CAP. 39

48 5 0
                                    

DON'T YOU WORRY CHILD

Pov Miranda:

Estoy intentando no pensar demasiado en lo que Will dice porque estoy empezando a pensar que ha tomado algo más que alcohol. Le estoy diciendo que se calle cada dos por tres pero no me hace caso. Ya casi estamos en casa y desde que he puesto la canción de "Don't worry child" no ha dejado de cantar y la verdad es que su voz nos es nada desagradable, es más, podría estar escuchándola todo el tiempo.

— ... There is where I had my first heartbreak... —Para la música y me mira.— Tengo que preguntarte algo... ¿Todo lo que hiciste lo tenías planeado? Quiero decir... ¿estaba todo en tu plan?

— Will... Si hubiese sido así, no te habría contado mi plan... —Lo miro de reojo y parece estar pensativo, es como si estuviera asimilando información.

Llegamos a mi casa y doy gracias a dios por poder salir y por fin respirar aire que no está cargado de tensión. Entramos a casa y subimos a mi habitación. Hoy Jack no vendrá hasta la cena así que no tengo porqué preocuparme por nada.

— Espérame aquí, voy a por comida y agua... dicen que ayuda. —Empiezo a encaminarme hacia la puerta.

— Nadie se preocupa por mí como tu lo haces... Ni siquiera tengo amigos de verdad. —Dejo de andar y lo miro.

— Eso no es cierto Will, todo el mundo te ama. ¿Sabes qué? Es mejor que te tumbes y no hables hasta que estés sobrio. Me pones de los nervios así.

Salgo de la habitación dejando que se ponga cómodo. Espero que se le pase la borrachera antes de que Carlita venga, no quiero hacerle pasar por lo que le hacía pasar antes. No voy a tolerar que la trate mal.

Empiezo a mirar qué tengo en la despensa y agarro todo lo que mis manos pueden llevar, desde chocolate hasta gominolas. Creo que las gominolas me las quedaré para mí solita.

Subo rápidamente las escaleras y al llegar a mi habitación, veo que Will se encuentra durmiendo la mona. Decido dejarle dormir un rato porque supongo que será bueno para ayudarle a ponerse sobrio.

Yo, de mientras, sigo leyendo el libro que dejé anoche encima de mi mesilla. También me estoy atiborrando de gominolas... pero bueno, hay adicciones buenas ¿verdad?

Cuando ya han pasado más de 45 minutos, decido despertar a la bella durmiente.

— Bella durmiente, despierta. —Empiezo a susurrarle al oído.

Después de varios gruñidos y quejas por su parte, se sienta y me mira con cara de pocos amigos. Parece que está mejor que antes, ya no tiene los ojos descoordinados.

— Toma. —Le acerco toda la comida.— Necesitas comer algo.

— Lo que necesito yo es que me dejes en paz y que salgas de mi vida de una vez por todas.

Ese es el Will al que echaba de menos. El arrogante pero irresistible Will que conozco de sobra.

— Bueno... para que pueda hacer eso, tendremos que hablar como personas civilizadas que somos y dejarlo en buenos términos. No quiero que nos llevemos mal.

— Vale... Ya puedes empezar a decirme lo mala persona que soy y toda esa mierda de la que todo el mundo habla.

— No empieces...—Lo advierto.— No voy a hacer lo que quieres. Me estas provocando para que salga mi choni interior y para que acabemos peor de lo que ya estamos.

— Entonces ¿podemos hacernos la manicura y ver videos de chicos quitándose la camiseta? ¿Porfi? —Hace una muecas intentando parecerse a alguna chica y por poco consigue que me ría.

— Por suerte, tengo otros planes para hacer ahora mismo. Voy a empezar diciendo que no quiero perderte como amigo. Me importas y por ello quiero que sigas en mi vida, aunque ya no de una manera tan... tan...

— ¿Sexual? —Levanta las cejas y ríe con socarronería.

— Iba a decir emocional, pero bueno... Entonces ¿Qué piensas? ¿Amigos?

— No... yo no me voy a conformar con ser un amigo más tuyo... Yo quiero tener el título del mejor amigo, es decir, best friends, amiga. —Utiliza un acento horroroso y consigue una carcajada de mi parte.

— Vale, acepto. Pero hay algunas condiciones... No quiero tener nada que ver con el narcotráfico. Quiero que eso sea algo que no se mencione y tampoco quiero que hagas nada ilegal... aparte de vender drogas. —Su cara de confusión hace que una sonrisa se instale en mí.— Ya sabes, secuestros...

— Ah claro... No te preocupes, no volveré a secuestrar a tu ex mejor amiga, Talía. Aunque puede que ella si intente hacerme algo por quitarle su puestito querido. —Pone cara pensativa y no puedo evitar reírme.

Entonces, un estruendo se hace eco en la casa. Nos quedamos en silencio para intentar descubrir quién es la persona que acaba de entrar pero parece ser muy sigiloso, por un momento, hasta me planteo que haya sido el viento.

—¿Sabes de alguien que viene a casa a esta hora hoy? —Pregunta preocupado Will.

— No... Carlita viene treinta minutos antes de que salga yo, Marco está en un viaje de negocios y Jack no viene hasta la noches...

— ¿Marco está en un viaje de negocios?

— Sí...

Entonces empezamos a escuchar cómo unos pasos sigilosos se acercan a nosotros, parece que no esta persona no quiere ser oída por nadie.

Will me hace una seña para que entremos a mi armario y me pregunto por qué ya que no hay donde esconderse porque está todo súper iluminado. Entonces empieza a tocar la pared hasta empujar un sitio que hace que la pared se habrá y enseñe una puerta de metal.

— ¿Que coño...

No puedo terminar la frase por que Will me agarra la mano y me hace tocar un aparato que reconoce la huella de mi mano. Entonces la puerta se abre y entramos, cerrándola a nuestro paso.

Está repleta de pantallas que enseñan lo que graban unas cámaras de seguridad, que raro, no pensé que Jack tendría cámaras dentro de la casa. Aunque ahora mismo eso no es lo que más me atemoriza de toda esta situación, lo que más me atemoriza es que no solamente es una persona la que ha entrado en la casa, si no que son seis. Y parece que buscan algo... o alguien. 

DESPREVENIDA *COMPLETA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora