Cap. 5

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Más que desprevenida, enamorada.

No tardo en darme cuenta de las miradas que me lanzan las chicas al pasar por el pasillo. Me miro de arriba a abajo para asegurarme de no tener nada fuera de lugar. Efectivamente, no veo nada raro...

—¿Por que todos son tan simpáticos aquí?—pregunto mirando a una chica que me observa y cuchichea por lo bajo con sus amigas.

—No te preocupes, solo es por que no están acostumbrados a nueva gente. Estos críos nacen y crecen juntos. Todos se conocen.—Dice Marco como si fuera la cosa más obvia del mundo.

Eso no hace más que empeorar mis nervios ya que no estoy acostumbrada a este tipo de atención.

Parece que no podré pasar desapercibida...

Intento hacerlerar el ritmo para terminar con el paseo de la vergüenza lo más antes posible pero algo me lo impide.

Una mano me agarra "amistosamente" y me hace pararme. Miro hacia un lado y me encuentro a una chica. Una rubia tetuda que parece sacada de un desfile de Victoria's secret. Me sonríe y decido devolverle el gesto.

—¡Hola, Soy Mitzy! Tu debes de ser Miranda ¿verdad? — Me abraza asta dejarle casi sin respiración.

—Si, soy yo. Un placer conocerte... — No logro terminar la última palabra y se da cuenta de que me está abrazando un poco "hardcore"

—Ups... Lo siento. Estoy muy emocionada de que venga alguien nuevo, esto se estaba poniendo aburrido... —Me sonríe y decido darle una oportunidad sabiendo que la rubia del bote no siempre es la mejor de las opciones en cuanto a amigas se refiere. Pero... No todo es un cliché ¿verdad?

Le dice a Marco que me va a acompañar ella. Él, me mira pidiéndome permiso y le hago saber que estaré bien. Me dice que me vendrá a buscar y se va.

Mitzy empieza a hablar del instituto mientras andamos. Por fin llego a la sala del rector. Ella intenta entrar conmigo pero la secretaria le dice que no será posible ya que vamos a hablar sobre cosas personales.

Entró en su despacho y me encuentro a un hombre muy joven. Está sentado en una de las dos butacas que se encuentran delante de la mesa del rector. Tengo que añadir que parece sacado de un video promocional de Boss. Es alto y atlético. Tiene los brazos fuertes y gruesos. Sus ojos son azules como el cielo y su pelo contrasta con su piel blanca. Es precioso. Me quedo embobada por un segundo y no me doy cuenta de que me está mirando.

De repente, un hombre de mediana edad entra por una puerta situada al lado derecho de la habitación. Se parece un poco al mode... chico que tengo delante. Entonces sumo dos más dos y me doy cuneta de que es su hijo.

El hombre se me acerca y me dice - Hola -Mira su agenda y añade - Miranda. - me estrecha la mano y le sonrío.

—Bienvenida a O'cconel High School, estamos muy agradecidos de que la hija de una de nuestros más grandes inversores venga a nuestro instituto. Soy Michael O'cconel y soy el director y fundador de este instituto. —Me mira sonriente y yo no hago más que sonreír.

Nos sentamos y me doy cuenta de que el chico no me ha quitado el ojo de encima desde que he entrado por la puerta. Creo que intenta hacerme sentir intimidada y a decir verdad, lo está consiguiendo.

—Bueno, quería que conocieras a mi hijo para que te enseñe la escuela y para que vallas haciendo amigos. —Mira a su hijo

—Si— rie por lo bajo y prosigue—Soy Will O'Connell —Me tiende la mano y yo se la estrecho regalándole una sonrisa tan falsa como la que él tiene dibujada en la cara. Falsa por que es imposible que sonría sin algún motivo y no creo que yo se lo dé...

—Un gusto — digo un poco aturdida al darme cuenta del galán que tengo delante.

—Will te va a enseñar todas nuestras instalaciones y por suerte, como compartís todas las clases, te acompañará. —Dice el director buscando entre los documentos esparcidos por su escritorio.

Se pasa los siguientes cinco minutos hablando del buen nivel que tienen y de todos los millonarios que han pasado por este high school. 

También me doy cuenta del semblante aburrido que tiene su hijo al escucharlo charlar sin parar.

Después de esos 5 minutos que parecían ser una eternidad, me da mi horario y me estrecha la mano por enésima vez desde que estoy aquí. Will y yo nos despedimos de él y nos encaminamos al tour que me tiene preparado.

—Mi padre es a veces muy pesado al hablar de su mayor logro- suelta una carcajada, que no se por qué, me parece falsa. Yo sonrió sin saber que más hacer— aunque no Le culpo, no ha sido fácil para él renunciar al legado de la familia para crear... esto.

—Si... Parece que se siente muy orgulloso de lo que ha conseguido y la verdad es que no lo culpo para nada. Si yo estuviese en su lugar, tendrías que enterarme para que me callase... Si te soy sincera, creo que ni con eso me callaría— nos reímos juntos y logro presenciar la hermosa sonrisa que tiene. Se le ilumina la cara y se le marcan los hoyuelos. Creo que estoy babeando y a decir verdad, no me importa... No siempre se consigue presenciar como un dios griego ríe por algo que tú has dicho.

Will mira hacia atrás, hacia el despacho de su padre y observa como este cierra la puerta.

En ese instante, se le cambia la cara, se para en seco y me mira. Os querría decir que no me hizo sentir nada pero la verdad esque un escalofrío me recorrió de arriba a abajo.

Su mirada podría usarse fácilmente en una película de suspense...

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NOTA:
Dudo que a alguien haya notado mi ausencia los últimos meses, pero quería decir que siento no haber publicado en tanto tiempo.

Dicho esto, quiero ponerme un propósito que será el siguiente: no tardar más de dos semanas en subir un nuevo capítulo.

Espero hacerlo, y lo intentaré con todas mis fuerzas.

Para compensaros, voy a subir otro capítulo más después de este.

Disfrutad.

Pd: Estas disculpas van especialmente para mi mayor fan. Ella sabe quien es.

DESPREVENIDA *COMPLETA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora