Tótem |Múltiples parejas|

Protector

De nuevo esa figura oscura, cada vez más cerca, cada vez estaba más encima de él.
- ¿Qué eres? - Se atrevió a preguntarle después de tantas noches encontrándose en sus sueños. - ¿Qué soy? - Le vio acercarse, poco a poco, palmo a palmo, aquella figura amorfa iba aproximándose y tomando forma. Era grande, negra, caminaba a cuatro patas de forma elegante. JungKook se atrevió a dar un paso hacia el animal.
- No tienes miedo. - Habló de pronto el animal. Era la primera vez que hablaba, y lo hacía con su misma voz. Era como estar hablando solo.
- No. Eres mi guía. Mi tótem. Tú me permitirás estás con mis Hyungs. - Dijo confiado.
- ¿Les echaste de menos? - Pronunció.
- Sí, mucho. - Aseguró. - Creo... creo que no lo recordaba hasta ahora. - Sabía que eso no tenía demasiado sentido. - Sé que es extraño. Es...
- Como despertar de un sueño y recuperar un trozo de tu memoria al mismo tiempo. - Su tótem respondió por él.
- Sí. Justo así. - Reconoció.
- Entonces, te permitiré hacer mucho más que estar junto a ellos. Te permitiré protegerlos. - El animal dio un paso más hacia él y entonces se dio cuenta. Esos ojos brillantes. Esa fuerte y ágil figura felina. Esos dientes tan afilados. Sabía cuál era su tótem.
- JungKook. - Pronunció una voz distinta tras él. - ¡JungKook! - Era TaeHyung y parecía alterado. - ¡JungKook! - Gritó desesperado. De pronto la bestia negra no estaba y frente a él estaba su Hyung con gesto de urgencia. De nuevo estaba en la cama de matrimonio. ¿Por qué TaeHyung le había despertado justo en ese momento? - Kookie, deprisa. - Lo que JungKook había oído como gritos en su sueño, ahora eran susurros desesperados.
- ¡Hyung! ¿Por qué me has...? - TaeHyung le impidió seguir hablando tapándole la boca.
- Escóndete debajo de la cama y guarda silencio. - Le ordenó. JungKook no entendía porque. No sabía que estaba pasando, pero le obedeció, salió de la cama y se escondió bajo ella. Segundos después la puerta de la habitación se abrió de golpe.
- ¿Dónde está? - Preguntó el hombre que acababa de entrar.
- ¿Quién? - Le respondió TaeHyung, pero su voz había cambiado por completo, ya no parecía preocupado como antes.
- No estoy para tus locos juegos de payaso, "V, el Joker". - Le advirtió.
- ¿Why so serious? - Pronunció TaeHyung retorcido.
- No me vengas con estupideces. ¡Entrégame al infante! - Bramó el intruso.
- Jamás. - Aseguró fríamente.
- El resto de mi clan se está encargando de tus hermanos mayores. No puedes hacer nada. - Le confirmó. - Entrégame al infante y dejaré que los demás viváis.
- Eres un hijo de puta, JB. - Habló sin poder ocultar su rabia. - ¿Cómo puedes hacer esto? Tu infante es amigo del nuestro. ¿Qué vas a decirle?
- Hago esto por él, V. - Le comentó como si quisiera excusar sus actos.
- Creí que habías dejado de preocuparte por los tuyos desde que perdiste a tu protector. - Pronunció TaeHyung. Eso pareció molestar mucho a su enemigo y puso una expresión amenazante.
- No tengo porqué darte explicaciones, nutria psicótica.
- ¿Psicótico? - Torció el gesto. - Yo no soy el que ha entrado aquí para llevarse a la fuerza a un chamán que aún no se ha manifestado. Pero no vas a conseguirlo. - TaeHyung se puso en guardia, pero con las manos abiertas. - Ven si te atreves. Oblígame a decirte donde está. - Le retó. JB sonrió. JungKook seguía debajo de la cama observándolo todo. Quería salir y ayudarle, pero no entendía lo que estaba ocurriendo. Decía que buscaba a un chamán sin manifestar, seguramente se refería a él. Le había llamado infante. Y había dicho que tenía un amigo que también lo era. No comprendía nada de lo que hablaban.
- ¿Crees que soy tan tonto? No voy a dejar que me toques. - Le advirtió JB. - Conozco tu poder.
- No sabes nada de mí, castor. - Escupió TaeHyung.
