32.

756 80 13
                                    


LAUGHING JACK'S


Decidí ir caminando hasta la casa la casa de Stevie, así supuse que podía analizar la situación... los humanos usualmente hacen eso, los he visto. Pero no sé qué maldita situación tengo que analizar, sí está más que claro que la imbécil de Steeven no recuerda quién soy... es una mal agradecida, debería de matarla por no recordarme.

Es que no tiene sentido que ella finja que no me conoce y me teme, sé que no es así, pero que ella trate de hacerme creerlo me molesta mucho. No tiene sentido, si yo la veía a través del maldito peluche, extrañándome y tan miserable como la última vez que estuvo conmigo cuando era una niña apenas. Ella me recordaba perfectamente, hasta fingía que tenía una conversación conmigo cuando estaba sola... no tiene un maldito sentido que ahora que este cerca de mí no me recuerde para nada... o tal vez sí.

Lo que él nos dijo a todos, el incidente con mi caja, que Jason diga que se quieren quedar con ella... ya estoy entendiendo las cosas, pero es que... ¡Maldita sea, no puedo dejarla ir! ... luego de años la volví a ver al fin. Dar con ella fue difícil, incluso con el hecho de que ella tuviese ese oso de peluche porque yo solo podía ver lo que el oso miraba, pero no podía rastrearlo. No puedo renunciar a ella tan así, tan rápido y sencillo... no es justo que luego de tanto tiempo al fin la haya encontrado y ahora tenga que alejarme otra vez... mucho menos en este momento que ella no me reconoce. No sé qué tenga que hacer ahora, no sé qué voy a decidir... es la primera vez que uno de mis planes no resulta como yo quiero que resulte.

Cuando estaba cerca de llegar a la casa, por el patio trasero que da directamente al bosque, vi que ahora una cinta amarilla la estaba rodeando, obviamente era de la policía. ¿Por qué están restringiendo su casa? Nada fuerte paso ahí en realidad. Me moví del patio hasta su habitación instantáneamente... alguien más estaba aquí. Me metí entre la oscuridad que estaba en una esquina, el espacio era pequeño por lo que era de día pero suficiente para esconderme y espiar bien... ¿era Toby? Traía una gran chaqueta de piel y parecía estar sucio, sus botas se veían sucias de lodo... pero Toby no usa chaquetas de piel, eso solo lo usa la gente rica y nunca tiran a la basura ese tipo de abrigo porque los donan. No puede verle la cara, está buscando algo en el cajón de la mesa de noche de Stevie.

Él no notaba mi presencia ahí, estaba demasiado concentrado en lo que sea que estuviera buscando. Escuché que susurro algo, pero no alcancé a escuchar que dijo. Luego de unos segundos se levantó del suelo y pateó la cama de Stevie, maldiciendo al mismo tiempo.

— ¡¿Dónde mierda está?! – gritó desesperado. Su voz me resultaba algo familiar, como si ya antes lo hubiese escuchado hablar.

Salió de la habitación maldiciendo y pataleando todo, hasta tiró la puerta atrás de él. Me moví de lugar, ahora estaba oculto en otro rincón, pero este era más grande. Era difícil encontrar donde ocultarme en la oscuridad, la casa de Stevie es muy clara y está llena de tragaluces en todos lados. Él tenía el rostro cubierta con un pañuelo, cosa rara si tomo en cuenta que está en una casa que se supone esta deshabitada y restringida por la policía... aunque puede que por ese último motivo lo esté usando, por si la policía llega a venir él tiene su identidad protegida.

— La policía no tiene su celular; tampoco está en su casa... ¿dónde dejaría su celular? – El chico parecía desesperado por no encontrar ese celular, sus ojos, la única parte expuesta de su rostro, se notaban un poco preocupados. Hasta que de pronto se iluminaron, y volvió al cuarto.

Yo lo seguí siempre en las sombras. Me intriga saber el nombre del chico, tal vez así haga memoria de quién es. Él fue directo a un pequeño cuarto que estaba dentro de la habitación, me moví hasta ahí pero me tuve que detener porque todo estaba iluminado ahí... ¿y ahora? Tenía que entrar para ver lo que este tipo estaba haciendo, pero no tenía idea de cómo lo iba hacer... ¡mierda! Estaba buscando con mi mirada un lugar oscuro con un punto de vista decente... una de las esquinas del techo estaba oscura porque la luz ya no funcionaba, así que ahí me quedé.

El tipo que se parece a Toby estaba buscando el celular entre mucha ropa, pasó unos cinco minutos buscándolo hasta que volví a ver sus ojos color negro brillar con el celular en su mano. Parecía un niño a quien le dieron su dulce favorito. En niños hasta sientes compasión por ellos porque sabes que son almas puras, pero en adultos sabes que es por dos razones: le estás dando un regalo invaluable o saben que se saldrán con la suya... nadie le está dando un regalo a este tipo.


— Es momento de hacer mi reaparición en los medios... luego seguiré buscando a la zorra infeliz de Steeven...

Dejo todo lo que desordeno en su lugar y salió con los ojos brillantes de la habitación. Estaba increíblemente molesto por como hablo de Stevie, así que decidí jugarle una pequeña broma antes de irme.

Lo perseguí, siempre por la poca oscuridad. Olvido cerrar la puerta, así que lo primero que hice fue cerrarla muy fuerte provocando que este imbécil que no me agrada se asustara; sus ojos ya no tenían brillo, cosa que me animo a seguir bromeando con él. Muy lentamente iba caminando hacía las escaleras, estaba atento a todo lo que pasaba, pero no estaba listo para lo que yo iba hacerle: lo eleve del suelo, él pataleaba y sabía por sus ojos que estaba lleno de pánico; por alguna razón no estaba grillando, me molesta que la gente no exprese el miedo cuando yo quiero que lo expresen, así que comencé a asfixiarlo... ahora sí tenía miedo. Se llevó las manos al cuello, sus movimientos eran cada vez más rápidos y bruscos, desesperados mejor dicho, cosa que me encantaba.

De la nada, una fuerza me hizo sentir lo mismo que él, me estaba asfixiando. Él dejo de asfixiarse y de flotar, cayó en las escaleras y rodó hasta la planta baja. Me estaban arrastrando dentro de la habitación de Stevie, no podía moverme para nada... ¿él lo estaba protegiendo? No me lo puedo creer...no tiene sentido, él es un simple huma-... es el autorizado. El otro Toby es el autorizado... ¿por qué?

No podía pensar con claridad, ya no sentía que el aire pasara por ninguna parte de mi cuerpo... me iba a matar. De pronto apareció, por primera vez le vi su rostro... de lo paralizado que me quedé hasta no sentí necesario que el aire pasará por mi cuerpo. Todo estaba en silencio, hasta que el sonido de una puerta cerrándose lo interrumpió. El otro Toby se había ido ya, ahora solo estábamos él y yo en la casa... pronto tal vez solo él quede aquí. El mismo infernal chillido que nos invadió ayer se hizo presente, aunque ya no estaba sintiendo mucho en realidad, me estaba quedando desmayado.

Es tú culpa, quisiste pasar por encima de mí. Ahora sufrirás. – Su voz hostil estaba llena de ira, y sus palabras me hacían pensar que ya no iba a vivir más.

Él me mantuvo despierto un momento más, lo sabía porque no podía hacer ningún tipo de esfuerzo. Mi caja... él estaba mostrándome mi caja, la tenía en una de sus no sé cuántas manos. La estaba alzando, en el proceso la apretaba con fuerza provocando que un dolor inigualable se apoderara de mi pecho; iba a tirarla... iba a estrellarla contra el suelo. De pronto cada parte de mi respondió, me puse en alerta; con brusquedad la tiro al suelo... pero no logro tocarlo. No sé cómo, pero evite que la caja se rompiera, mi magia me respondió por unos momentos... lo suficiente para poder ponerla en la cama con suavidad, resguardándola de cualquier cosa que pudiese destruirla.

Me obligo a verlo... su cara es increíble... cada palabra que conocía para describir algo asqueroso se quedaba corta, cortísima a decir verdad. Me sonrío, o eso creo que hizo. Luego de ese extraño gesto me dejo caer en el piso con brusquedad, la sensación de asfixia se fue y logré recuperar el aliento. Estaba atontado, no pude respirar como por cinco minutos... mierda, ¿qué acabo de hacer?

Box. | Laughing JackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora