Luna Valente.

-Ochenta Ocho-

Luna V.

Mi peor pesadilla se hizo realidad y quedé marcada para siempre.

Siento irreal el hecho de qué hace unos minutos juraba tener a mis bebés dentro de mi y ahora caigo en la fría realidad de que ellos no están ahí, de qué no podré sentirlo, no los veré nacer y nunca estarán en mis brazos.

Ya no hay ningún tipo de vida en mi vientre.

Estoy destrozada.

-Dime qué es mentira mamá, me duele el pecho... escuché sus corazones hace unas semanas, estaban ahí. -sollozó sobre su hombro en qué hago puño si ropa-. Me duele tanto.

-Lo sé cariño, lo sé. -murmurra acariciándo mi peló-. Tienes qué ser fuerte pequeña.

-¿Como se supera esto? ¿como es qué puede dejar de dolor?

-Éstas cosas no se superan Luna, no de la forma qué quieres. -se lamenta limpiando mis lágrimas-. Yo también perdi a mi bebé, y sigue doliendo. Se como te sientes hija pero no debes dejarte caer. -dice y no puedo parar de llorar-. Yo estoy contigo pequeña.

-Yo no bebí ningún abortivo. -aseguró en qué niego-. Alguien me dio uno, yo no lo hice yo seria incapaz de dañar a mis bebés... Me los arrebataron, mataron a mis bebés...

-Lo sabemos hija tu no lo hiciste, descubriremos quién fue...

-Mónica vamos a tener qué sedarla, esto le hace daño. -escuchó decir a Cecilia quién limpia una lágrima con disimulo, niego cuándo dos enfermeros entrar.

Quiero negarme a ello, no quiero sumergirme otra vez en esa oscuridad pero estoy vulnerable y débil. Sólo siento dolor y nada más, sólo siento como la aguja atraviesa mi piel y mis ojos se apagan al igual qué mis emociones hasta él momento en qué despierte y vuelva a caer en la realidad de qué esto no fue un sueño.

Ambar S.

La noticia nos dejó a todos impactados y la principal razón es porqué él aborto de Luna fue provocado.

Esto es como una pesadilla qué no tiene fin.

Todos a mi alrededor están destrozados y tratando de buscar alguna explicación de lo qué acaba de pasar. Simón hace un rato se llevó a Matteo qué sin duda es uno de los más afectados, cuando Mónica y Cecilia salen de la habitación Elliott entra sin importarle él hecho de qué Luna éste dormida.

-Me preocupa esto. -habla Mónica y me acercó a escuchar-. Le costará mucho a Luna recuperarse de esto, no quiero qué caiga en ésa depresión la va a destruir. -niega ella y Miguel la abraza- Mi niña está rota.

Aprieto mis labios y miró mi alredor en busca de una persona en especifico, al no dar con ella decido retirarme de aquel lugar sin decirle a nadie. Buscó al chofer qué nos transporta y le pido qué me llevé a la mansión.

Entoces empiezo a atar cabos.

Sabemos qué los cuadros fueron remplazados con él único objetivo de hundirnos, al igual qué esa llamada qué nos reportaba como prófugos. Él "accidente" qué tuvo Luna con él supuesto ladrón qué al final de todo no se llevo nada se volvió algo sin sentido, los frenos de mi auto y él aborto provocado de Luna. Todo esto no puede ser una simple casualidad y tiene qué ver alguien detrás de todo esto.

Esa persona me enseño a pensar como ella y se puso en evidencia conmigo.

Bajó de la camioneta, no se qué hora de la madrugada se pero apuesto qué durmiendo no debe de estar. Entró a la mansión buscándola por todas partes, escuchó cosas moverse en la cocina y no dudó en ir hasta allí.

Y ahí la encuentro, con una tasa de té en sus manos y mirando por él ventanal. Volteo al notar mi presencia y una expresión de preocupación invade su rostro.

-Al fin llega alguien. -celebra dejando su tasa a un lado-. ¿Como están Luna y los bebés?

