CAP. 34

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CONOCIENDO EL PASADO

CAPÍTULO 34:

— La secuestraron...—Susurro sin poder procesarlo. Cuando lo a dicho, un nudo en la garganta se hizo presente en mí.

— Si... Miranda, llevo días pensando la manera en la que tenía que decírtelo... Nunca pensé que te lo diría estando en así... Lo siento mucho, creo que no es el mome...

— No. Estoy bien. Quiero conocerte Jack... Quiero llegar a llamarte papá. Y para eso, tienes que contármelo todo aunque me afecte... —Digo sintiendo los ojos húmedos.— Pero puede que tengas razón en algo, ahora mismo ya estoy más que anonadada por lo que me has contado... No quiero saber cosas sobre su secuestro... aún.

— Lo entiendo perfectamente. Sé que tendré que hablarte de cosas por las que seguramente me odiarás pero... es necesario para recuperar a la hija a la que tuve que renunciar...

Mis lágrimas no pueden más y caen por mi rostro sin poder remediarlo. Sé nota que no es mala persona... Está dolido y no sabe qué hacer para conseguir que Irina vuelva a estar a su lado. Me parece muy tierno.

— Háblame de ella... Quiero conocerla. ¿Cómo os conocisteis? —Al preguntarle eso, sus ojos se iluminan como nunca antes. Me pregunto si alguna vez me podrá pasar algo así.

— De pequeño, yo vivía en estas mismas calles por que mis padres tenían mucho dinero. Nunca me había gustado ser como todos los niños pijos de aquí. No me gustaban sus fiestas ni su manera tan falsa de hacer amistades. Me parecían un calculadores porque si no quería algo de tí, no se acercaban, eran como buitres. —Eso me suena de haberlo pensado alguna vez...— Entonces, me hice amigos en los barrios bajos, ya sabes, Brooklyn, Queens, Bronx...

— ¿Eras parte de alguna banda de esas super chungas? —Digo con emoción de pensar que mi padre es un "Gangang" cómo suelo llamarle yo. Wow... padre... que raro se me hace, pero se siente bien.

— Bueno... me hice algunos amigos por aquí y otros por allá... —Una sonrisa traviesa se dibuja en su rostro y no puedo reprimir una carcajada. No me lo imagino con pistolas atracando a ancianas...

— Dí la verdad. ¿Atracabas a ancianas como en el GTA? —Nuestras sonoras carcajadas hacen eco y por un segundo, olvido que estoy en el hospital.

— Claro, esa era una de las fases de iniciación, no podía faltar... —Añade mientras nuestras risas se van disminuyendo.— Un día, me enfadé con mis padres y me fui a vivir con mi mejor amigo de entonces, que por si lo preguntas, sigue siendo mi mejor amigo. Allí, me encontré a su novia y a una amiga suya que nunca antes había visto. Era la mujer más hermosa que mis ojos habían visto nunca. Tenía el pelo negro y unos ojos verdes que la hacían de ensueño. Su piel era muy blanca y contrastaba mucho con su pelo. Creo que fue algo como un amor a primera vista... El problema era que me odiaba. Nunca supe por qué. Yo sólo hacía comentarios para hacerla reír pero como era lista, nunca caía en mis redes.

— Eras todo un malote...

— Un poquito, sólo un poquito. Y bueno, ese rechazo que sentía de ella, me hizo desearla mucho más. Empecé un poco a obsesionarme con ella. Lo último en lo que pensaba en las noches era en ella y lo primero que se me venía a la cabeza a las mañanas también. Entonces, empecé a indagar sobre ella, contrate a un espía y hice que me dijera todo lo posible sobre ella. Descubrí que trabajaba en un café que era de un tal Hasun... en el mismo en el que trabajabas tú.

— ¿Que qué? Trabajaba con Hasun... Wow, eso no me lo esperaba.

— Si, por eso te tiene tanto cariño el señor... Tu madre y él tenían un lazo muy fuerte.

— ¿Pero cómo es que nunca me lo dijo? Para mí es como un padre... siempre ha estado al lado mío en todo. —Una sonrisa triste se hace ver en su cara cuando digo que es como un padre.

— Creo que tu madre se lo dijo, no me acuerdo mucho. Pero en fin... Yo iba todas la mañanas a ese café en el que trabajaba ella. Poco a poco dejó de odiarme y nos hicimos muy amigos. Era la primera persona a la que le quería contar mis penas y triunfos... Siempre me motivó a ser mejor persona...

— Parece un romance muy bonito... La amabas.

— La amo, Miranda. Es la mujer de mi vida. Ninguna otra mujer hace que me sienta tan bien conmigo mismo solo de tenerla a mi lado, es algo que va más allá de la espiritualidad. Es... amor.

— Siempre he soñado con tener algo así ¿sabes? y por ello me entrego a todas mis relaciones con todo lo que tengo... y siempre acabo mal parada...

Agacho la cabeza sintiendo un poquito de vergüenza. Siempre soy la tonta de la historia, a la que maltratan y a la que ponen los cuernos. Y aún así, volvía con ese monstruo...

Unos brazos me rodean y me quedo oliendo el aroma a vainilla que desprende Jack, mi padre. Nunca pensé que estaría en esta posición. Sintiendo como un lazo se va formando entre él y yo... Pero me gusta y me hace ilusión.

Entonces, alguien toca la puerta. Al principio pienso que es la enfermera pero al abrir la puerta, un Toni con los ojos sutilmente hinchados se hace ver. Jack decide irse tras depositar un tierno beso en mi frente y recordarme que soy fuerte.

Toni se adentra en la habitación y sólo de verlo, me entran más ganas de llorar. No sé qué es lo que me pasa, parece que estoy en mi periodo o algo... Normalmente no soy tan llorica.

— Lo siento tanto... — Susurra un Toni con los ojos llorosos. 

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Siento no haber subido capitulo ayer, no tuve tiempo por que llegué a las tantas a casa. Por ello, hoy tendréis dos capítulos. Disfrutadlos!

DESPREVENIDA *COMPLETA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora