CAP. 18

76 7 0
                                    

FUN TIMES END.

Me despierto a las 6:30 para empezar a prepararme para el instituto. A pesar de los acontecimientos no muy buenos que me han estado pasando estos últimos días, tengo ganas de empezar un nuevo día. Una nueva oportunidad para hacer amigos y ignorar a Will. ¡Va a ser magnífico!

Creo que para dejar de hacerle caso, tendré que que imponer algunas reglas básicas. La número uno será evitarlo a toda costa, si no hay tentación, no habrá problema. La segunda será conocer a otras personas para no tener que estar sola y que se la haga fácil ir a hablar conmigo. Y por último, creo que si me busco algún novio, mantendrá las distancias conmigo.

Al pensar sobre posibles pretendiente míos, el primero que me viene a la cabeza es Marco, claro que necesito a alguien en clase. Alguien con el que pueda estar todo el día en el instituto. No quiero a nadie popular o algo así, sigo en mi misión de ser un fantasma. Aunque hay algo que me dice que no será muy fácil...

Me levanto y voy al baño para darme una ducha. Me visto y decido subirme un poquito la falda. Hoy me siento un poco más atrevida así que decido maquillarme un poco. Cuando termino, parezco una mucho mejor versión de mi misma.

Bajo a la cocina y empiezo a charlar con Carlita sobre su mini vacación. Me cuenta que ha estado con su hijo. También me cuenta que va a mi mismo instituto y que es de mi edad. Me emociono al pensar que podríamos llegar a ser amigos y no puedo evitar preguntarle cómo se lo puede permitir. Mis "padres" no podían pagar los materiales de una escuela pública y me entra curiosidad por su situación. Me cuenta que su padre tiene bastante dinero y que se lo paga todo por tener su misma sangre. Yo decido no indagar más en algo que no me incumbe y cambio de tema.

Como mi desayuno cargado de carbohidratos y me siento en el sofá para ver la tele y matar el tiempo. Empiezo a cambiar de canales hasta toparme con un noticiero en él que están contando los acontecimientos del sábado. Me pongo en alerta y subo el volumen.

La reportera está delante de mi instituto y cuenta que es la primera vez que un instituto de tan alto prestigio es interrogado por un secuestro. Dice que el instituto quiere colaborar en todo lo que puede por que la secuestrada es una de sus alumnas y que los interrogatorios se harán hoy.

Aún no me creo que haya habido un secuestro en esta zona. ¡Es la zona más segura de todo New York! ¿Cómo ha podido ocurrir semejante cosa?

— ¿Preparada? —Dice una voz detrás de mí y yo me sobresalto. Estaba tan absorta en la televisión que ni siquiera me había dado cuenta de que había entrado.

— Hola —Le miro y le regalo una sonrisa.

— Que guapa estás hoy... ¿No será por alguien especial? —Me dice con una sonrisa socarrona.

— ¿Cómo podría yo querer impresionar a alguien que no seas tu?

— Lo sabía... -Suelta una carcajada y yo lo sigo.

Nos dirigimos al coche y no puedo evitar preguntarle por mi padre. Esta casa es demasiado para mí sola.

— Me ha dicho que le ha ocurrido algo imprevisto y que no vendrá hasta dentro de dos días. También me a dicho que te dé esto. —Saca una caja dorada del maletero y me la dá.

La abro y lo primero que encuentro es una carta escrita a mano. En ella pone que siente no poder estar conmigo por dos días más y que en la caja tendré todo lo necesario para sobrevivir.

Que burrada. Creo que no moriré sin él por dos días más... He estado todos estos años sin saber de su existencia y me ha ido bastante bien. Ni que estuviésemos tan unidos como Hasun y yo lo estábamos... Ahora que lo recuerdo, necesito ir a la cafetería a la tarde para poder hablar con él y ponernos un poco al día. No estoy acostumbrada a pasar mucho tiempo sin verle.

Encuentro una cartera dorada con una tarjeta de crédito y... mi tarjeta de identificación. Mi apellido a sido cambiado y me siento rara. Estoy segura de que ha estado muy ocupado por todos los trámites legales de mi vuelta.

Sigo rebuscando en la caja y me encuentro un iPhone. Creo que es de los nuevos, pone X. No sé mucho sobre móviles pero este me flipa. No puedo aguantar la sonrisa que se dibuja en mi cara.

Subo al coche y de camino al instituto, me pongo a andar con mi nuevo móvil. Le pido a Marco su número y me dice que seguramente ya lo tenga añadido. Reviso mis contactos y efectivamente, ya está agregado a mi lista de contactos. También encuentro él de mi padre como favorito. Cambio el nombre de Marco a "Playboy cocinero".

Cuando llegamos, le doy un beso de despedida a Marco y salgo del coche. Noto todas las miradas sobre mí, pero esta vez, no creo que sea por algo malo así que tampoco me sienta mal. Sigo caminando hasta mi taquilla y me detengo en seco cuando veo a Will apoyado en ella mirándome fijamente.

Decido seguir mis reglas y ignorarlo. Cuando ve que me acerco a él, se pone rígido y me deja paso para abrir mi taquilla.

— Miranda. —Me llama y al no recibir respuesta, lo hace de nuevo. Esta vez pegándose más a mí.

— No te creas que te hablo por mero gusto. Lo único que quiero es informarte de algo que necesitas saber. —Me pica la curiosidad pero no le hago caso.

Cierro mi taquilla y sigo andando como si nada. Miro mi horario y me dirijo a inglés. Me encanta inglés. Pero creo que después de las palabras de Will, no podré concentrarme mucho. ¡Odio que tenga este efecto sobre mí!

Entro en clase y veo un sitio libre al lado de un chico muy mono. Me mira y me sonríe. Su sonrisa lo hace mil veces más guapo. Parece más mayor que todos nosotros pero me da igual, es sexy.

— Hola —Dice mientras me acomodo a su lado.

— Hola —Le respondo.

— Eres nueva ¿Verdad? Si hubiese visto tu carita antes, me habría acordado de ello. -Suelto una risilla y él me sigue.

— ¿Enserio? ¿Esa es tu manera de ligar? No pasa nada, no te lo voy a tener en cuenta —sonríe y me derrito un poquito más— Pero sí, soy nueva.

— ¿Cómo te llamas?

— Miranda... ¿Monteblanco? supongo. —Suelto una risilla y se le ilumina la cara.

— ¿Tu eres a la que robaron o algo así? —me pongo tensa al instante. No sé qué versión se supone que es la que tengo que contar así que me alegro al ver a la profesora entrar por la puerta.

— Ahora empieza lo aburrido... —Oigo que murmura el chico de los ojos azules.

Le sonrío y me quedo admirando todas sus facciones. Creo que es uno de los chicos más guapos que he visto nunca. Me recuerda a la primera vez que vi a Will. ¿Será él tan malo?

Alguien interrumpe la clase y veo que se trata del director. Le dice algo en un susurro a la profesora Miss Darween.

— Señorita Monteblanco, acompañe al director por un segundo. —Me quedo estática.

— La niña buena se ha metido en problemas... —Susurra para que solamente lo oiga yo.— Venga, que no será para tanto. -añade al darse cuenta de que estoy paralizada.

Me levanto y salgo de la clase. Y como no... Will tenía que estar ahí.

— Si no me escuchas por las buenas, será por las malas. —Me susurra para que su padre no lo oiga.

Y ahora ¡¿qué?!

DESPREVENIDA *COMPLETA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora