DESPREVENIDA *COMPLETA*

CAP. 21

EL COMIENZO

He estado planeando toda la noche. Ideando el plan maestro para descoronar a la rubita y hacerme popular para vengarme de Will y de todos, en general. Claro que con la excepción de algunas personas como Toni.

He pensado que tendré que renunciar a mis valores como persona para un bien mayor. Es decir, tendré que conseguir que Will se enamore de mi. Lo sé, parece algo brusco y para nada suena como algo que yo haría. La cuestión es que, para conseguir derrotar a la alta sociedad, tendré que hacerlo desde dentro. Siendo popular, la gente me hará caso y podré destruirlos a todos. Uno por uno.

Ya he pensado cómo acercarme a Will. He pensado que si empiezo a coquetear con otros chicos delante de él, se querrá acercar a mí. Por que, lo que uno más desea es lo que no puede conseguir. Me haré la difícil. También he pensado hablar con él para decirle que podemos ser amigos. Solamente amigos.

Me preparo para ir al instituto. Me pongo un maquillaje sencillo pero que resalta mis rasgos y me subo un poquito la falda. Me desabrocho los primero botones de la blusa y me pongo unos calcetines largos de red. No se si está permitido pero en el código de vestimenta decía que éramos libres de ponernos los calcetines que deseásemos.

Bajo deprisa las escaleras por que me doy cuenta de que he tardado más de la cuenta arreglándome. Carlita me mira y disimula su asombro. Por una parte, me dá pena ya que creo que piensa algo malo de mí. Recuerdo mis motivos y son los que me dan fuerza para seguir como si nada. Devoro todo como una bestia y me dispongo a salir.

Cómo siempre, Marco me está esperando en el coche. Me mira de arriba abajo y yo pongo los ojos en blanco.

-- Baya, Que formal vas hoy ¿No? --Reprime una risita y yo suelto una carcajada.

-- Que todo sea por un bien mayor. --Le digo.

Nos montamos en el coche y en el camino le empiezo a hacer preguntas sobre cómo son los ricos de esta zona. Que suelen hacer, en qué gastan su tiempo... Un poco de información no me vendría nada mal.

Él me cuenta que son como en toda película, van de compras y algunos hasta a galas benéficas como la Met Gala. Eso me pilla desprevenida ya que no creía que fuesen taaan ricos. ¡Kylie Jenner va a esa gala!

Seguimos charlando hasta llegar al O'cconell High school. Me despido de él con un beso en la mejilla y se sonroja levemente. Es tan mono... Y tan bueno... Me da pena no poder contarle lo que planeo. Me inspira mucha confianza pero tampoco lo conozco tanto como para hablarle como un mejor amigo.

Cuando me bajo del coche, siento todas las miradas de los presentes en mí y empiezo a actuar como nunca antes. Sonrío a varios chicos monos que me sonríen embobados y entro en el edificio. Sigo con lo mío hasta que veo a la rubia envidiosa del primer día. Maldita zorra... Me mira de arriba abajo y decido saludar a sus amigas. Sí, las misma que me acorralaron la otra vez. Muy falso por mi parte pero sobretodo necesario. Ellas, emocionadas, me devuelven el saludo. Al sentirme tan generosa, le devuelvo la mirada de asco a la rubita. ¿Como se llamaba? ¿Slut? ¿Whore? ¿Bitch? No sé, muy irrelevante para mí.

¡Bien! Ya estoy hasta pensando como ellas. Esto se me hace más fácil de lo que pensé en un principio. Creo que tampoco necesitaré mucho para conseguir ser la chica más popular de O'cconel High school.

Entonces, veo a mi objetivo apoyado encima de mi taquilla. Me mira con seriedad pero aún así, le regalo una sonrisa. Me voy acercando a él intentando no cabrearme al recordar todo lo que me a hecho.

-- Hola. ¿Que tal estás Will? --Pregunto mientras intento abrir mi casillero.

-- ¿Por qué vas así? --Dice, sus ojos me transmiten odio.

-- ¿Así cómo?

-- No se... tan... tan... descubierta.

-- Quería probar algo nuevo... ¿Que pasa? ¿No te gusta? --Pongo ojos de cordero pero eso no hace que se le quite la cara de querer matar a alguien.

-- No me hables así. Cómo si fuera algún gilipollas al que le tienes engatusado.

-- ¿Sabes qué? Lo e hecho por ti, odio que tengas tanto poder sobre mí... --Digo actuando como si fuese el papelón de mi vida.

-- No tienes por qué cambiar por nadie. --¡Bien! Se lo ha creído.

Le abrazo sin pensarlo dos veces y él me lo devuelve. En mi plan pensaba que no me lo devolvería. Mierda. ¿Que hago?

Nos separamos un poco y logro ver como todo el mundo tiene los ojos puestos sobre nosotros. Entonces, con mucha falsedad, le beso. Como era de esperarse, me devuelve el beso pero esta vez noto algo distinto en él. No parece que lo haga con tantas ganas como las otras veces. Puede que solo sean mis imaginaciones...

Después de lo ocurrido, nos despedimos y cada uno se fue a su clase. A primera hora tuve matemáticas y aproveché para hablar con los que parecían populares. Entonces, me dí cuenta de que necesitaba a alguien que conociese a todo el mundo, tanto como para saber quién era popular y quién no. Pero esa persona, también tenía que odiarles para querer seguir con mi plan. Sólo se me viene un nombre y es el de Toni. No lo conozco mucho pero me parece que es muy pasota y que le gustaría estar en un plan tan maquiavélico como este.