Matteo B.
Haría lo qué sea para siempre sentir sus labios sobre los mios.
Lo último qué esperaba de está noche era qué aquella Luna impulsiva saliera a la luz y se lanzará a besame. Sus manos descansa a cada costado de mi rostro en qué nuestras cabezas se mueven de un lado a otro dándole más movimiento a nuestro labios.
Pensaba qué en cualquier momento se separaría de mi arrepentida de haberme besado, pero aquello no pasó. Tuve qué aferrar mis manos a sus voluptuosa caderas para evitar un futura caída por lo cerca qué estamos de la orilla de la cama.
Llega él momento en él qué nuestras lenguas se encuentran y se acarician entre sí. Nos besábamos de una forma tan necesitada o al menos ella lo hacia, sentí como sus manos se dezlizaban hasta mi camisa e intentaba deshacerse de los botones de ésta.
Ya la veía después echándole la culpa a sus hormonas.
Niego separándome de ella sin ser brusco y su ceño se frunce, está levemente sonrojada y sus labios rojos e hinchados. La siento sobré mi regazo enterando mi rostro en él hueco de su cuello dejando un besó sobré éste qué le saca un suspiro.
-Sabes como podría terminar esto. -murmurro ahora besando su mentón-. Y prefiero qué no pasé nada a qué mañana estés arrepentida.
-¿Y si no me arrepiento? -musita pasando sus dedos por mi barbilla-. Te necesitó.
-Luna... -advierto cuándo sigue empeñada en desabrochar mi camisa.
-Vamos, se lo qué hago y te quiero sentir. -confiesa.
-Las hormonas te tienen mal. -digo siendo consciente de qué la mayor causa de su excitación son ellas.
-Lo qué sea. -hace oídos sordos a mis palabras y vuelve a besarme entrelanzado sus brazos detrás de mi cuello cuándo finalmente cumple su propósito de quitarme la camisa.
Me siento algo violado por ella.
Deslizó una de mis manos de sus caderas a su vientre abultado en qué ella forma un caminó de besos hasta mi cuello. Decidí quitarle aquél albornoz qué me empezaba a estorbar, Luna se acomodo encima mio quedando a horcajadas y creí perder la cabeza cuando empezó a mover sus caderas.
Atrapó su labio inferior con mis dientes y tiró de éste, podría besarla sin pausa alguna durante horas si fuera posible. Filtro mis manos bajo su bata jugando con la liga de sus bragas y acaricio su espalda hasta él momento qué decido bajarlas hasta su trasero y apretarlo sacándole un gemido.
-Siento qué voy a explotar en cualquier momemto. -dice enterrando sus dedos en mi cuero cabelludo y mueve aún más sus caderas.
Con mis dientes tomó él tirante de su bata y hago qué éste se deslize por su hombro dejando al descubierto su pecho derecho, me encargó de tomarlo en mi boca en qué estimulo él otro sobre la fina tela como mis dedos haciéndola gemir.
Me doy cuenta de la llegada de su orgasmos cuándo se retuerce encima de mi y su respiración se agita más de lo normal. De un sólo movimiento logró sacarle aquella bata sin mucho problema y con todo él cuidado del mundo la recuesto sobré su cama, no quisiera provocarle daño con algún movimiento brusco.
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Luna Valente.
Aléatoire-Sólo tú amor puede salvarme de este infierno. Portada hecha por: @Valeequi.