- Conozco tus debilidades. - De pronto, alguien abrió la puerta de la habitación. Alguien sujetaba a JiMin fuertemente desde atrás, rodeándole el cuello con el brazo.
- V... - Susurró JiMin con un hilo de voz. Estaba ahogándole.
- ¡Suéltale, BamBam! - Gritó TaeHyung. ¿BamBam? ¿Había dicho BamBam? JungKook se movió un poco lentamente para poder ver al agresor de JiMin. No podía ser cierto. BamBam, su amigo... ¿Qué sucedía? BamBam y JiMin nunca se llevaron bien, pero su amigo no era un asesino. ¿O sí?
- Resulta que Doble B, se manifestó hace no muchos meses con un tótem bastante fuerte, a pesar de no ser el protector del clan. Su animal guía es una pitón reticulada. Quizás por que es Tailandés. - Añadió JB encogiéndose de hombros. - La cuestión es que, como serpiente constrictora que es, puede partir el cuello de vuestro perrito en un instante. - Amenazó. JungKook estaba confundido, pero estaba aún más furioso. JiMin a penas podía pronunciar palabra y se agitaba incómodo y desesperado con el cuello aprisionado. Las lágrimas llenaban sus mejillas. JungKook no soportaba verle así.
- Déjale ir. - Pidió TaeHyung. - Esto es entre tú y yo, JB.
- No te creas tan importante, V, "El Joker". - Le reprochó JB. - Esto es entre tu clan y el mío. Si el resto de los tuyos aún no han llegado es porque están peleándose abajo. Quizá alguno tus Hyung ya esté muerto. - Le atacó.
- Quizá alguno de los tuyos también. - Propuso TaeHyung, pero JB negó.
- Soy su líder. Lo habría notado. - Le recordó. Se oían voces y golpes en el piso de abajo pero no podían identificar nada con el jaleo.
- Eres un cobarde. - Escupió. - BamBam. - Se dirigió al más joven. - No puedes hacer eso.
- No siento ningún aprecio por él. - Aseguró refiriéndose a JiMin. - Sé que JiMin y tú no sois amigos, pero ambos lo sois de JungKook. - Insistió. - Quedará destrozado si haces algo así. - V vio la duda de BamBam por un instante, pero pronto rectificó.
- No. Yo me debo a mi clan.
- No te perdonará. - Le aseguró TaeHyung.
- Tendré que vivir con ello. - Dijo firmemente. De pronto, una sombra se abalanzó sobre la serpiente y su víctima. Tan ágil y rápido que no le había visto llegar. JungKook no había aguantado más y, sin ser muy consciente de lo que hacía, salió de debajo de la cama y atacó a quien se suponía que era su amigo. Los tres rodaron por el suelo. JungKook se puso sobre BamBam y le rugió. Sus dientes era afilados y sus uñas como garras. - ¿JungKook? - Habló BamBam sorprendido. TaeHyung aprovechó y se lanzó también sobre el líder del clan contrario, pero JB pudo esquivar el toque de la nutria. JiMin, por su parte, se encogió en una esquina de la habitación.
Forcejeando en el suelo, JungKook sentía a su animal guía dentro de él o a sí mismo dentro de su animal. No lo sabía, no conocía esa sensación y no podía controlarlo. De repente se sentía terriblemente fuerte. De pronto débil. Había llegado la hora de su manifestación, de su 18 cumpleaños y, lo único que sabía, es que tenía que proteger a los suyos. Arañó con fuerza el brazo de BamBam e, inmediatamente, se dio cuenta de que, una parte de él, no quería hacerlo. BamBam era su amigo. Se echó para atrás, levantándose.
- Salgamos de aquí, Doble B. - Le ordenó su líder. Había estado esquivando los golpes de TaeHyung. Sabía que la nutria no era especialmente fuerte, pero si le atrapaba y conseguía rozar su piel durante unos segundos seguidos, estaba perdido. No era buena estrategia luchar contra él en un espacio tan pequeño. Menos aún con un chamán protector como JungKook en plena manifestación. - Volveremos a por ti, pantera. - Le susurró a JungKook, que se miraba las manos aturdido por lo que había hecho. Pasaron unos segundo y, de pronto, se hizo el silencio en la casa. TaeHyung se inclinó junto a JiMin, que había formado una bolita en la esquina y tenía las orejas de su tótem expuestas. Le abrazó para calmarle.