CAP. 9

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EL PRINCIPIO DEL FIN

—Y dime... —Comienza a decir mientras nos encaminamos hacia el estacionamiento— ¿Ya sabes lo que te vas a poner para la cena?

—¿Cena? ¿Que cena? —digo frunciendo el ceño. No se si esto es una manera rara de pedirme una cita pero espero que no. No quiero herir su ego más de lo debido... Ya ha tenido suficiente de mi por hoy.

—¿La cena que nuestros padres han organizado? Espera... no lo sabías. Bueno... te informo que esta noche estamos obligados a ir a una cena en la que nuestras dos familias hablarán sobre cosas de cuarentañeros y nosotros nos moriremos del puto aburrimiento. No me creo que tenga que ir... Tenía buenos planes para esta noche...

—¿Me estás diciendo que tendré que pasar más tiempo contigo? Estoy cansadísima de ti. ¡Ya he tenido suficiente! —Gesticulo de una manera un poco exagerada para dar énfasis en la exasperación que estoy sintiendo.

—Hazte un favor e Intenta disimular un poco tu enamoramiento adolescente hacia mí...

Yo suelto una carcajada y él no disimula su sonrisa. Sí, esa sonrisa a la que tanto cariño he cojido...

De un momento a otro, estoy en shock. Me paro en seco. No puede ser. ¡Este niñato tiene un Bugatti Chiron en negro! Creo que me he puesto pálida. ¡Que cochazo! No me lo puedo creer.

—Es precioso, lo sé. Es mi tesoro más preciado, el amor de mi vida... —sigo sin hacerle caso y admiro esta belleza en todo su esplendor.

—Pero... ¿Cómo? —Logro musitar comenzando a recobrar la consciencia.

—Mi madre se ha casado con un billonario árabe y me regalaron este coche al comunicarme que se habían comprometido... Mi madre cree que su ausencia puede ser compensada con cosas materiales... —No evito mostrar la sorpresa en mi rostro. Al fijarme en su expresión, logro entender que se siente dolido. Will se siente dolido. Me parece algo surreal después de ver toda la arrogancia que desprende.

Su expresión cambia rápidamente al darse cuenta de que me he quedado callada. Me mira a los ojos y sonríe de una manera que me desconcierta mucho

—¿Enserio te lo has creído? ¿Te crees que me importa que mi madre esté viviendo la vida más lujosa que te podrías imaginar? ¡Yo estoy encantado con esta situación! —Sonríe de oreja a oreja pero hay algo que no me cuadra. No está ese particular brillo en sus ojos al sonreirme. Esa no es la sonrisa por la que pagaría... No me parece sincera.

Decido seguirle el rollo y cambiar totalmente de tema. No quiero que esta buena vibra se torne en algo tenso e incómodo.

Entonces agarra su teléfono y llama a un número que no logro ver. Se aleja y empieza a hablar con la persona del otro lado de la línea. Al volver, no logro descifrar su expresión pero mis instintos me dicen que no puede traer nada bueno.

Nos montamos en el coche, claro que a mi me cuesta muchísimo más ya que sigo embobada y más que enamorada de este coche. Por dentro es todo de cuero rojo, y contrasta con el negro de fuera. Si tuviese que morir por algo, sería por esto.

Estoy en las nubes apreciando este coche mientras Will me lleva a casa. En el trayecto abundan las risotadas y el buen ambiente. Creo que le empiezo a caer bien. Tenemos el mismo sentido de humor y me siento muy cómoda con él. Si no hubiese vivido aquella experiencia esta mañana, juraría que no tiene ni una pizca de maldad.

Nos despedimos en mi entrada y salgo corriendo del coche ya que empieza a llover. En ese momento recuerdo que no tengo ninguna llave. Menos mal que Will vive en el mismo vecindario que yo, si no, no me hubiesen dejado entrar.

En ese instante, mi móvil empieza a vibrar. Cómo si un mensaje nuevo me hubiese llegado. Decido abrirlo más tarde ya que ahora mismo no puedo pensar en nada más que el la gripe que tendré si no me doy prisa.

Toco el timbre y Carlita no tarda en abrirme las puertas. Me recibe con una expresión que solo las madres tienen. Está preocupada. O enfadada. No sabría decirte... Lo que si que sé es que estoy en problemas.

—¿Que haces en mitad de la lluvia con esa minifalda? —Yo sigo estática intentando descifrar su expresión para saber el nivel de gravedad de los problemas en los que me he metido— ¡Venga, entra! ¡Te vas a resfriar si no!- Se aparta y me deja entrar.

—Ven, vamos a por unas toallas y a ponerte una bañera llenita de agua calentita. De mientras de aré chocolate caliente. —Hace una pausa, y entonces sé que lo malo está por venir - Luego ya hablaremos de que faltes a clase.

—¿Cómo sabes que he faltado a clase?- me cruzo de brazos recordando que Carlita no tenía porqué saber nada de mi horario escolar.

—Tu buen amigo Will me llamó hace como media horita diciendo que no estabas en clase. ¡El pobre estaba muy preocupado de ti! Hasta me dijo que le diera tu numero para poder contactar contigo! - Ahora lo entiendo todo. Él llamando a alguien y largándose para que yo no lo escuchara. Él ofreciéndome ir en su coche sabiendo lo que me esperaba en casa... Ahora lo entiendo todo.

En ese momento, recuerdo que un mensaje me había llegado hace nada. El numero que tengo ahora es una totalmente nuevo y solamente lo tiene mi padre. No creo que él me haya enviado algún mensaje.

Cojo el móvil de mi bolsillo y lo enciendo. Lo que leo no me sorprende en lo absoluto.

"Número no guardado: Esto por cuestionarme. Disfruta de tu día de pellas. xoxo."

Esto es la guerra. Se ha metido con la persona equivocada y ya estoy harta de no hacer nada ante injusticias como esta. Ahora es mi turno y le haré la vida imposible. 

............

NOTA: En el próximo capítulo pondré fotos de los personajes en el final de la historia. Por ahora he querido que cada uno se imagine los personajes basandose en unas escasas descripciones. Pero bueno... Cuando yo leo una novela de Wattpad me gusta ver a los pesonajes en fotos... 

Por cierto, me estoy currando esto de estar subiendo capítulos asi que aprecienlos wehones. 

DEDICATORIA: SlaySquad

DESPREVENIDA *COMPLETA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora