Luna Valente.

-Cuarenta Nueve-

Luna V.

Me encontraba dormida plácidamente en mi cama hasta qué mi habitación se convirtió en un campó de gritos el cuál logró hacerme caer de mi cama envuelta en las sabanas. Mientras yo soltaba un gruñido pude distinguir qué mi familia se encontraban cantando las mañanitas.

Esperen... ¡¿Hoy es mi cumpleaños?!

Claro qué es mi cumpleaños, ¿es normal qué se te olvidé tu propio cumpleaños?

Siento como alguien tira de mis sabanas liberándome de su agarré, Elliott me ayuda a ponerme de pie y despeina mi pelo más de lo que ésta mientras deja un baboso beso en mi mejilla que me hace chillar.

-¡Feliz cumpleaños! -exclama mi abuelo y noto qué mi papá tiene en manos un pastel con una vela.

Como de esperar soy sometida a múltiples besos, abrazos y felicitaciones. Me sorprendo al ver a Sharon felicitándome muy sonriente. Elliott no evita decir qué aunque sea mayor de edad no podré hacer lo que quiera con mi vida y muchas cosas tipicas de el para molestarme, mi padre pide qué sople la vela y luego pregunta:

-¿Pediste un deseó?

-Ay, se me olvidó... -golpeó mi frente con la palma de mi mano y todos niegan por lo despistada qué soy.

-Por eso es que vas a tener mala suerte en tu cumpleaños. -concluye Elliott.

-Elliott. -le reprocha mi mamá y el ríe.

-Falto yo -exclama Lucy apartando a todos de mi alrededor y me abraza mientras me felicita- Hice tu postre favorito.

-Gracias...

-¡Yeiii, Luna es cumpleaños! Felicidades primita. -Ambar se asoma por mi puerta con su bien ensayada sonrisa falsa- Ya felicitaron a Luna, ahora podemos bajar a desayunar por favor.

Dicho eso guarda su sonrisa y saca aquel gesto amargado. Sale de mi habitación resonando sus botas y yo volteo a ver a todos con los hombros encogidos- No es una mañana en la mansión Benson si Ambar no se despierta de mal humor.

Todos asiente a mi favor y nos dedicamos a ir al comedor donde esta Ambar ya sentada. Desayunamos entré tranquilamente y yo hago como qué no escuchó a mi abuela cuándo nombra accidentalmente mi fiesta sorpresa qué en verdad no es sorpresa.

Más tardé me encutro bajando las escaleras lista para ir al Roller, Lucy se me muy concentrada limpiando el cristal de las ventanas mientras cantan y siendo tan impulsiva como siempre tras unos segundos de silenció suelta un grito dignó de una persona que se a sacado la loteria, vuelve a mirar por la ventana y grita por segunda vez.

-¿Qué pasa? -preguntó riendo por su reacción, ella da saltitos y señala la ventana.

-Mira por ti misma, ¡Camina rápido!

-Ya voy... -rio y me acercó a la ventana. Veo el deportivo negro de Matteo qué compró ayer con la excusa de que necesitaba un cambió y noto qué mi novio lleva un gran ramo de flores de talló largo que llama mucho la atención por la variedad de flores qué lleva.

-Aww... Si tu no lo quiere Luna, yo me lo quedó aunque me acusen de pedófila. -la oigo decir.

-Ni en sueños, es mi chico fresa. -marco territorio divertida y la escuchó suspirar dramáticamente.

El timbré suena y esto lista para abrirle pero justamente Elliott salé del comedor y tras darme una mirada se dirige a la puerta haciéndome carrera.