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Bryan y Tim habían regresado de sus misiones hace unos días, volvieron un poco cansados y eso me enoja. Yo también tuve que ir a una misión y volver cansado... ¡es que es estúpido que no haya ido a ninguna en casi tres meses! Todo es culpa de Stevie, desde que ella apareció yo no he tenido nada de diversión, ya estoy harto. Por un lado quiero saber quién mierda es ella, saber por qué aún no se va de aquí y, lo que más me tiene atado a esto, saber quién es ese maldito autorizado.

Tim nos contó que estuvo en contacto con este tipo, porque él le dijo que estuviera cuidándolo de cerca, comunicándose con el autorizado; obviamente obedeció. Bryan y yo estábamos escuchando a Tim por primera vez en meses, porqué en realidad era interesante y raro. Dijo que hablaba como uno de esos entrevistadores de televisión, sabía meter tema de conversación, por alguna razón sus gestos le recordaban a algunos de Stevie: acomodarse el cabello seguido, tronarse el cuello moviendo la cabeza de un lado a otro, incluso describió su caminado de ambos como robótico. Por lo que dijo, concluí que él y Stevie son de la misma industria, tal vez una agencia de televisión. Curiosamente no menciono su nombre jamás, hasta evadió el tema cuando Tim se lo preguntó, pero era también porque no tenía permitido saberlo.

No sé porque este tipo es tan incognito ni porque Tim lo relaciona con Stevie, y a pesar de tener curiosidad al respecto no pienso investigar sobre nada. Hice los cálculos desde mi última misión hasta hoy, son exactamente los tres meses que tiene Stevie aquí. Obviamente él no me ha dado misiones porque piensa que tengo algo que este estorbo, pero no es para nada así y estoy tratando de demostrarlo para que este injusto castigo termine.

Hace unos cuantos días que no duermo con Stevie ni me le acerco tanto, creo que desde que volvió hasta el sol de hoy solo hemos tenido dos conversaciones y nada más. Ella lo nota, obviamente nota que la dejo a un lado, pero no me importa. Estoy harto de ese rompecabezas que es ella, tanta información muerta que no me servirá de nada en absoluto... y elle en general no me sirve de nada en absoluto. Solo es lo que siempre ha sido desde el primer día que se metió en mi habitación, un estorbo.

Estaba alistando mis hachas en el cuarto de mis compañeros para ir a una misión que me dio él directamente, cosa que me puso muy contento. No me menciono detalles, solo me dijo que es en el residencial de los ricos; tampoco me dijo a quién iba a matar, en realidad no me dio ningún detalle importante, dijo que yo sabría cuando, como y a quien.

Escuche como la puerta de mi cuarto se cerraba, así que fui a ver qué pasaba: Stevie tenía ropa en mano y parecía un poco cansada... ¿dónde va?


— ¿Dónde vas? – pregunto con un tono un poco amenazante.

— No te importa. – Su mirada estaba llena de enojo y podía notar que había llorado hace no mucho.


Y tiene razón, no me importa. Le sonreí con sarcasmo y ella solo se quedó parada unos segundos más antes de desaparecer de mi vista al bajar por las escaleras. Un raro sentimiento de incomodidad y satisfacción se presentó en mí... pero muy rápido lo reemplace por lo que en verdad sentía: nada. Regresé al cuarto para seguir haciendo mis mierdas para irme lo antes posible.

Ya que ella se fue del cuarto por su propia voluntad no tengo porque sentirme responsable de lo que le vaya a pasar o no, como ella misma lo dijo: no me importa. Si se vuelve a perder en el bosque, pues espero si recuerde el camino para su casa. Ella nunca perteneció aquí y nunca debió de venir aquí. Esto es problema de Jack, el estorbo de Jack y la responsabilidad de Jack; él sabrá qué hacer con la estúpida esa.

No tardé más de cinco minutos, después de que Stevie se fuera, para irme yo a la misión. Pase por la sala, no la vi ahí, ni en la cocina; salí por el balcón y tampoco la vi ahí ni en los alrededores de la cabaña. En el bosque tampoco la vi, pero quién sabe, puede que hasta me la encuentre en el camino si es que ahora si recuerda el camino para su casa. Sea lo que sea, esté donde esté, ese estorbo ya no es mío.



STEVIE'S.

No podía parar de llorar, pero tenía que dejar de hacerlo, no quería que Napoleón me viera así, no ahora. Había actuado distante y seco conmigo desde hace semanas ya, no lo podía aguantar ni una vez más... él debería de apoyarme para que me sienta mejor, no empeorar mi estado. Tenía que irme de aquí, no podía pasar más tiempo en mi casa si él seguía aquí y no tenía la fuerza para sacarlo de aquí.

Luego de un rato pude relajarme lo suficiente como para comenzar a sacar algunas cosas de mi closet y llevármelas conmigo para dormir donde Eddie mientras Bella volvía del viaje. Creo tener todo listo, así que después de tomar una gran bocanada de aire, tomo la ropa en mis manos y salgo de mi habitación para irme ya. Salí de la habitación, me detuve en el pasillo porque estaba buscando a Napoleón y lo encontré: su mirada estaba tan oscura como siempre con esos ojos negros que ahora solo me hacían sentirme mal cuando los veía...


— ¿Dónde vas? – me preguntó de pronto, haciendo que dejará de analizarlo.

— No te importa – respondí seca y molesta antes de darme la vuelta, bajar por las escaleras y caminar una cuadra hasta la casa de Eddie.

Box. | Laughing JackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora