XLV

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Kara

Llegamos a la mansión de Lex, dónde Ruby se encontraba escondida, pero Reign logró encontrarla. ¿Cómo? No sé. Pero no vale la pena estar preguntándose tal cosa en un momento así.

Entramos, caminamos lentamente por la entrada. Agudice mis oídos para lograr escuchar donde podrían estar. Logro escucharlas abajo, una especie de sótano.

Mon-El y yo fuimos a ese lugar. Ahí estaba mi hermana tratando de detener a Reign, por otro lado Ruby estaba escondida entre unos muebles.

Me acerqué a Reign para comenzar a pelear, ambas lanzábamos puños, yo tratando de esquivar sus malditas uñas, veneno de Pestilence. Con un truco de capa que me enseñó Mon-El, logré lanzarla hacia donde se encontraba él que de inmediato abrió esa maleta con kriptonita dentro, yo di unos pasos atrás. 

Funcionaba, le estaba afectando, pero logró levantarse y golpear a Mon-El, se dio vuelta, vino hacia mi y con un simple golpe me mandó a volar a un extremo del salón. Cada vez se acercaba más a Ruby, ella tomó un arma, pero algo la detuvo. Me fijo en Reign, tenía en sus manos su máscara. Ruby sabía que era su madre y Reign sabía que al sacarse la máscara Ruby bajaría el arma.

— ¿Mamá?— logré escuchar a Ruby.

— No temas de mí.— Reign se acercaba cada vez más ella.

Me levanté y volé hacia ella para alejarla de Ruby. Tenía una idea.

— Apártate de mi camino.

— No quieres hacer esto.—  le dije.

— ¿Qué sabes tú de lo que yo quiero?

— Si matas a Ruby romperías tu código de justicia, quienes sean pecadores deben recibir su castigo. Ruby no ha hecho nada malo, no ha pecado, no merece morir.— Ahí se quedó Reign parada sin saber qué hacer.

— Pero tu si lo mereces.—

Iba a atacarme, pero cayó al suelo antes de hacerlo, Veía como de su piel se asomaban las venas con pasar un verde de kriptonita, veo por detrás de ella y claro. Fue entre Mon-El y Alex que dispararon kriptonita a Sam.

— ¿Estás bien?— le pregunto a Ruby.

— ¿Mi mamá? ¿Está ella bien? No entiendo lo que está pasando.

— Tranquila, cariño.— dijo Alex acercándose a ella.— Todo estará bien.— la abrazó. Alex tenía material de madre...

Llevamos a Reign a los laboratorios de L-Corp, Lena ayudaría en todo lo que pueda, mantenerla ahí dentro.

Hicimos todo los que nos pidió Lena. Alex le conectó una especie de sonda para introducir kriptonita por si trataba de hacer algo, la amarramos a una "camilla" y finalmente Lena cerró la celda.

En unos minutos, Lena recibe una llamada, era Winn.

— ¿Aló?— contestó.— ¿En serio?... Eso es... es una buena noticia. Les diré ahora para que vayan... Claro, nos vemos. Adiós.— de ahí colgó.

— ¿Pasó algo?— pregunté.

— Encontraron las coordenadas de donde podríamos encontrar la piedra de Yuda Kal.

— Genial.— dije contenta.— Vamos a la DEO.

— Debo estar aquí vigilando a Reign.

— Ok. Cualquier cosa te aviso.— me pongo a su altura y le doy un suave beso en sus labios.

Alex y yo nos fuimos directo a la DEO. Ahí estaban los demás, incluso la Legión. En las pantallas grandes se mostraba unas coordenadas, supuse que era donde tendría que ir para buscar la piedra.

Nada es lo que parece [SuperCorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora