Nada es lo que parece [SuperCorp]

XXX

Alex

Estaba junto a Lena, mientras que otros agentes junto a Maggie fueron a ver como estaba James. Sabía que debía quedarme y ver como se encontraba, pero al ver como iba la pelea entre Kara y esa Worldkiller, no pude evitar preocuparme al ver a mi hermana sangrando.

Ví como esa otra kriptoniana se llevó a Kara a la cima de un edificio. No podía hacer nada al respecto, mientras tenía que llevar a Lena y a James a la DEO, estaban ambos heridos y Kara confiaría en que será mejor atenderlos a los dos en las instalaciones. 

Los estábamos subiendo en camilla en ambulancias especiales de la DEO. Escuché un estruendo.

— Kara.— susurré preocupada sin que nadie me escuchara con mi vista a dónde provino ese sonido.— Llevenselos a la DEO.— les ordené a un grupo de agentes que iban junto a mi novia.— Los demás conmigo, ¡rápido!— grité desesperada.

Corrí lo más rápido que pude. Ví un gran escombro, me detuve por un momento, deseando que no sea lo que estoy pensando, trague saliva y seguí mi curso hasta llegar ahí.

Oh por dios. Ahí estaba Kara, llena de sangre, hematomas, su traje destruido e inconsciente.

— ¿Está muerta?— escucho a una niña detrás mío.

Espero que no lo esté, espero que salga de esta. Kara es fuerte. Me acerqué más a ella, le tomé el pulso, estaba débil.

— ¡Traigan un equipo médico! ¡Ahora!— grité desesperada.— Vamos, Kara, resiste.— decía lo más bajo posible, mis lágrimas comenzaban a salir.

Con toda la prisa y con mucho cuidado subimos a Kara a una camilla y rápidamente fuimos a la DEO. Entre Lena, James y Kara... Kara era prioridad, estaba muy herida, tuvimos que darle oxígeno para traerla, tenía costillas rotas que seguramente perforó algún órgano. Lena y James fueron enviados a otra enfermería para ser atendidos, igual solo sufrieron contusiones, pronto estarían bien.

Llegamos a una sala con Kara, encima le colocamos una luz que emitía la radiación del sol, por si podía servir de algo. La conectamos a varios aparatos, entre ellos de los signos vitales. Yo seguía examinando a ver si tenía más daño hasta que una de las doctores me dijo que estaba entrando en un paro cardiaco. La estábamos perdiendo. Trajeron el desfibrilador.

— ¡Carguen a 500!— ordené.— ¡Despejen!— ví como salto con la carga que le dí, vi el monitor, nada.— ¡Otra vez! ¡Despejen!— aún nada.— Vamos, Kara. ¡Sube a 550! ¡Despejen!— nada, de nada.— Vamos, vamos, vamos. ¡600! ¡Despejen!— miré la pantalla.— Vamos, vamos, vamos.— estaban cayendo mis lágrimas por todo mi rostro.

Hasta que escuché que los latidos de mi hermana volvían a la normalidad. Dí un gran suspiro.

— Hay que intubarla.— dije más calmada esta vez.

Después de un rato mandé a que le hicieran unas radiografía y una tomografía para saber de algún daño interno.

Me quedé junto a Winn en el centro de control mientras esperaba los resultados. Ví a Mon-El junto a su esposa (Kara me había contado todo) venir hacia nosotros.

— ¿Cómo está Kara?— preguntaba Mon-El preocupado.

— No muy bien.— respondí lo más normal que pude.— En estos momentos le están haciendo unos exámenes. 

— ¿Y Lena? ¿Cómo está ella?— vaya, Mon-El preguntando por Lena.

— Está mejor, debería despertar en un rato, pero tendrá que quedarse por observación.

— Gracias Rao.— escuché aliviado a Mon-El.— Si le hubiera pasado algo malo, Kara no se lo perdonaría.— Tenía razón... me he dado cuenta que Kara le gusta Lena. Solo un idiota no se daría cuenta lo que pasa entre Lena y Kara.