Luna Valente.

-Seis-

Luna V.

Creó qué Gary no confía mucho en su equipo y decidió quitarnos el caminó. El nos propuso quedarnos en la pista pero para eso primero tendríamos que bajarnos de la competencia, de lo contrario estaríamos vetados de ella.

Claramente que nosotros nos negamos, nos abandonaríamos la competencia. No le vamos a rogar a Gary qué nos deje patinar en la pista así que terminamos abandonado al Roller, pero tampoco lo hicimos con el propósito de no volver, si no de buscar alguna manera de volver a recuperar lo que es nuestro.

-¿Que haremos? -pregunta Jim bebiendo del jugo que acaba de pedir, creó que pasamos tanto tiempo dentro del Roller que no tomamos en cuenta la hermosa cafeteria que acaban de abrir a la esquina de este.

-¿Buscar otra pista? -vacila Ramiro tratando d entender si lo que dijo fue una pregunta o afirmación.

-Eso suena bien -señala Gaston.

-Haber, haber no iremos a otra pista... O eso espero -murmurro- debemos convencer a Gary que nos deje nuestro lugar en el Roller.

-No lo hará -asegura Nico- hará lo que sea para sacarnos de su caminó.

-No es por ofender, pero tu tio es un maldito Nico -opina Delfin.

-No te preocupes, pienso lo mismo -bufa.

Todos nos quedamos en silenció pensando, los empleando de la cafetería empieza a mirarnos mal ya que tenemos media hora aqui ocupando tres meses sin ordenar nada más que tres zumos.

-Quiero unos nachos con queso -pide Ramiro.

-Y yo una hamburguesa con papas -le sigue Matteo.

-¿En serio? ¿Ustedes estan pensando en comida en estos momentos? -les reprende Yam.

-Tenemos hambre, además si no pediamos algo probablemente nos echarían de aquí y estoy muy agusto en este lugar -se justifica Simón quién habia termiando de pedir algo de comer también.

-Creó que ya se qué podemos hacer para recuperar el Roller -comenta Nina con una sonrisa- pero primero tendríamos que buscar una pista.

Compartimos miradas entre dos algo curiosos y préstamos atención a la castaña con lentes quién nos explica el plan detenidamente.

Solo esperó que funcione.

~•~

Entró a la mansión con el ceño fruncido al ver un auto último modeló color negro frente a este con un gran moño rojo adornándolo, divisó a Alfredo leyendo un libro tranquilamente en el sofa mientra toma de lo que parece ser su té. -Oye abuelo, hay un auto en la entrada -señalo llamando su atención.

El fija la mirada en mi sorprendido y se pone de pie negando mientras dice: ¿que? Se suponia que llegarias más tardé -se lamenta.

-No entiendo... -alargó la o un poco.

-Se suponía que yo debía esperarte con la sorpresa -sonrie negando- es tuyo.

-¿¡Que!? M-mio... Es broma -balbuceo y el me estira las llaves a lo que yo respondo con los ojos bien abierto- abuelo no puedo aceptar esto, simplemente ¡no!, te lo agradezco en serio pero no debes hacer este tipos de gasto conmigo. -aseguró apenada.

-Eso no es nada mi Luna, me gusta consentir a mi nieta -sonríe.

-Pero...

-Ahora que recuerdo debo ir a enviar un correo a la empresa -me interrumpe distraído- hablamos más tarde mi Luna -deja un beso en mi frente y se retira mientras llama a Rey.

Suelto un suspiro cansado y miro las llaves del auto en mi mano, no me sentia comoda con todo este "lujo" siempre fui independiente y estoy acostumbrada a serlo. Creó que esto sera más difícil de lo que pensé.

Miro la chimenea al fondo de la sala y no dudo en acercame a ella, la foto de mis padres descansa a un lado de ella, sonrie felices mientras sostienen a una bebe en brazos la cuál seguramente soy yo, paso las yemas de mis dedos por el marco de la foto y susurró:- no saben cuánto desearía conocerlos.

Aún no superó la noticias de qué ellos no están más aqui, digo se qué tengo a Monica y Miguel quiénes me dan todo el amor que tienen, pero eso no es suficiente aún siento aquel vacío dentro de mi, ellos son mis padres biológicos y debia admitir que si los necesitaba sin ellos me sentia incompleta... Y aun me sigo sintiendo asi.

-Lunita -seco las lágrimas con el dorso de mi mano y me doy la vuelta para poner toda mi atención en Ambar.

-¿Que quieres? -aclaró mi garganta, la verdad es que no quiero discutir con ella en este momento.

-Bueno sólo queria darle un pequeño adelanto -sonrie falsamente- y es que tu vida sera un total desastre, querida.

-No estoy para tus juegos infantiles -mascullo cansada.

-Mis juegos pueden ser todo lo que quieras Luna, pero infantiles e inocentes no son -asegura con seriedad sin despegar la mirada de mi.

-¡Ambar! Al fin llegas -intervine Alfredo entrando al living nuevamente- queria hablar contigo.

-Claro q...

Sus palabras quedan en el aire cuando la puerta principal se abre y un hombre joven entra con dos maletas acompañadolo, su pelo es castaño, su piel algo bronceada y tiene un cuerpo atlético, no puedo distinguir sus ojos por los lente de sol que tiene puesto. Mira a Ambar y a Alfredo con una sonrisa y dice:- Hola familia.

-Elliott -musita Ambar palideciendo.

-Elliott... ¿que haces aquí? -preguta Alfredo muy sorprendido.

¿Quien es el?

-Ya es hora de regresar a casa -dice y su mirada cae en mi.

Su expresión cambia por completo y se quita sus lentes de sol dejandome ver sus ojos color esmeralda al igual que los mios, puedo notar sorpresa en ellos y cierta admiración, el mira a Alfredo seriamente quién asiente como si le estuviera confirmando algo.

No tardó mucho en confirmar qué aquél hombre es un Benson más.