-Catorce-

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Luna V.

Extrañaba tanto sentirlo a está distancia y ver sus ojos con la fijeza de éste momento, su manó sigue en mi cintura lo qué hace que yo no sea la chica loca que se le pego como un chicle a su cuerpo.

-Luna -me cuándo la voz de Elliott me llama, en éste momento lo odio por interrumpir éste momento. Aprieto mis labios y me separó de Matteo.

-¿Si? -sonrio forzosa mientras lo miró y se que por su expresión lo hizo a propósito.

-¿Nos vamos? -pregunta con cierta burla.

¿A caso éste hombre sólo tiene las expresiones de burla, sarcasmo y cortante?

-Si, nos vamos -afirmo y me volteó hacia Matteo nuevamente qué me mira con curiosidad.- gracias por ayudarme con el pasó.

-No es nada -aseguró adentrando sus manos en sus bolsillos.

-Bien... -alargo-...hasta mañana. -me toma un impulso y término besando la comisura de sus labios antes de irme patinando hacía Elliott y Simón quién nos mira con diversión.

-Si una chica me trata con la intensidad que usó Luna con Matteo salgo corriendo. -rie Simón junto a Elliott.

Ya verás.

-Elliott ¿sabias que Simón salio con Ámbar? -comentó inocentemente y ambos dejan de reir.

Le guiñó un ojo a Simón mientras que el me fulmina con la mirada, Elliott lo mira con sus cejas enarcadas a lo que el sonrie con nerviosismo.

Qué quedé claro que si no metes a tu amigo en un lio, no es amistad.

-Los dejó, tengo qué quitarme los patines -digo dejándo sólo y desprotegido a mi pobre amigo.

Igual si Elliott le llega hacer algo lo golpearé con mi patín.

Tomó asiento en unas de las bancas y antes de abajarme miró como Matteo práctica unos pasos con Gaston, en algún momento su mirada da con la mia y aprovechó para darle mí mejor sonrisa.

Le hubiera guiñado el ojo, pero no se como hacerlo.

El casó es qué haré todo lo imposible para recuperarlo.

~•~

Desdé qué entró a la mansión juntó a Elliott lo primero que escucho es la voz de Ambar hablando con Alfredo y por lo qué oigo no esta muy feliz.

-Pero si te encanta éstos eventos -oímos decirle cuándo entramos a la sala- ¡Elliott hijo! Al fin llegas. -lo mira con una sonrisa- ¿puedes convencer a Ambar para qué vaya a la gala beneficia? La cabeza dura sólo te hace caso a ti.

-No soy cabeza dura -se cruza de brazos claramente fustrada- no iré.

-Si irás -le contra dice Elliott.

-No, no iré.

-Oh, claro qué lo harás murciélago.

-¡Deja de llamarme así!

-Pareces un murciélago así, toda vestida de negro -la señala- ¿donde dejaste a la niña fresa mimada?

Luna Valente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora