CAP. 16

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PELEAS Y PELEAS

Me despierto con unos brazos abrazándome desde atrás. Antes de hacer ninguna estupidez, me deshago de las piernas que están entrelazadas con las mías y tras unos gruñidos por su parte, también me deshago de su abrazo. Corro hacia mi vestuario ya que sólamente tengo la ropa interior puesta.

No sé por qué, pero me están empezando a gustar los babydolls así que esta vez opto por uno blanco. Cojo mi albornoz y me lo pongo mientras me dirijo hacia el baño. Entro y me empiezo a duchar.

De repente, un sonido capta mi atención... ¡Mierda, no e puesto el pestillo! Intento alcanzar mi albornoz para salir antes de que entre pero es demasiado tarde. Oigo como unos pasos se acercan y oigo como sale agua del lavabo.

—Buenos días —Dice. ¡Que caradura!

—¿A ti no te enseñaron que no hay que meterse en baños ocupados? — "Que retrasado mental." pienso.

—Venga... ¿Ahora vuelves a tu faceta de niña buena? No veré nada que no haya visto antes... —Ya me puedo imaginar la sonrisa con socarronería que tendrá dibujada en la cara.

Doy gracias a que los vidrios de mi ducha son oscuros y solo se pueden ver sombras a través de ellos. De no ser así, podría ver cómo me sonrojo al recordar lo de anoche.

Cojo mi albornoz y me lo pongo. Me preparo para salir de la ducha y tener que enfrentarme a él. Abro la puerta con cuidado y me encuentro a un WIll medio dormido. Solo tiene unos boxers puestos y estoy batallando conmigo misma para no mirar su... uuufff... ¡Que bueno está! Sus brazos musculosos, tienen tatuajes que me intrigan a más no poder... ¿Tendrán algún significado? También logro ver que tiene tatuado algo pequeño, parece un nombre. Eso me irrita pero claro que nunca se lo diría... ni que fuésemos novios.

— No pensé que fueses tan feo por las mañana... —Él se me queda mirando con una media sonrisa. Se va acercando y mis instintos se ponen alerta.

— A este "feo por las mañanas" no le has dado el beso de buenos días... —Acerca sus labios y no me resisto, nos perdemos en un beso que al principio es delicado pero que poco a poco se va convirtiendo en algo más fogoso, en pasión. Nuestros labios van sincronizados y parece que están hechos el uno para el otro. Los tiene tan suaves... y besa taaan bien... Ahora entiendo por qué todas las chicas que lo conocen quieren algo con él... Lo siento perras, lo tengo yo.

Nos separamos y él apoya su frente en la mía mientras recupera el aliento.

— Ahora sí puedes seguir con tu dia, gruñona. —Yo sonrío como una tonta y salgo del baño. Me visto y me voy a desayunar dejándolo en el baño duchándose.

Me acerco hacia la nevera y leo "Hoy estaré todo el día fuera, Marco se quedará contigo en casa ya que ayer hubo un secuestro a mano armada en una fiesta del barrio. No quiero que salgas de casa y si necesitas algo, se lo dices a Marco. -Papá" en un post-it.

Cuando me planteo salir corriendo hacia la habitación para buscar a Will y preguntarle sobre la fiesta. Él entra por la puerta y se dirige hacia la nevera. Yo me quedo en una esquina mirándolo y cuando se dá cuenta de mi actitud, deja la leche que estaba bebiendo y me mira.

— ¿Ocurre algo? —Me dice mirándome fijamente, como si pudiera leer mi mente.

— No es nada... Sólo que en a la fiesta que supongo que fuiste ayer hubo un secuestro a mano armada... —Él se tensa al instante y la cara a la que tanto me había acostumbrado desaparece. La sustituye una mucho más sombría, la del Will que todos conocen.

— No tengo porqué darte explicaciones. Ni que fueras mi novia...—Esas palabras me hacen mucho daño. Yo sé que no somos nada pero tampoco creo que tenga que decirlo así...

— Siento preocuparme por ti...

— ¡No necesito que nadie se preocupe por mi! ¿Acaso crees que eres algo más que un polvo de una noche? Por dios Miranda, no eres nadie para mí. Entiendelo. —Su mirada transmite tanto odio que por un momento pienso que tengo la culpa de algo.

Will empieza a caminar y yo le sigo el paso por qué tengo una duda que necesito aclarar ya de ya. Cuando va a abrir la puerta, le agarro la mano y le digo:

— Solo quiero que me digas que no has tenido nada que ver con el secuestro...

Me mira y tras su silencio, veo la respuesta en sus ojos. Empiezo a temblar y me tapo la boca mientras unas lágrimas amenazan con salir a la superficie. No me lo puedo creer... ¿Cómo reacciono a esto? ¿Llamo a la policía? ¿Que hago? ¿Que secretos más guardará? ¿Por qué lo a hecho?

Él abre la puerta y se encuentra con Marco de frente. Will me mira a mí y luego vulve la mirada hacia Marco y le susurra:

— ¿Ahora es tú turno? Felicidades amigo, es muy buena... —Marco se queda perplejo pero al sumar dos más dos lo coje de la camisa y lo empuja.

— ¿Que coño dices payaso? —Dice Marco con un tono que me dá escalofríos.

— No tendrías que haber hecho eso... —Dice Will mientras le pega un puñetazo en la cara.

Los dos empiezan a pegarse y yo no paro de gritar que paren. Cómo sé que no me van a hacer ningún caso, me meto entre ellos y agarro a Will de la camiseta.

— ¡Vete! —Le grito. Al percatarse de mis lágrimas, sus ojos se suavizan pero no dejo que me toque. Acaba yéndose y dejándome con un Marco enfadado y sangriento. Esto no podría empeorar...

DESPREVENIDA *COMPLETA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora