XXV

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Kara

Después de lo que me dijo Sam, lo pensé. Decidí ir a ver a Lena, igual me sentía mal al pensar que le hice daño, la lastimé en un momento que me estaba ayudando. Iba a ir para disculparme.

Al llegar a su casa me quedé en el aire pensando en qué decir. Utilicé mi visión de rayos x para asegurarme que estuviera ella ahí, y sola. Ahí estaba tendida en su cama y... tenía el brazo inmovilizado... claro con la fuerza que ocupé, le rompí el brazo. 

Descendí colocandome en la ventana de su habitación. Dí unos golpecitos para llamar su atención. Abrió sus ojos, miró extrañada a mi dirección y se levantó a abrir la ventana.

— ¿Qué haces aquí, Kara?— dijo una somnolienta Lena arreglándose el cabestrillo.

— Vine a disculparme.— me siguió mirando sin cambiar su gesto.— Por lo de tu brazo. Sé que tratabas de ayudarme, pero yo reaccioné mal.

— No tienes porque disculparte... Sabes perfectamente que me lo merecía.

— Sabes que no soy esa clase de persona que busca hacer daño a los demás.

— Lo sé perfectamente, y es algo que me gusta de tí.— desvié mi mirada... no quería mirar sus ojos aunque los extrañara.— Si es eso a lo que viniste, puedes marcharte, esta vez no te voy a interrumpir de nuevo en tu vida.— Dí unos pasos atrás mirando el suelo, no sabía qué contestarle. Me dí vuelta para salir volando, pero la escuché a mis espaldas— ¿Cómo te has sentido? Ya sabes... con lo del embarazo.— la escuchaba apagada, como había dicho Sam.

— Bien.— contesté en lo bajo, pero que Lena pudiera escuchar.

— Sé que no es fácil todo esto, pero...—de inmediato salí volando, no podía seguir ahí, además ¿qué entendería Lena por lo que estoy pasando?

Durante lo que quedaba del día me quedé volando la ciudad, pensando en todo lo que había pasado, en las peleas con Psi, en esos miedos que me hizo revivir, en otro que podría pasar y no quería verlo, además en la visita con Lena. ¿En serio ella quiere apartarse de mí?

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Unos dos días después, en todo este tiempo aún no teníamos señales de movimiento de CADMUS, se están ocultando, quizás planeando algo.

He estado en CatCo tratando de escribir algo para la siguiente edición, pero mi cabeza no estaba, no podía escribir algo, no se me ocurría nada, andaba con un bloqueo mental.

Estuve durante media hora escribiendo la primera línea hasta que un llamado me salvó. Estaban asaltando L-Corp. Rápidamente salí corriendo al ascensor abriendo mi camisa dejando ver la S y luego sacarme los lentes.

Lena

Estaba en mi oficina junto a Sam, estábamos revisando las próximas reuniones que se realizaran y qué cosas nos convenía para la empresa. Luego recibimos una alerta que estaban asaltando L-Corp en la entrada del edificio.

— Iré a ver qué está sucediendo.— le dije a Sam.

— Voy contigo.— me dijo levantándose de su asiento.

— No, Sam. Tú te quedas aquí, no permitiré que vayas y que salgas herida.

— ¿Y piensa ir así? ¿Con tu brazo fracturado?

— Sam... estaré bien, te lo prometo. Yo soy la dueña de esta empresa y no quiero que mis trabajadores corran peligro. Así que tu te quedas aquí.— con malas ganas Sam aceptó, se volvió a sentar en su puesto.

Nada es lo que parece [SuperCorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora