Nada es lo que parece [SuperCorp]

XV

LENA

Ya ha pasado dos semanas desde que mi madre se llevó a Supergirl. Dos malditas semanas buscando donde se encontraban escondidos CADMUS. 

En ningún momento he dejado de buscar. Las noticias en National City estaban vueltas locas por la desaparición de la heroína, ni se imaginan como esta Alex, la hermana de Kara.

Al día siguiente en que mi madre se llevó a Kara, apareció James con Alex en mi oficina de L-Corp. Con lo alterada que estaba Alex al no encontrar a su hermana no paraba de preguntarme donde estaba Supergirl o mi madre, todas mis respuestas iban a un no sé. James me preguntó que hicimos Kara y yo al momento en que nos dejó solas, no podía contarle la verdad, bueno no toda la verdad, le conté partes en que ella me decía que era Supergirl, le dije que me molestó que me hubiera estado mintiendo desde que nos conocimos, era verdad esa parte, él me miró con un gesto de desagrado.

Finalmente les conté... les dije que mi madre "nos" tendió una trampa y se llevó a Kara. Una gran mentira, porque yo le tendí la trampa a Kara. 

Claramente no me creían, se fueron disgustados y con más preocupación que antes, ya sabían que CADMUS la tenían, pero no sabían el infierno que debe estar pasando ahí.

Soy la peor. ¿Quién le tiende una trampa a su mejor amiga, a la persona que ama?  Fui una idiota. La rabia al enterarme de la verdad me hizo caer bajo, estando a la misma altura que mi hermano Lex.

Pronto todos se enteraran de la verdad, cuando encuentren a Kara y les cuente a los demás lo que pasó, quedaré marcada como una Luthor finalmente, como lo es mi hermano y mi madre.

Durante esas dos semanas, en que casi todos me ignoraban, ya que no confiaban en mí y que James me evitaba a toda costa en CatCo, al estar sola en todo ese tiempo uní las piezas, las migas que ha dejado mi madre, revisando su cuenta bancaria, la de CADMUS, viendo cámaras de seguridad, decifrando encriptados, etc, pude descubrir donde la tenían.

Decidí ir por mi misma a sacarla de ese lugar, si le digo a Alex lo más probable es que no me creería y que sería todo una trampa. 

Tomé una pistola que tenía guardado de un cajón de mi escritorio y mis llaves del auto.

Llegué al escondite de CADMUS, no había nadie fuera así que entre buscando la sala de seguridad del sector. Caminando sigilosamente sin que me descubran ví a unos agentes de CADMUS más adelante, sin pensarlo entré a una de las habitaciones que habían por ahí para esconderme, por suerte no había nadie dentro.

Mi corazón estaba acelerado. Estaba en medio de una agencia muy peligrosa, en medio de agentes armados.

Miré alrededor buscando algún arma que me sirviera además mi pistola, abrí uno de los armarios y ví los típicos trajes que ocupan aquí, tomé uno y me lo coloqué junto a un casco que cubre mi rostro para pasar desapercibida.

Volví a salir de la habitación, con miedo a que me descubrieran, pero debía hacerlo por Kara.

Pasé al lado de aquellos guardias que estaban fuera vigilando los pasillos del recinto, no me descubrieron. Seguí mi camino hasta que encontré la sala de mandos. Solo habían dos personas dentro, uno a cada extremo.

— Lillian Luthor requiere de su presencia.— le dije a uno de los hombres.

Inmediatamente se levantó y salió de la sala. En cuanto ya no estaba ocupe su computador para ver en qué sector se encontraba Kara. Tecleando rápido pude encontrar el mapa, seleccioné cada sector buscando pistas.

Sector 5, un video de Kara amarrada con cadenas en sus muñecas, no podía ver si estaban ocupando kriptonita o no, ya que el video de seguridad estaba en blanco y negro. Por lo menos ya sabía donde era, tenía que llegar rápido para allá.