Box. | Laughing Jack

21.

Por la noche no pude dormir muy bien, estaba incómodo de que Stevie estuviera abrazándome, pero no podía hacer nada porque ella ya estaba dormida y no quería despertarla. Cuando me desperté casi eran las seis de la mañana y Stevie ya no estaba en la cama, Tim no estaba tampoco y Bryan estaba dormido en la alfombra.

La puerta del baño estaba cerrada, así intuí que Stevie debía estar en el baño. Me levanté de la cama y me puse mis botas, iba a ir a hablar con Jack para que me dijera que era ese “algo" que vio ayer en la mente de Stevie. Iba a tratar de hablar con él lo más tranquilo posible… pero realmente no sabía si él iba a tratar de hablar normal conmigo.

Me dirigí a la puerta del baño y la toqué, queriendo escuchar la voz de Stevie para saber si mi intuición era cierta o no.

— ¿Quién? – preguntó la voz femenina que quería escuchar.
— Toby… solo quería saber cómo estás hoy. – Tengo que admitir que me da algo de pena preguntarle estás cosas a Stevie, normalmente no soy así y ella lo sabe.
Abrió la puerta del baño y asomo la cabeza para verme. – Hola Toby – me saludo sonriendo. –. Pues me levanté menos asustada de lo que me dormí, la verdad – aclaraba mientras abría por completo la puerta y me dejaba verla.
— Ayer estabas muy aterrada, se te notaba.
— Lo sé… gracias por haberme sacado de esa situación tan horrenda que estaba pasando – me agradeció viéndome por el espejo. Ella estaba amarrando su camisa a la altura de sus pechos para ver su abdomen. No sé con que fin, pero quería verlo.
— Sí… de nada.
— Pero te agradezco más que me hayas calmado. Se que tú no eres así como… protector y tampoco te gusta dar afecto, pero en serio muchas gracias por eso.
— De nada.

Stevie me sonrió y yo le regresé el gesto un poco incómodo. Me fui a sentar a la cama para poder darle un poco de privacidad y que siguiera haciendo lo que sea que estuviera haciendo en el baño.

Yo solo la veía. Tenía tantas pero tantas cicatrices y heridas: tenía un montón en toda su espalda, y todas estas cicatrices eran algunas largas y otras cortas, eran muchas; la que tenía en su abdomen es… horrenda, por completo. No sé como describirla, pero podría parecerse a una media luna en todo su vientre. Es una cicatriz muy grande y notoria. Me da mucha curiosidad saber como se las hizo, así como quiero saber si su ojo blanco es natural.

— ¿Cómo te hiciste esas heridas?
— ¿Um? – volteó a verme un poco ruborizada. Parece que no se esperaba esa pregunta. – Pues… no lo sé con certeza.
— … Pero sabes algo.
— Sí… sí se algo.
— … ¿Y me lo dirás? Quiero saberlo.
— Am… la verdad es que sé muy poco. Recuerdo el gran dolor que sentía cuando me lo hacían… la desesperación, el horror, el nerviosismo… todo eso lo recuerdo.
— … ¿Recuerdas cuándo te lo hicieron?
— Supongo que antes de venir aquí… cuando llegué ya la tenía en mí – Suspiro pesado y bajo su camisa. –. Cuando me vi en el espejo del cuarto de Jason y vi todas estas… cosas horrendas en mi cuerpo… me quise matar.
— … ¿No la tenías antes de venir aquí?
— Eso creo, Toby… pero no lo sé. Yo no recuerdo mucho, pero sé que no tenía estas horribles cosas en mi cuerpo… mi cuerpo siempre ha sido hermoso, liso, con pocas estrías y sin granos… luego aparecí aquí y todas estas cosas aparecieron en mi cuerpo. Fue un golpe bajo… solo pensaba que volvía a ser una niña indefensa.
— … ¿Volvías a ser una niña indefensa?
— Sí… fueron los peores momentos de mi vida.
— ¿Recuerdas tu pasado cuando eras niña?
— Algunas cosas… recuerdo cuando vivía en Francia con mi papá, mi mamá y Bella… luego nos mudamos a Canadá porque mi pa-pa-pa – Stevie comenzó a cerrar sus ojos lentamente y a agarrarse fuerte del lavamanos del baño.
— Stevie, ¿qué paso con tu papá?

Caminé hacia ella para poderla tomar y evitar que se desplomara en el piso como siempre que habla de su pasado le pasa.

— Me… me… e-un pa-pa- ya… – trataba de hablar pero entendía muy poco.
— ¿Papaya? ¿Qué tienen las papayas?
— N-no… pa… yas…
— ¿Payas…? ¿Payaso? ¿Un payaso? Mierda, pero que obsesión la tuya con los payasos.
— M-me dan miedo… – logro decir bien.
— Bien… ya deja de hablar de eso que te estás desmayando.

Me senté con Stevie en la cama y le dije que luego hablaríamos de eso, que es mejor que ahora no piense en nada de eso. Ella aceptó hablar luego.
La dejé sola en la habitación (con Bryan dormido en la alfombra) y fui a buscar a Jack. La verdad es que no sabía si estaba en su cuarto, pero fue el primer lugar al que me dirigí. Toqué un par de veces y no abrió nadie, así que supuse que no estaba ahí y me fui a buscarlo en el resto de la casa.

Estaba pensando en la primera vez que vi a Stevie, me la encontré en la sala de casa de pie viendo atónita la cabaña donde vivo y donde ella sobrevive. Lleva unos botines de tacón negros, un pantalón negro, una camisa corta blanca y una chaqueta de cuero negra, llevaba sus labios pintados de rojo y su cabello estaba un poco más corto de lo que lo tiene ahpra, pero siempre de color blanco.

Yo estaba regresando con Tim de una orden que nos habían mandado a cumplir y muy fríamente y a la defensiva le pregunté quién era ella y qué hacía ahí, no me respondió ella, lo hizo Jason. Ese mismo día me pidió que Stevie se quedará en mi habitación, a lo que me negué por completo la primera vez. Termine aceptando cuando ya había pasado la noche en tres habitaciones distintas y no terminaba durmiendo para nada en ninguna, me dio pena por ella y la dejé dormir en mi habitación... al principio yo dormía en la cama y ella no dormía, se pasaba despierta todas las noches, hasta que un día se rindió y fue la primera vez que dormimos en la misma cama, con dos almohadas en medio de ambos. El resto es historia.

Stevie me llamo la atención el primer día por su cara, no se veía con maldad ni con odio ni con nada de lo que tienen los que vivimos aquí. Se notaba muy asustada, con todos aquí, menos con Sally y Jason, el resto sí se le notaba que tenía miedo… eso me incluía a mí las primeras noches, pero luego ella fue agarrando confianza conmigo.

Sabía que Stevie ya tenía un tiempo aquí, primero dormía en el taller de Jason pero se salió de ahí porque no le gustaba, luego trato de dormir con otros locos que viven aquí hasta que dio conmigo. Creo que ella tenía una semana de haber llegado cuando salio del taller de Jason… en esos momentos la cicatriz de Stevie estaba recién cosida y a ella le dolía agacharse, estirarse mucho, dormir de lado o boca abajo… tengo que ir donde Jason, luego iré con Jack.

Tsss, lo subí a tiempo xd
11:59 beibi