DESPREVENIDA *COMPLETA*

CAP. 10

PLANES Y CÓMPLICES

Lo tengo todo más que preparado. He estado pensando en mi venganza y he podido dar con un plan que le dará a entender a Will que no soy alguien con quien él se quiera meter.

Jake, mi padre... biológico vino a hablar conmigo y ha regalarme un vestido para la cena. La verdad es que veo que está intentando acercarse a mí pero yo no estoy preparada para confiar en él. Siento que cada vez le tengo más confianza ya que es muy detallista y parece que se preocupa por mí. Aunque me haya dejado 17 años con una familia que ni siquiera era mía...

Me encuentro pensando demasiado sobre la situación de mi familia y decido no darle más vueltas y concentrarme en mi plan.

Me pongo el vestido y al mirarme al espejo, me doy cuenta de que es un poco provocador. Mejor dicho, precioso. Puede que no es él más adecuado para una cena pero supongo que me lo pondré. Es tojo y muy ceñido. Tiene un escote en forma de uve y me llega hasta mitad de los muslos. Está hecho de tiras que envuelven mi cuerpo como la seda. Nunca me había fijado en mi cuerpo tanto pero esto le favorece a más no poder. Cómo se nota que este hombre nunca a sido padre. Padre de verdad... Si os soy sincera, no me importa.

A eso de las cinco, vienen una maquilladoras que me dejan como una completa barbie. El maquillaje que me ponen hace resaltar mis ojos azules y el pintalabios rojos dá muchísimo protagonismo a mis labios.

Bajo las escaleras para encontrarme a mi padre y una pareja que ronda los cuarenta años. Ninguno se da cuenta de mi presencia hasta que una voz proveniente de mi derecha carraspea levemente. Miro hacia esa dirección y me encuentro a una chica más o menos de mi edad. Creo que es un poco más mayor que yo. Es pelirroja y tiene una altura como la mía.

—¡Hola! —se acerca a mi y me abraza- tu tienes que ser Miranda ¿Verdad?

—Si, soy Miranda. Un gusto conocerte. —Nos separamos y me sonríe. Su sonrisa me recuerda alguien... a Will. Mierda, espero que no sea como él.

—Yo soy Irati, y sé que te da gusto conocerme... ¡Como a todos! —Nos carcajeamos juntas y al instante, me gusta. Tiene ese toque de Will que me encanta. No sé por qué, creo que vamos a ser muy buenas amigas.

—¿Miranda? —Dice una voz desconocida a mis espaldas— Eres igualita que tu padre. ¡Dios, eres una mezcla de los dos...! —Va bajando la voz mientras se va dando cuenta de lo que dice. Su mirada me recorre de arriba a abajo y hace una mueca que me pide a gritos que la arrastre como un saco de patatas por toda la mansión. Mira a su marido, que también es mi director, y enseguida cambia de gesto.

—Soy Rachel —Me tiende la mano y yo tardo en estrecharla. Al final se la estrecho y le sonrío. Por cortesía, nada más.

Entonces, ellos empiezan a hablar sobre temas que yo no entiendo y en un momento, Irati me pellizca el brazo para captar mi atención. Entonces me hace una señal para que la siga. Nos escabullimos a la mesa de comer y tomamos asiento.

—Así que tu eres la que se ha escapado con mi hermano... Si fueras cualquier otra chica, ya te habría puesto la zancadilla pero la verdad es que me gustas. Me caes bien.

—Yo no me he escapado con tu hermano. Yo me quería ir a casa y él se ofreció para llevarme. Si hubiera tenido otra opción para poder irme a casa, la habría elegido sin siquiera dudarlo. Aunque fuese encima de una mula. Lo haría. —Tomo un suspiro y le miro a los ojos— Lo odio con todo mi alma.

Por un momento me arrepiento de lo que acabo de decir pero al ver que Irati se parte de la risa, yo la acompaño. Cuando nos relajamos un poquito más ella dice:

—Me encantas. De verdad te lo digo. Ya somos dos miembros en mi club anti-Williams. —Me mira y prosigue- Si quieres joderle, dile Williams. Te odiará-

—Eso suena magnífico. Se ha convertido en mi palabra favorita. —Tomo un trago del vaso de agua y sigo— Por cierto, ¿Dónde se ha metido?

—¿Acaso ya lo echas de menos Miranda? Pero si han pasado solamente horas... —Le doy un manotazo.

—¿Sabes lo que me hizo? —Ella deja el vaso de agua sobre la mesa y me mira con antelación- Llamó a Carlita y le dijo que me había escapado del instituto.

—Espera, me he perdido... ¿Quién es Carlita? —Dice frunciendo el ceño.

—Es la mujer que limpia, cocina y hace de todo. Es una superheroína. —Las dudas se le disipan de la cara y son rápidamente sustituidas por una carcajada tras otra.

—Que capullo... —Poco a poco va dejando de reírse y me mira con un semblante más o menos serio- ¿Tú querrías vengarte de él de la manera más épica y dolorosa?

—La verdad es que tenía pensado hacerle algo en esta cena pero ya veo que se me ha adelantado... —Miro hacia el suelo y empiezo a maldecir en voz baja. ¿Cómo ha podido ser más listo que yo?

—Si... Es muy listo. Pero más que eso, tiene un resfriado que parece salido de una película... —Sonríe y me mira a los ojos.— Sabemos que nuestros padres estarán aquí hasta muy tarde. He pensado que después de la cena, podríamos ir a mi casa y hacerle algo. Algo muchísimo peor de lo que el te a hecho a ti.

Sonrió con malicia y le hago un gesto de asentimiento. esto será grandioso. Lo mejor esque tengo una cómplice, y ¡es su hermana! Esto no podría ser mejor.

Nos pasamos la cena chismoseando y riéndonos de las tonterías más absurdas. También nos pasamos gran parte de la cena pensando y elaborando nuestro grandioso plan de venganza.

Prepárate Will... Esto te dolerá mucho. Muchísimo.