CAP. 35

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CERRANDO RECUERDOS

Ya son las las 24:00 y no consigo conciliar el sueño... Después de que Toni me pidiese perdón, hablé con él sobre Will. Me dijo que se lo tenía todo tan guardado que ni siquiera se dio cuenta de que iba a explotar. Le dije que no se tenía que disculpar por nada porque gracias a él, abrí lo ojos.

El resto del mediodía lo pasé con él. Me trajo hamburguesas para comer. Estuvimos hablando, conociéndonos más. Y entre risotadas y tonteos, llegó la hora en la que tenía que irse.

Al irse, Marco entró por la puerta y pasé el resto de la tarde con él. Jack nos acompañó poco después pero por motivos de negocios, tuvo que irse antes de lo que deseaba.

Ahora mismo sólo puedo pensar en Will... No sé por qué me afecta tanto esta "ruptura", teniendo en cuenta que casi ni nos conocíamos. También estoy pensando que aunque no quiera saber nada de él, le debo un explicación.

De repente, el ruido de la puerta abriéndose me saca de mis pensamientos. Supongo que será la enfermera.

— Miranda... —Oh no, esa no es la voz de la enfermera... es... la de Will.

Me levanto con rapidez y miro de donde proviene el sonido. Y ahí está. Tan guapo como siempre. Pero algo falla, su mirada se ve apagada. Ya no tiene ese brillo que lo caracteriza.

— Will... ¿Cómo has entrado? —Digo mientras su figura se va acercando a mí.

— He sobornado a tu enfermera... pero eso no es lo importante. —Dice acercando su mano a mi rostro.

— Will, tenemos que hablar. —Digo mirando hacia otro lado para que no me acaricie el rostro.

— Lo sé... He intentado venir antes ¿sabes?

— No habría querido verte...

— Tu padre me amenazó y tuve que largarme para no meterme en problemas... —Sigue ignorándome.— Pero bueno... estoy aquí, pequeña.

Entonces lo huelo, puedo oler el alcohol que emana. Está borracho... Y no sólo eso, parece estar colocado también.

— ¿Has tomado algo? —Digo intentando mirar si tiene los ojos rojos o las pupilas dilatadas.

— Pues... no... —Pone todo su peso sobre una pierna— Bueno... puede que un poco, solo un poquito. Pero nada más, un poquito de tequila y ya está.

No me lo puedo creer... sabiendo el historial de mi padre no biológico, hace esto ¿en serio? Ahora si que me he asegurado de que estoy haciendo lo mejor para mí.

— ¿Puedes largarte ya? No quiero saber nada de tí. —Sus ojos se cristalizan y cae al suelo poniéndose de rodillas.

— No, no... No digas eso... —Me agarra la mano con demasiada fuerza.— Dí que será como todas las otras veces... Que te enfadarás pero luego vendrás hacia mí.

— No... Will, no puedo permitir que vengas borracho a hablar conmigo de algo tan serio. Will, no quiero volver a verte...

— No,no,no... —Empieza a sollozar pero no me permito consolarla. SI lo hago, se que todas las fuerzas que he estado juntando para hacerle frente, se vendrá abajo y lo acabaré perdonando.— Pero ¿Por qué? Yo te he enseñado todo de mí... y he sido honesto.

— Por eso Will, no me gusta la persona que eres... Me has insultado, me has hecho sentirme inferior a ti... y eso no se puede perdonar.

— Pero yo no lo hago a posta... y eso fue antes de... empezar a quererte.

Entonces es cuando ya no puedo aguantarlo más, empiezo a sollozar. Todas mis barreras de derriban al verlo así... tan solo, tan afectado. Me quiere... lo he llegado a deducir pero... no esperaba oírlo de su boca.

— No me hagas esto... No puedo volver atrás. — Me mira e intenta abrazarme pero yo lo rechazo. Aún estando así, estoy decidida a dejarlo.

— ¿Sabes qué? Te quiero. —Parece que se está convenciendo a sí mismo— Y por eso... te voy a dejar ir. Quiero que seas feliz, aun que no sea conmigo... Eres la primera chica a la que dejo entrar en mi vida y prometo que serás la última.

— No... no digas eso. Encontrarás a alguien... alguien que te quiera y con el que estés más que a gusto.

— No... yo sé que nunca pasará... Estoy destinado a la soledad por la mala persona que soy.

— No, Will... no eres mala persona. Es solo que estás... perdido. Cuando seas feliz contigo mismo, podrás querer a alguien más y encontrarás el amor.

— El amor ya lo he encontrado... en ti. Pero no te merezco, se que no. Aunque siempre me haya intentado convencer de lo contrario... no merezco tu amor. Eres tan pura... tan buena.

La puerta se abre de un portazo y unos guardias acompañados por Marco se adentran rápidamente. Agarran a Will de los brazos y se lo llevan. Yo no sé qué hacer así que me quedo mirándolo, por última vez. Sabiendo que este capítulo está cerrado. 



DESPREVENIDA *COMPLETA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora