota más de lo que ya era. Mi mente no dejaba de recordarme esa noche, esa noche en donde había perdido mi cabeza por completo y le había entregado mi corazón latente. Con tan sólo recordar sus caricias en mi cuerpo me hacía estremecer hasta el borde de encontrarme a mi mismo sonriendo como un idiota y sintiendo como mi corazón daba fuertes golpes en mi pecho junto a las miles de sensaciones en mi estómago. Sintiendo vergüenza también al recordar como yo había estado hecho un desastre debajo de su cuerpo caliente mientras mis jadeos salían sin pudor.
Encontrándome a mi mismo tiempo luego observándolo en clases mientras todos los demás dejaban de existir, solo era el y yo observándolo desde la fila de al lado mirando sus ojos que estaban puestos en el pizarrón y su mano zurda que trataba de copiar algunos ejercisios matemáticos mientras relamía sus labios, acomodaba su cabello una y otra vez.
Pero en cuanto me lo encontraba en casa, entonces todo era diferente. Por ejemplo, anoche. Jimin regresaba de su clase de baile cuando yo me encontraba haciendo una fiesta en la sala de estar e intentaba cantar una canción de Bruno Mars en un karaoke que había encontrado en YouTube y lo había puesto a todo volumen en el televisor. El me había mirado perplejo, seguramente tratando de asimilar todo lo que yo estaba haciendo y en cuanto dijo "¿Qué carajos estás haciendo, Jungkook?" yo había apagado el televisor y como un relámpago, había huído escaleras arribas encerrándome en mi habitación hasta el día siguiente mientras el calor de mis mejillas no se iban para nada. Y así había sido los tres últimos días. Yo siendo un completo cobarde que cuando lo miraba no evitaba sentir vergüenza.
Pero esa manía me había traído demasiados problemas y entonces me molesté por ello. "Eso" había perturbado mi mente tanto que mi cerebro ya no estaba funcionando como antes. Era como si el corazón se había apoderado de todo mi cuerpo. Tanto era el problema también, que cuando en la mañana el profesor me entregó el examen trimestral de Ciencias Políticas, yo había hecho cualquier cosa y había reprobado con nada más y nada menos que con un maldito cuatro. Sí amigos míos, un cuatro.
Jeon Jungkook, mejor promedio del colegio y un chico admirado por todos los profesores, alumno ejemplar había desaprobado un exámen con un cuatro.
Ni me pregunten esta vez como había sido la humillación.
¡Hasta Hoseok había aprobado con un ocho! Y bueno, mejor no hablemos de ciertas personitas llamadas escarabajos Park porque su nota era algo esperada después de todo.
Ese era el problema.
El profesor estaba decepcionado de mi, el realmente creía que yo podía haberlo hecho mejor y no aceptó mi reprobación, decidió darme una segunda oportunidad mañana con la condición de que estudiara y me pusiera al día con las clases que había faltado por estar enfermo. Acepté. Hoy sería un reto para mí.
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Home • Jikook
Fiksi Penggemar"¿¡Vivir bajo el mismo techo de la persona que más odio!? ¿¡Estás demente papá!?" Jeon Jungkook detesta con toda su vida a Park Jimin, su compañero de clases quien únicamente es un chico popular más; pero todo eso cambia cuando al padre de Jungkook...