XXVII

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Lena

Ví como llegaron unos paramédicos con una camilla a mi oficina, subieron con cuidado a Kara que seguía con un gran dolor. Su hermana trataba de tranquilizarla, Kara no paraba de llorar por dolor, no sé si físico o con pensar que perdió a su hijo. 

La taparon con una manta y salieron corriendo al ascensor para subir a la azotea, venían en helicóptero. Yo me quedé plasmada en mi oficina, como quedó el sillón teñido de rojo. Sam detrás mío también mirando aquella escena.

En cuanto salieron, caminé al sillón para ver qué hacer. Sam me toma de los hombros como dándome masajes.

— Lena, tenemos que hablar.— esa frase... no viene con buenas noticias.

Me dí vuelta para mirarla a los ojos, los tenía humedecidos, estaba a punto de llorar, de que sus lágrimas corrieran por su rostro.

— No podemos seguir juntas.— me dijo y solo pude bajar mi vista cerrando mis ojos.— Aún puedo ver que quieres a Kara, aún la amas.— Volví a verla.

— No sé de qué hablas.

— Vamos, Lena. Te conozco, desde que te conocí pude ver esa química entre Kara y tú. Pude ver que te gustaba. No quiero ser la segunda opción de alguien, además de que quiero verte feliz.

— Igual sería difícil estar junto a Kara.— quería estar con ella, pero no quería que siga sufriendo. Estás últimas veces que la he visto sólo ha sufrido, no quiero verla más así.

— Sé que entre ustedes hay algún problema, no sé cuales, pero deberían resolverlo. Kara venía a verte, pero por lo que veo no terminó como se esperaba.— dijo mirando a la puerta, luego volviendo su vista a mí.— No sigas sufriendo y ve por tu chica.— asentí con una sonrisa y ella me la devolvió, me dió un beso en la mejilla.

— Nos vemos, Lena.— se iba retirando de mi oficina.

— Sam.— se detuvo para volver a mirarme.— ¿Seguimos siendo amigas?

— Claro, Lena. Aquí estaré para apoyarte.— de ahí se retiró.

Pasaron unos minutos, sin saber nada de Kara. Llamé a Winn para tener algo de información.

En cuanto llegaron, no sé a qué lugar, porque no creo que vayan a un hospital ya que Kara no es humana. Tendría algo que ver con la FBI, ya que Alex trabaja ahí, según me ha dicho Kara.

Bueno, cuando llegaron se la llevaron altiro para tratarla, al parecer con el aborto que tuvo no se pudo expulsar todo y tenían que prevenir la hemorragia.

— Gracias, Winn.

Gracias a tí por llamar. ¿Quieres que le diga a Kara que llamaste en cuanto despierte?— lo pensé.

— No, no te preocupes. Y si es posible...— me interrumpió.

¿Por qué no quieres que Kara sepa algo de tí?

— Es... es una larga historia y...

Lena, sabemos lo que pasó. A pesar de todo te mantuviste al lado de Kara sin que ella se entere.

— Winn, por favor.— sentí una lágrima correr por mi rostro.— No sigas. No quiero que Kara siga sufriendo por mi culpa.

Pero...

— Así que trata a que no se acerque más a mí. Yo la quiero, pero no puedo seguir viéndola sufrir.

¿Estás segura de que eso es lo mejor?

Nada es lo que parece [SuperCorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora