Box. | Laughing Jack

7.

— ¿Qué? ¡No! – se rehúsa a irse. – Estoy… estaré mejor si me quedó contigo.
— No seas miedosa – la regaño en voz baja. –. Lárgate, ahora.
— Tobby…
— O te largas o te mueres.

Una voz masculina gritando que bajará el hacha y el puntero láser rojo en mi frente hizo que saliera corriendo, logrando que los idiotas oficiales me pusieran atención a mí y Stevie tuviera oportunidad de correr.

Stevie salió corriendo en cuanto me moví y la veo de largo asegurándome que se dirija en la dirección correcta. Una vez que me aseguró, saco una de mis hachas y me abalanzó encima del oficial con ese asqueroso puntero y le entierro el filo de mi hacha en su cabeza partiendo su cráneo en dos y llenandome de su sangre y pedazos de cerebro.

El resto de los policías huyeron como imbéciles asustados. Guardo mi hacha y corro en dirección a la cabaña esperando ver a Stevie en el camino.
Pero no la encuentro.

La comienzo a buscar con la mirada por si estaba cerca y no encontraba la cabaña. A lo lejos escuché una voz masculina y no dude nada en correr hacía allá.

Ahí estaba Stevie: en el suelo del bosque, arrastrándose hacia atrás con sus codos; frente a ella estaba un policía apuntándole con su arma a la cabeza de Stevie. Era obvio que ella estaba asustada, y ese idiota estaba molesta. Sería interesante ver lo que pasa.

Me acerqué un poco más para escuchar lo que decían.

— Dame tu nombre – le exigía el policía a Stevie. Ella solo lo miraba en silencio, calmada. –. ¡Dame tu nombre!

— No te acerques – le advierte con miedo… que irónico.

— Escucha, perra, o me das tu nombre o te regalo una bala en la cabeza – la amenaza al tiempo que carga su arma y apunta a ella.

Stevie, por instinto, se levantó del suelo y se echo a correr, siendo seguida por el imbécil policía. Los sigo en silencio, pero con hacha en mano por si necesita ayuda.

Stevie fue estrellada contra un árbol por el oficial, que la halo del cabello con mucha fuerza. La golpeo y la aturdió para poder pegarle un gran golpe en el estómago.

De la nada, sin que ni el policía ni yo nos diéramos cuenta, los ojos verdes de Stevie se hicieron brillantes y los rodeaba un color rojo intenso. Stevie tomo fuerzas y empujo al oficial para poder pegarle una patada en la cara. ¿Estaba luchando con el oficial? El policía trataba de golpearla pero ella le estaba esquivando los golpes… ¿qué mierda?

De un momento a otro el policía saco una pistola y disparó tres veces, pero no le pego a Stevie porque ella tenía agarrada ambas manos y lograba apuntar a otro lugar. Le quitó el arma, lo estrello contra un árbol y saco un… ¿nunchaku se llama esa cosa? Lo está ahorcando… contra el árbol, lo amarro contra el árbol y lo está ahorcando.

Wow, mierda, ¿de dónde saco eso?
Segundos después el cadáver del policía cayó al suelo y Stevie guardo el nunchaku… o como sea que se llama eso. Sus ojos volvieron al color de siempre… no puede ser.

¡MALDITO JASON DE MIERDA! LA MARCO PARA ÉL.

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Hey, es Andie;)

Quería dejar esta pequeña nota al final para agradecerles por los casi 400 vistas de la historia.
Sinceramente, jamás pensé que crecería así de rápido u.u
Es más, iba borrarla porque solo era por diversión que la estaba escribiendo, solo era una distracción, pero ustedes lo hicieron algo más que eso. Muchísimas gracias por el apoyo.🌟

Con todo el amor puro,
Andie.