Sentí como mi esfuerzo por seguir respirando cada vez era más grande, el aire no pasaba bien hacía mis pulmones y no lograba llenarlos. Está sensación de ahogo, sentir que tengo mil ojos encima de mí... ya sabía lo que me estaba pasando. He tenido cientos de ataques de ansiedad, he perdido la cuenta de cuantos han sido, pero este es completamente nuevo. Nunca me han dado dolores tan... tan reales y jamás me había noqueado del sueño... tampoco había tenido una parálisis del sueño después de un ataque de ansiedad. Bueno, al menos sé que estoy en un sueño y que tengo que despertarme.
Esa sensación de ahogo no se iba, pero trataba de tomar el control de la situación para que pudiera despertar de una vez. Tomaba y tomaba bocanadas de aire, o por lo menos sentía que lo hacía, hasta que inhale tan profundamente que mis ojos se abrieron de golpe y me reincorporé a la realidad al fin.
Lo primero que vi fue la cúspide del árbol hueco en donde recuerdo haber entrado; mi mano se había posicionado instintivamente sobre mi pecho, el cuál no paraba de subir y bajar a un ritmo bastante acelerado para alguien que acaba de despertarse; mi vista no bajaba ni un poco. Mi primera reacción fue encoger mis piernas, no sé cuánto tiempo habrá pasado desde que me dormí, porque, por la luz que entraba, notaba que aún era de día. Cerré los ojos otra vez mientras trataba de regular mi respiración; sentir mis piernas cerca de mi torso siempre me ha ayudado en estos ataques, me hace sentir como que estoy en casa, protegida y acompañada.
Una vez sentí que respiraba con normalidad, abrí mis ojos, mi vista seguía alta, así que la baje para ver que había en el bosque. No podía seguir en este árbol, ni en el bosque como tal, tenía que regresar a la cabaña antes de que anocheciera. Por lo que poco que podía ver parecía que nadie estaba afuera, así que me incorporé sobre mis rodillas para salir... pero justo en ese momento alguien paso frente al árbol. No pude ver su rostro, solo sus piernas. Era un hombre, usaba unas botas montañeras, su pantalón era oscuro... no escuché su voz, no habló y se quedó de pie por unos momentos frente al árbol. Estaba helada, bastante aterrada en realidad... es que pensar que en este bosque solo logran entrar algunos me asusta... si aquí hay alguien, es porque estoy demasiado lejos de la cabaña... ay, no.
Esa persona aún no se iba, y yo ya me estaba sintiendo ahogada dentro de ese árbol. Todo el esfuerzo que hice para conseguir respirar bien se estaba desvaneciendo por solo pensar que estaba lejos del único lugar al cuál sabía cómo llegar y que estaba expuesta a cualquier peligro aquí afuera. Mis bocanadas de aire estaban siendo un poco más ruidosas, esos pies parecían no tener intención de moverse. Dios mío, je n'en peux plus. Cerré mis ojos nuevamente y mi mano volvió a estar sobre mi agitado pecho, estaba tratando de no entrar en pánico; tenía que controlar mis lágrimas, que ya sentía que bajaban por mi rostro, y tratar de no gritar, porque me conozco, sé que cuando tengo uno de estos ataques tiendo a gritar. Mi mano libre fue a parar sobre mi boca, apretándola para que cualquier quejido fuera cesado por ella. Escuché como pasos corriendo muy cerca de mí, dejé de sentir la presencia de alguien al frente mío y abrí los ojos... ya no estaban esos pies ahí.
Me tomé un momento para relajarme... vaya que en serio cuando me pasa esto. Esperé varios minutos antes de salir de ahí de una vez, para prevenir que ese sujeto aún estuviese cerca. Luego de alrededor de diez minutos, saqué mis pies para poder estirarme un poco antes de todo... las mismas botas estaban frente a mis pies. Sentí como el miedo me paralizaba, mis ojos se llenaron de lágrimas por el pánico y la incertidumbre... ¿qué pasa si muero ahora? ¿Quién es esta persona? No sé qué vaya hacer conmigo... vi que las botas retrocedieron y la persona se puso de rodillas, estaba intentando verme; comencé a patalear antes de que se agachara por completo, de alguna manera me tenía que defender, no tengo idea de quién...sí.
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Box. | Laughing Jack
Random❝Te juro que haré que tu repugnante vida sea la más horrorosa de tus pesadillas, lindura.❞