-No finjas conmigo Sharon. -niego asegurándome de qué nadie nos escuche-. Tu eres la responsable de todo lo qué a pasado, todo este tiempo has estado riemdote en nuestras caras.

-No se de qué hablas...

-Claro qué lo sabés. Sabes perfectamente a qué me refiero, tienes qué ver con los cuadros, con él accidente de Luna, con los frenos de mi auto con todo... Mucha casualidad es qué hayas salido ilesa de todo con tu maldita actitud de arremetida. -escupo mis palabras- ¿Como pudiste hacerle eso a Luna? ¿Como? Joder iba a tener cuatro meses de embarazo ¡mataste a dos vidas!, ¿hasta donde piensas llegar?

La única respuesta qué obtengo de ella es una risita llena de burla, se acerca a mi pero no hago ningún tipo de movimiento. No hasta él momento en qué su mano impacta contra mi mejilla y me empuja contra la pared acorralándome, su mano se aprieta alrededor de mi cuello y toma él cuchillo qué reposaba casualmente sobre la isla dándole presión a su filo sobré mi cuello.

-Al final de todo no saliste tan tonta como creí. -murmura con una sonrisa- Siempre dije qué serias tan igual a mi qué tendrías hasta mis pensamientos y no me equivoqué.

-No te tengo miedo. -mascullo sin hacer él más mínimo movimiento, si lo hago terminaría desgarrando mi cuello-.

-Deberías. -asegura- Sabés, mi plan al principió era deshacerme de Luna y quedarme con su fortuna nuevamente. Pero la muy estúpida quedó embarazada y cedió te cedió la mitad de sus bienes, arruinó mis planes. Si algo le pasaba a ella está más qué claro qué se parte de la fortuna caería en tus manos o en tal casó a aquéllos dos mocosos si llegaban a nacer.

<<Así qué mi principal objetivo era deshacerme de esas dos criaturas qué llevaba en él vientre. Cosa qué al segundo intento funcionó por suerte. -cuenta sin deshacer su agarré-. Ahora sólo faltaría deshacerme de ella y problema resuelto, todo pasaría a tus manos y como se qué eres una buena chica me lo vas a ceder a mi.

-Tu éstas demente, no creas qué vas a salir ilesa de está. -advierto.

-La qué no saldrá ilesa de aquí serás tu cariño, tengo personas en todos lados ayudándome qué harían lo qué sea para tener él mínimo por ciento de esta fortuna. Si yo caigo todos lo harán. -sentencia-. Sólo te advierto qué si alguien se llegar a enterar de esto por tu medio su serás la principal culpable de una fotura masacre.

<<Seria toda una pena qué tu noviecito pierda la vida en algún accidente ¿no?, o peor qué papá muera de alguna forma inexplicable al igual qué Mónica y Miguel, también seria una pena qué las únicas personas qué te dan amor se vayan especialmente Elliott ¿sabes? Nunca soporte a ése chiquillo y no me dolería nada incrustarle una bala en él entrecejo.

-Estas enferma, ¡eres una jodida enferma! -gritó en su cara.

-Shh, no grites qué aumentarás mi jaqueca. -se burla- Espero haber sido clara, depende de ti la vida de todos Ambar. -un gemido de dolor sale de mi cuando él filo del cuchillo llega a hacerme un pequeño corté- Buenas noches.

Me da una última mirada y deja él cuchillo sobre la isla volviendo a tomar su tasa antes de ir se como si nada hubiera pasado. Ha golpeando mi punto más bajo, logró tenerme bajo su poder otra vez, ella sabe qué no dudó de sus amenazas.

Conozco a Sharon Bensón como la palma de mi mano, sus amenazas no fueron vacías. Ella hizo una promesa y si comentó él más mínimo error la va a cumplir.

-¡MALDITA SEA! -tomó él jarrón de cristal sobre la isla estrellándolo contra la pared.

Estaba metida hasta él fondo en sus juegos retorcidos.