Luna Valente.

-Sesenta Tres-

Luna V.

Después de haberle contando todo a Matteo me refugié en casa de Nina toda la tarde y tuvimos un maraton de películas qué me hicieron llorar en su mayoría. Ahora me encontraba cenando con todos y repitiéndome qué no debía soltar él tema de mi embarazo de golpe tal como lo hice con los demás.

No quiero qué nadie en esta mesa sufra un infartó.

-Como qué alguien está muy callada hoy ¿no creen? -dice mi abuelo mirandome, todos me observan y yo finjo demencia mientras llevó a mi boca un trozo de pollo.

-Eso iba a decir. -asiente Elliott- ¿Te comieron la lengua los ratones muñequita?

Nah, solo qué estoy embarazada no más... Quise decir.

¿Como buscar la forma de decirle a tu familia qué éstas esperando un bebé sin provocarles un infartó y no terminar asesinada?

Si, no nací para dar este tipo de noticias.

-Mmm... Y-yo tengo algo importantes qué decirles. -informo llevando una mano a mi cuello- Estoy esperando un bebé.

¿Estuve bien?

Toda la mesa se queda en silencio observándome sorprendidos, Ambar qué temía un tenedor en mano lo deja caer sobre él plato y sale de su trance con una media sonrisa mientras aplaude- Esto -me señala- es definitivamente la cereza del pastel, lo qué faltaba.

-¿Luna es una broma? Porqué si lo es dejame decirte qué es de mal gusto. -advierte Elliott con los puños apretándos.

Más personas qué no me creen... Muy lindo. Pero lo qué en verdad lo lindo es la tensión qué se maneja en está mesa.

¿Puede echarte de tu propia casa?

Agachó la cabeza sabiendo qué los siguiente minutos serán lo más intensos en mi vida- No.

Ni si quiera miro a mis padres los conozco y se qué en alguna parte siente decepción. Mi abuelo esta con él ceño fruncido como si aun no procesará lo qué dije, Sharom se encuetra palida, Elliott con él rostro sonrojado de la furia y Ambar sólo mira todo con atención esperando la primera reacción como si esto se tratara de una película.

-Lo voy a matar a ese maldito. -masculla Elliott poniéndose de pie en un movimiento brusco me sobresalto por ello, cuando noto qué sus intenciones son salir de la mansión y buscar a Matteo me pongo de pie como un resorte siguiéndolo.

-Elliott espera. -pido poniéndome de pie, escucho como mi abuelo lo llama también de una forma demandate. Mi interpongo entre la puerta y él negándome a qué salga.

-Luna quitate. -me advierte con la mandíbula apretada. No quiero que salga y haga un locura, conociéndolos a el y a Matteo sé que matarán entre golpes los dos y yo sinceramente no puedo lidiar con más- Te estoy hablándole.

-Y tu no vas a ir a ningún lado. ¿Qué pretendes? ¿Crees qué todo se va a resolver a base de golpees Elliott? Esto es culpa de los dos te digo. -ataco sabiendo que se enojara más.

Una sonrisa amarga se dibuja en su rostro mientras asiente- ¿A caso eres tonta?  ¿Lo sigues defendiendo después de todo lo qué te hizo? Y encima te dejas embarazar por el idiota ese, pensé qué eras más inteligente Luna.