Nada es lo que parece [SuperCorp]

XLIV

Antes de empezar el capítulo quería darles las gracias por todos los comentarios que dejaron en la nota anterior. Esas dudas son como un miedo para mí, pero al leerlos a ustedes me hacen estar más tranquila y tener las mejores energías para escribir.

Bueno aquí va el nuevo capítulo de esta historia.

...

Kara

Solo nos tardó un día en encontrar el paradero de Reign, una alerta que le llegó a Winn a la DEO. 

Está vez me preocupó a donde se dirigía. Iba directo a L-Corp, quizás a que iba para allá. Menos mal que Lena se quedó en mi apartamento descansando, no podía ir a trabajar con la pierna fracturada.

Salí volando directo a L-Corp, pero llegué tarde. Reign ya no estaba y los vidrios del ventanal de la oficina de Lena estaba todo destrozado. ¿Estaría buscando a Lena?

Estaba sobrevolando la ciudad buscando alguna pista de donde podría estar la worldkiller hasta que Winn me avisó que Reign pasó por la casa de Lena, iba a ir a esa dirección, pero me detuvo.

— Kara, ella va dirección a tu apartamento.— dijo algo alarmado.

— ¡Lena!

Rápidamente fui dirección a mi apartamento. Llegué y la ventana principal estaba rota, veo todos los vidrios en el suelo. Sigo caminando sigilosamente hasta encontrarla ahí parada frente a Lena que se encontraba en la cama.

— ¿Dónde esta ella?— escuchaba la voz de Reign.

— No te diré nada.— respondía mi novia.

— Dime, o si no...

— ¿Si no qué?— dije entrando a la habitación y Reign se da vuelta para verme.

— Supergirl ha llegado.— sonríe.— Si no tu sufrirás.— se volvió dar vuelta mirando a Lena.— ¿Dónde está la niña? ¿Dónde está Ruby Arias?

Al ver que se estaba acercando más a Lena, la tomé de los hombros y la lancé fuera de la habitación.

— ¡Ni te atrevas a tocarla!— grité.

— Te dije que ibas a sufrir.

Con su velocidad se acercó a mí y me dio un golpe en el estomago. Yo le devolví otro en su rostro con mucha fuerza.

— ¡Kara, apartate!— escucho a mi espalda a Lena.

Le hago caso, me muevo a un lado, de ahí la veo parada con una lata en mano. ¡Dios! ¿Qué está haciendo? Iba a volver a mi lugar a protegerla. Pero me hace un gesto con la mano y alcanzó a escuchar lo que me susurra.

— No te muevas, puede hacerte daño.

— ¿Puede hacerle daño qué?— al parecer Reign la escuchó y avanzaba a paso lento.— ¿Dónde está? ¿Dónde la ocultaste?

— ¿Quieres averiguarlo?— hablaba Lena desafiante. Reign se acercaba casa vez más rápido, pero Lena reaccionó y le lanzó ese spray que tenía en mano, al parecer era kriptonita.— ¡Nunca la encontrarás.