Nada es lo que parece [SuperCorp]

XLI

Kara

Llegamos a la nave de la Legión, Brainy estaba preparando todo para que yo, Alex y Lena fuéramos a aquel valle.  Mientras que Maggie fue camino a donde se encontraba Ruby para mantenerla protegida y a la vez calmar a Alex.

El eclipse iba avanzado, eso provocaba que mis fuerzas fueran disminuyendo por la falta de la luz solar. Según me explicaba Brainy, el llevarme a mí con dos personas más a ese valle me debilitaría más, ya que mi mente es la que nos guiará al lugar.

Me había quedado pensando en lo que me contó, me dí vuelta para ver como mi hermana hablaba junto a Lena, quizás de qué cosas.

Me acerqué al otro grupo de amigos, donde estaba Mon-El, Lexa, Clarke e Imra.

— ¿Puedo hablar con ustedes dos? — señalé a Mon-El y Lexa, en quiénes podía confiar más.

Nos alejamos del resto para poder hablar a solas.

  — ¿Sucede algo, Kara?— preguntaba preocupada Lexa.

— Si esto sale mal, necesito que los dos me prometan algo.

— Me estas asustando.

— Si va mal, quiero que saquen a Alex y a Lena, pero déjenme dentro hasta que termine la misión. 

  — ¿Oíste bien a Brainy? Esto podría dañarte, podría matarte.— decía esta vez Mon-El.

— Si te fuera a pasar algo, Lena no nos perdonaría.—hablaba Lexa.

—   Es nuestra única oportunidad de salvar el presente y el futuro. Esto es todo lo que tenemos.— les explicaba para que aceptaran lo que les pedía.— Así que, por favor, que sea una promesa.

Ambos lo pensaron y se miraron, sé que era una decisión difícil.

  — Lo prometo.— dijo finalmente Mon-El.

— Esta bien, lo prometo. Pero si te pasa algo, Lena me va a matar y tú vendrás conmigo.

— Gracias.— los abracé a ambos.

— ¡Estamos listos!— gritó Brainy.

Fuimos a donde nos llamaban, Lena, Alex y yo nos sentamos donde nos indicaron y nos colocaron unos dispositivos en nuestras frente que uniría nuestras mentes en una, es decir en la mía. A la vez nos conectaron a unas máquinas para ir viendo nuestros signos vitales y así saber si había alguna complicación allá dentro.

— Una vez inducida la transmisión, sus mentes serán inmediatamente enviadas al valle.— explicaba Brainiac-5.

  — ¿Va a doler?— escuché a Alex.

— Las probabilidades están bajo del 50%.

— Eso es reconfortante.

  — ¿En serio? No creía eso. ¿Quieren que cuenta hasta 3?

  — ¿Eso ayudará?— preguntó esta vez Lena.

— No.

— Mejor, avancemos con esto.— dije sin más.

De ahí, inmediatamente, Brainy nos envió al valle. 

Despertamos las tres en medio de la nada. Definitivamente estábamos en Juru. 

Nos levantamos del suelo y nos pusimos a caminar por un rato hasta que Alex decidió ir a buscar algo para defendernos de cualquier cosa que podría aparecer.

  — ¿Estás segura que eso ayudará, Alex?— preguntaba Lena.— No sabemos si en este lugar podemos herir a alguien.— Alex llegó con tres palos con los extremos en punta, con uno de esos le dio a Lena.— Auch.— dolor le provocó.