Box. | Laughing Jack

40.

Está misión estaba tan aburrida; él ya hablo conmigo, me dijo que tenía que quedarme aquí y fingir ser alguien normal. Bueno, es algo un poco complicado, porque lo que es normal para mí, para otros es imperdonable y despreciable, así que no sé qué hacer en realidad. Su casa era grande, pero la verdad es que estaba con algo de sueño, me mal acostumbre a dormir por culpa de Ste-... me mal acostumbre a dormir.

Será difícil evadir el pensamiento de Stevie cuando estoy reemplazando a su novio, pero no es nada imposible. A parte, solo es una chica, tampoco es que su pensamiento influya en algo con mi misión... o por lo menos eso creo, no sé lo que él tenga preparado para mí. Me dio hambre, y como él me dijo que actuara normal, pues decidí buscar algo de comer. Baje hasta la cocina, abrí el refrigerador y me sentí muy feliz al verlo. Estaba lleno de comida, así que saque un poco de todo y lo fui probando de poco a poco. Al final agarré un par de cervezas, un pedazo de tarta, pasta con atún que tenía reservada y ensalada con maní. Vaya que come bien el maldito.

Escuché que el televisor se encendió. No me alarmé, sabía que él quería que me mantuviera aquí y él sabe que no sé cómo encenderla, así que supongo que me ahorró el trabajo. Con mis dos manos llenas caminé a la sala y me senté en el gran sofá. Estaban pasando una entrevista en la televisión, de un chico que se llama Eddie Marsden. No me interesaba en absoluto, pero como no sabía cómo usar el televisor pues no tuve más remedio que verla.

— Eddie, continúa hablándonos sobre esto por favor. – Parece que ya estaba iniciado.

— Quiero que mis palabras queden bien marcadas en la mente de todos: Napoleón Rayne está mintiendo. – Oh, se pone interesante mi tarea. – Stevie no tiene ninguna relación con Napoleón. Ellos terminaron tres meses antes de que Stevie desapareciera, y fueron por causas fuertes que no mencionaré porque no me corresponde. – La cara de este chico estaba muy seria, bastante molestia se le notaba.

— ¿Pero qué hay con los mensajes? Napoleón nos mostró en vivo los mensajes de texto que recibió de Stevie minutos antes de que desapareciera.

— No sé cómo lo hizo, pero puedo asegurarte que Stevie había bloqueado a Napoleón de sus contactos. Otra cosa, la policía no había encontrado el celular de Stevie cuando fueron a investigar a su casa, suponían Stevie se lo había llevado cuando desapareció. Así que, ¿cómo consiguió el celular de Stevie? Porque ese es, tiene hasta las mismas rajaduras.

— Lo que estás insinuando es muy grave, Eddie.

— Lo sé, y no tengo miedo en mis palabras. – Se nota bastante seguro el tipo ese, al decir verdad.

— Para los televidentes que aún no están muy claros de lo que Eddie Marsden, amigo íntimo de la familia Foissard, que recordemos ese es el apellido real de Stevie, está afirmando – explica la presentadora viendo de vez en cuando al chico. – que Napoleón Rayne, el que ahora sabemos es ex novio de la única Foissard que esperamos siga con vida, puede que sepa el paradero de la reconocida modelo.

— Puede que esté implicado en la desaparición. – añadió furioso el tal Eddie. La entrevistadora lo vio con una mirada entre sorprendida y feliz. Algo obvio, él prácticamente le está dando una exclusiva. – Es muy extraño que él tenga el celular que tanto buscaron los oficiales.

— Eddie, lamento interrumpir. Volveremos a esta entrevista luego de este corte comercial. No se despegue de la televisión. – Dicho eso, los anuncios entraron.

Interesante. Creen que el ex novio de Stevie la secuestro, y obvio no fue él. El caso de Stevie, para la policía y los medios, está bastante complejo de resolver. Digo, nadie le creerá a la de pelo blanco que un payaso en blanco y negro con dos metros y tanto de altura la haya secuestrado porque eran mejores amigos cuando ella era una niña. Nadie se va a creer eso, por muy conocido que sea Jack entre los niños. Lo primero que pensaran es que el secuestrador la drogaba y lo que dice es lo que ella veía estando drogada, o pueden perfectamente decir que ella sola planeó su desaparición porque tiene algún problema mental. Dirán cualquier cosa, incluso dirán que el bosque le provocó las alusiones, pero nunca le creerán la realidad. Y es mejor así, nos conviene a todos nosotros y sobre todo él no dejaría que se enterarán de nuestro escondite por un mal paso que dio uno. Si se dan cuenta, van a tener que buscarnos y tendremos que irnos a otro país nuevamente.