Luna Valente.

-Cincuenta Uno-

Luna V.

Cuándo llegamos a mi habitación se salieron de control las cosas, tener las hormonas alborotada me costó la linda lámpara que lucia mi tocador.

Ambos nos miramos alarmados y luego partimos a reír, mi puerta esta con llave pero eso no significa qué nadie no pueda escucharnos por eso vuelvo a estampar mis labios contra los suyos elevando él calor en la habitación.

Como puedo desabotono su camisa, aun nos besamos y sus manos se encuentran filtradas  bajo mi vestido. Logro deshacerme de la prenda qué a empezado a estorbar y una vez más me río cuando noto qué Matteo no sabe como quitarme él vestido.

-Ya se acabó mi amor por este vestido. -murmura sobre mis labios pareciendo fustrado.

-Si tuvieras más paciencia lo harías sin problema. -aseguró llevando mis manos hasta él lazó que se amarra en mi cuello, lo deshago y la parte de arriba del vestido cae, sin intimidarme por su intensa mirada me lo saco por completo quedando sol en bragas- Listo.

-¿Y quieres que tenga paciencia sabiendo lo que hay debajo de aquel vestido? -pregunta indignado- Lo siento amor pero soy débil contigo.

Un pequeño grito de sorpresa sale de mi garganta cuando me carga provocando que envuelva mis piernas alrededor de su cintura. Tomó su rostro entre mis manos y nos besamos intensamente, siento como retrocede unos pasos y se sienta en la orilla de mi cama quedando yo a horcajadas sobre él.

Empiezo a besar su cuello bajando mis manos hasta su pantalón, me deshago de su cinturón y baje su cremallera. Escucho como la fina tela de mis bragas se rasgan y casi quiero golpearlo por habérmelas roto pero la excitación esta controlando mi cuerpo en este momento.

Quedó de bajo de él en un ágil movimiento, saca su ereccion de su pantalón y sin preocuparse por deshacerse de ellos me penetra sacándome él aire. Mis manos se aferran a sus hombros en qué nuestros cuerpos se unen y se vuelven una fina capa de sudor, acaricia mi cuerpo como si no quisiera dejar ningún punto sin hacerlo.

-Mirame. -pide en un gadeo, abrí mis ojos encontrándome con una mirada negra llena de lujuria y sabia qué me encontraba en la misma situacion- Te amo.

-Yo te amo más. -hablo sobre sus labios sin perder su contacto visual, siendo protagonista de unos de los momentos más intensos qué e tenido con Matteo Balsano.

~•~

Éste es un momento de crisis en cual no se como sacar a Matteo de mi habitación sin qué mi familia, especialmente Elliott se entere.

Hoy me cortaran la cabeza.

-Si quieres puedo salir por él balcón. -propone y volteó a verlo alarmada.

-¿Y romperte alguna parte del cuerpo en él intento? No gracias. -niego rotundamente- Estamos en un segundo piso Matteo, esta muy alto como para que te lances como si nada. Además en unas horas tenemos competencia y no es cierto que me voy a quedar sin pareja de patinaje hoy.

-Qué detallista. -habla con sarcasmo, me asomó por la puerta y confirmo que no haya nadie.

-Bien, es ahora o nunca. -digo tomándolo de la mano y abriendo la puerta para salir.

Entoces la puerta de Ambar se abre y ella sale junto a Simón de su habitación.

Y como si no fuera suficiente también Elliott sale de su habitación junto a Victoria silenciosamente y cuando nota nuestra presencia palidece y ambos quedan piedra.

Todos estamos paralizados.

¿Porqué las cosas en esta casa no pueden ser normales?

Todos nos miramos entre si, Simón no sabe como reaccionar, Ambar y Matteo se encutran de lo más tranquilos, Victoria ya parece un tomate de lo sonrojada qué esta, y Elliott y yo estamos preocupados por él simple hecho de que no esperábamos una escena como esta y si él abuelo llega a cacharnos hasta nos quita del testamento.

-Bien, aquí nadie puede reprocharle a nadie porque esta claro que todos hicimos lo mismo. -habla Ambar- Así que fingiéremos como qué nada de esto paso, sacaremos a nuestros amantes a escondidas y evitaremos qué él abuelo nos vea y termine echándonos a todos de la mansión por volver este un hotel.

-Jamás en mi vida estuve tan deacuerdo contigo. -asiente Elliott tragándose su orgulloso y queriéndose matar porque sabe que no tiene él derecho de reprocharnos esto a Ambar y a mi.

Qué linda familia la qué me tocó.

~•~

Entró al Roller y todo es un caos, personas instalando luces, equipos arreglando sus patines, Gary gritando como loco a todos los técnicos, Juliana mandándolo al diablo como unas cinco veces... Matteo hablando con Emilia.

Luna reucerda qué hoy debes inhalar amor y exhalar paz.

Me convenzo de que sólo están hablando de cualquier cosa y que no debo preocuparme, digo mi relación con Matteo marcha de maravilla y nos amamos, nada puede salir mal ¿o si?

Entro al baño de chicas que hoy se volvió una especie de camerino, ya que veo a todas maquilladose y cambiándose aquí. Creó qué debemos exigirle a Gary que haga otro camerino porque con uno no basta a la hora de hacer los OpenMusic y las competencias.

Literalmente esto se vuelven los juegos del hambre cuando se trata de quien ocupara él pequeño camerino en estos eventos.

Qué no sea parte de la pareja protagonista de él numero, me deja tranquila. Hoy no tengo toda la atención sobre mi y me siento tranquila, se qué Simón y Ambar lo harán genial, y lograremos pasar a la última etapa de la competencia.

Cuando me pongo mi vestuario dejo qué Jazmín haga mi maquillaje mientras hablo con Camila, ella la había traído para que la conociéramos, me cayó bastante bien ella y hace una muy bonita pareja con Jazmín a pesar de qué son algo diferentes. Me alegra saber que Jazmín esta siendo más abierta con él tema y no se avergüenza o intimida.

Cuándo estoy lista y viendo como Juliana abre la competencia anunciando dándole pase a los patinadores qué contrato para él entretenimiento, por suerte Matteo ahora habla con Gaston y solo quiere que entre él y Emilia solo surja una simple relación de compañeros.