Luna Valente.

-Veintiuno-

Luna V.

Entró a mi habitación con una amplia sonrisa, me dejó caer de espaldas sobre mi cama, una risa tonta se escapa de mis labios. Tomó una almohada y la apoyo sobré mi rostro antes de soltar un  gritó de felicidad.

Estoy tan feliz.

Matteo y yo volvimos, al fin estamos juntos otra vez.

-Tengo qué contarle a Nina -musito y me pongo de pie para buscar mi celular.

¿Donde deje mi celular?

Mi ceño se frunce mientras miro toda la habitación en busca de mi celular, la verdad que el aparato ése pasa más tiempo perdido qué en mis manos.

-¿Que haces? -me sobresalto y miró a Elliott con una mano en el pecho mientras niego- creó que tienes un gran problema Luna, te asusta de nada.

-¿Como no hacerlo? Te apareces como los gatos.

-Si claro -me mira con algo de curiosidad- ¿estas bien?

Estoy feliz, enamorada, ilusionada, pérdida, en el paraíso, en el corazón de Matteo... ¡Ya basta!

-Muy bien -sonrio.

-Eso ya lo veo -se cruza de brazos- ¿Te sacaste la loteria? Digo, porque parece que en cualquier momento explotaras.

El sonrojó llegó con violencia a mi rostro, el me mira con una ceja arqueada en espera de una respuesta y yo trató de ver si puedo salir corriendo pero para mi suerte el esta en medio de la puerta. Rascó mi nuca vacilante y empiezo a balbucear:- B-bueno es, es qué... Matteo y y-yo volvimos.

Su rostro se torna serio y se qué no le cayó nada bien esa noticia, Matteo no es su persona favorita que digamos y ya veo venir el gran sermón qué me va a dar.

-A ver si escuche bien -relambe sus labios- ¿tu y el niño cara de muñeco volvieron?

-¡No le digas asi!

-Perdón lo dire de una mejor forma; ¿tu y el imbécil ese volvieron?

-Elliott...

-No me gusta -niega- no me gusta nada, el chico puede ir se por dónde mismo vino.

-A mi si me gusta y no puedes decir con quien puedo salir o no.

-¿Me quieres poner en prueba?

-No.

El se cruza de brazos y yo copió su gesto haciendo un leve puchero, el se queda mirandome como si estuviera pensando en algo, aprieta sus labios y dice:- no quiero que el te lastimé.

-No lo hará.

-Eso mismo dijo Ámbar.

-Pero yo no soy Ambar y el cambió, tal vez no del todo pero si lo hizo -aseguró- su relación con Ámbar se basaba en lo material solo les importaba ser los mejores en todo los sentidos, ellos no supieron valorarse cuando estaban juntos y cuando dejaron de estarlo fue qué reaccionaron en verdad.

-¿Y como éstas segura de qué no es un juego lo suyo?

-Porqué nunca lo fue -aseguró- y confió en el.

Me quedó esperando una respuesta de su parte pero lo único que veo es como rueda sus ojos y asiente cansado, sonrio con disimuló al notar qué el no va a seguir con su capañana contra Matteo, fijo su mirada sobré mi y me señala antes de decir:- sólo te digo qué si tre veo llorando por el yo mismo me encargaré de romperle su cara de muñeco barato.

-Está bien -asiento- pero no golpes su rotros, eso seria una gran tragedia.

-Bien, cambiando de tema. Te tengo una sorpresa.

Lo miró sorprendida y el sonrie, sale de mi habitación y vuelve entrar a ella con una guitarra color negro con un lazó rojo decorándola, mi boca se abre en una perfecta o y el rie.

-Para ti -es lo único que dice y no sou capaz de articular una palabra ante la sorpresa. Lo miró en busca de que me confirmé de qué en verdad esto esto pasando y no sea una broma- no Luna esto no es uja broma, es tuya.

No. Puedo. Creerlo.

-En serio -asiente- no manches.

-No se qué significa eso pero de nada -dice confundido y me abalanzó sobre el abrazándolo.

-Gracias, gracias, gracias -es lo único qué puedo decir.

-Dijiste qué necesitabas una y bueno aquí la tienes.

Le sonrió agradecida y dejo la guitarra sobre mi cama, mi mirada se ilumina a divisar mi celular en el piso juntó a ella. Me agachó a tomarlo y lo guardó en mi bolsillo trasero, más tardé me encargaría en llamar a Nina.

-Volviendo al tema -pongo mi atención en Elliott- ¿Cuando traeras al niño cara de muñeco a casa?

-¡Elliott!

~•~

Caminó dentro del Blake con mi mirada fija en mi celular, estoy disfrutando bastante viendo la transmisión en vivo que esta haciendo Jazmín para proporcionar nuestro equipi y no puedo evitar reirme al escuchar como le dice los "Satanicos" a los Sliders.

Y obviamente qué ella saca su tiempo para chismear sobré el hecho de qué Matteo, Ambar y yo estamos competiendo por el premió del Open, el cuál es hoy. Pero como era de esperarse el ganador sera mencionado dos dias después a través de la página del Roller.

La verdad es qué me encuentro muy nerviosa y ansiosa, la verdad no me explicó porque ya que no es la primera vez qué hago esto. ¿Pero quién me entiede?

Siento un cuerpo chocar contra el mia haciendo qué de la impresión mis libros cayeran a pisó, retrocedo sobresaltada y fijo mi mirada en los ojos verdosos de un chico.

-¡Lo siento! No te vi. -me disculpó y el se agacha para tomar mis cosas.

-No, perdoname tu a mi, iba algo distraido. -dice apenando pasandome mis cosas.

-Gracias -musitó y lo miró con detenimiento- tu debes de ser Michael ¿no?

-Al parecer si -sonríe- y tu eres Sol Bensón.

Íbamos tan, pero tan bien...

-Si y no... Me puedes decir Luna -digo algo incómoda.

-Bien, pues es ése casó -estira su mano- un gustó Luna.

Miro su mano por unos segundos pero término correspondiendo a su saludo- El gustó es mio, Michael.