Comencé a correr bosque a dentro sin mirar atrás, de todas maneras ya sabía quiénes venían detrás de mí.
Unos metros después sentía como el efecto de las pastillas que me había tomado estaban comenzando a hacer su trabajo: dormirme.
Comencé a marearme muy rápido por la cantidad de pastillas que me había tomado y que sabía que dentro de nada caería dormida o muerta (si es que toda la sangre que perdí me mata) en cualquier lugar del bosque. No tardo nada en tropezar con una rama y caer directo al piso puntiagudo… por lo menos así lo recuerdo.
Ya no me podía levantar, estaba congelada y sin fuerzas… era mi fin y lo acepté aún más cuando vi unas botas negras antes de desmayarme.
···
—No, no me parece – digo tratando de no recordar a Jack –. Estamos bien en el bosque, juntos, los dos. Yo estoy pasando un buen rato contigo, por lo menos – recalcó tres veces que no quiero, indirectamente.
—Bien, no iremos – cede al fin –. Ahora, ¿qué quieres hacer? ¿Correr de nuevo a la casa?
—¿Por qué?
—Porque Laughing Jack viene para acáMis ojos comienzan a viajar rápidamente por todo el bosque hasta que doy con la silueta de Jack. Me quedé paralizada cuando vi a Jack, él me sonreía, estaba feliz de verme. Yo, por otro lado, me eché a correr por el mismo camino en que llegué.
Escuche como Toby me gritaba llamándome, pero yo seguía corriendo y no sabía porque. Solo corría. Voltee a ver atrás y vi a Toby y Laughing Jack corriendo detrás de mí. Me quedé viendo por unos segundos más a el payaso en blanco y negro, logrando caerme y golpearme al lado del ojo. Me quejaba y me dolía mucho, pero me paré y seguí corriendo. Aún no sé porque estoy corriendo, solo sé que estoy llena de miedo y no quiero que él me atrape.Sin voltear a ver hacía atrás, me escondo detrás de un árbol y me siento pegada a él. Cubro mis ojos con mis manos y ruego que no me encuentren… creo que no me encontraron. Pasan segundos después de esconderme y siento como mi cuerpo se relaja de poco a poco. Me siento aliviada y libre, creo que ya estoy a salvo.
—¡Stevie!
—¡NO ME HAGAS DAÑO! – gritó, cubriendo mi rostro. Siento como las manos de alguien toman las mías y tratan de apartarlas. – Déjame, por favor – suplico aterrada, llorando –. No me hagas daño, por favor, déjame.
—Stevie, tranquila. – Escuchó la voz de Toby. –. Yo no te haré daño. No tengas miedo de mí – me dice.Dejo de hacer fuerza con mis manos, dejándolo quitarlas de mi rostro. No lo veo a los ojos, tengo miedo de que esté molesto y me grite, así que mi vista se queda en el suelo. Estoy llorando y me duele la cabeza por la caída que tuve, Toby probablemente está molesto conmigo y no me quiera hablar más. No fue para nada una buena idea venir al bosque.
—Vamos a la casa, ahí estarás bien. Te voy a curar ese horrendo corte que tienes al lado del ojo, ¿bien? – Asiento adormecida. – Bien. Ponte de pie.
Hago caso y me pongo de pie. Él se adelanta unos cuantos pasos y yo lo sigo, tambaleándome y tropezándome luego de unos diez pasos. Toby respira profundo, cansado de mi torpeza, se acerca a mí y me toma en sus brazos.
Al tomarme es brusco y siento como hace mucha presión en mis costillas y muslo, me está doliendo.
—Perdón por la brusquedad, no acostumbro a llevar personas vivas – se disculpa de forma… peculiar.
No respondo nada y no sé el porqué de ello. No entiendo porque corrí, no había ningún peligro y mucho menos me querían hacer algún daño. No entiendo nada, no sé porque reaccione así.
—¿Y Jack? – pregunto.
—…Hablamos en la casa – asiento hacía Toby.No entiendo que paso con Jack. ¿Toby le dijo que me dejará en paz y que hablaría conmigo? ¿Se fue por su propia cuenta? ¿Qué paso? Quiero saber que paso.
Toby y yo llegamos a la casa (yo aún siendo cargada por mi amigo con tics), y en cuanto entramos me llevo a la cocina. Me sentó en una de las sillas altas, dejándome ahí para buscar las cosas que usaría para curarme.
—Stevie, ¿con qué te golpeaste? – me pregunta, dándome la espalda.
—Creo que fue una roca. Por suerte no estaba puntiaguda, si no estaría muerta.
—Lo sé – dice divertido –, ¿y cómo te golpeaste?
—Pues… por voltear a ver hacía atrás para ver a Jack corriendo, me tropecé con un tronco y me golpee la cabeza.
—…Ya veo. – Está actuando más extraño de lo normal. – Ten – me pasa una bolsa con hielo –, póntelo al lado del ojo, te ayudará a bajar la inflamación.Obedezco las indicaciones de Toby y minutos después el termina de curarme. Noto que Toby me ve más de lo usual (ó sea, bastante, ya que normalmente él me mira muy poco) y no entiendo el porque. Tiene la mirada como preocupada o… no lo sé, ¿asustado? Sería algo nuevo ver a Toby asustado.
—Stevie, Jack no estaba conmigo en el bosque. – …¿Qué? – No había nadie más que yo en el bosque. Cuando te dije lo de Jack, quise hacerte una broma, asustarte y que hasta ahí llegará, un susto y nada más… pero algo en ti te hizo correr y alejarte como si alguien te estuviera persiguiendo para matarte. Estabas alucinando y te asustaste tanto….en serio parecía que estabas horrorizada…
Y paro de hablar. No puedo creerle lo que dice, estoy más que segura que vi a Laughing Jack corriendo hacía mí, yo no estoy loca. Veo a Toby con esperanzas de que me diga que es una broma y que solo me estaba probando, pero él no dice nada.
No puedo creerlo… ¿en serio imagine a Jack corriendo atrás de mí? En serio, esto no puede ser cierto. ¿Es posible que una persona cuerda imagine a alguien corriendo atrás suyo?
—Stevie, no creo que estés loca – me dice Toby de la nada. Lo observo extrañada, ¿cómo sabes que estoy pensando en eso?
—¿Entonces qué crees que tengo o cómo crees que estoy? – cuestionó a mi amigo con mis brazos en mi pecho.
—Solo creo que le tienes demasiado miedo a Laughing.
—¿Lo crees?
—No, lo sé. Es muy obvio. Pero tienes que quitarte ese miedo, Stevie, Jack no te hará daño.
—Toby, ya, no me hables más del tema.
—No puedes ser tan cobarde – escupe frío y serio.
—… ¿Y qué daño te hace que sea tan cobarde? Hasta donde sé, tú no dependes de mí.
—Pero parece que tú de mí, sí.
—Yo no necesito ni de ti, ni de nadie.
—¿Ah, sí? – dice, retándome. – Si no fuera por mí, tú estarías con tus manos aún lastimadas, estarías muriéndote de miedo en la noche porque dormirías con alguien en quién no confías, estarías perdida en el bosque y quién sabe que te habría pasado si yo no te hubiera perseguido y te trajera aquí, ¿qué más? ¡Oh, sí! Estarías con un corte molesto al lado de tu ojos. – Lo veo y sé que tiene razón, pero no se la daré. – Deja tu estúpido ego de lado, que eso te podría matar más rápido de lo que crees – me dice, frío, serio y fuerte.Asiento varias veces hacía Toby, con notable miedo en mí. Él se va caminando adentro de la casa, me imagino que a nuestra habitación.
Yo me quedó unos segundos más en la cocina hasta toparme con Hoodie, que viene con su pasamontañas hasta la mitad de su cara, por segunda vez en el día.
—¿Sabes qué tiene Toby? – me pregunta, creo yo que viéndome.
—…No sé, iré a preguntarle.Y salgo de la cocina sin darle tiempo a Hoodie en decir algo. No quería que él me metiera plática, ni él ni nadie, solo quiero hablar con Toby… si es que de puede.
Abro la puerta de la habitación y veo a Toby sentado en la cama, aún con su bozal puesto (algo raro, ya que está en la habitación) y su mirada perdida.
—Hola… – Debo admitir que fue estúpido saludar. – ¿Podemos hablar?
—No quiero que te enojes conmigo por esto.Dicho eso, Toby salio corriendo de la habitación y cerro la puerta fuerte. Intenté abrirla, pero él la estaba halando para que no pudiera abrirla. Me dejo encerrada en la habitación, sola…¿verdad? A los segundos, siento una corriente de aire frío en mi espalda y una inmensa sombra se asoma sobre mí. Me congeló y de inmediato sé que es Laughing Jack.
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Box. | Laughing Jack
Random❝Te juro que haré que tu repugnante vida sea la más horrorosa de tus pesadillas, lindura.❞