Capítulo 23

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Después de 5 horas de grabación, los chicos por fin finalizaron el programa con éxito.

Yo los estaba esperando que llegaran en sus camerinos, la verdad estaba cansada, no había podido dormir bien en estos días. La fama de Super Junior estaba creciendo cada día. Aunque no lo crean, en muchos países alrededor del mundo, habían creado páginas para seguir más de cerca al grupo.

También habían páginas donde apoyaban mi relación con Kyuhyun. Es increíble todo el amor que nos dan sus fans. Las ELF.

En eso se abrió la puerta, los chicos entraron. Estaban exhaustos, se notaban en sus rostros. Me levanté del sofá que había en el camerino y recibí a cada uno de los chicos con un abrazo y obvio a mi novio con un beso.

KYUHYUN__: ¿Cómo estás?

TN__: Estoy bien, pude descansar un poco. No había podido dormir mucho.

YESUNG__: ¡Que bueno! -Sentándose en el sofá- Nosotros estamos igual de exhaustos.

SHINDONG__: ¿Qué sigue en nuestra agenda jefa?

TN__: -Sacando mi cuaderno de mi bolso- Bien. -Lo abrí y ubiqué la hoja- Tenemos que ir a la empresa, tienen que practicar para su próximo concierto dentro de unos meses.

KYUHYUN__: ¿Entonces ya nos tenemos que ir?

TN__: Pueden descansar si... -En eso sonó mi teléfono-

Saqué mi celular de mi bolso y la pantalla indicaba que me llamaba mi padre.

TN__: Es mi padre. En un momento vuelvo chicos.

Los tres asintieron.

Tomé mi celular y salí del camerino. Cerré la puerta y hablé.

TN__: Hola padre. ¿Qué pasa?

PADRE__: ¿¡Aún no lo sabes!? -Gritó-

Estaba más que molesto.

TN__: ¿Qué tengo que saber?

PADRE__: Ven de inmediato con los chicos a la empresa. -Colgó-

Bajé poco a poco mi teléfono. Estaba confundida. ¿Qué habrá hecho enojar tanto a mi padre? Solo se me podía ocurrir una persona. Leeteuk. No sé de que habían hablado el otro día. En eso sentí una mirada de mi lado derecho.

Volteé lentamente y ahí estaba ese chico

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Volteé lentamente y ahí estaba ese chico... Lee Joon. Estaba parado, ignorando a los demás chicos que platicaban en el pasillo. Me estaba viendo. Su mirada no expresaba nada. Nada de nada. Me daba miedo sinceramente. Sonreí tímidamente y volví al camerino.

Entre la fama y la vida real (Leeteuk y tú) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora