Tótem |Múltiples parejas|

La familia

Aún quedaban unos 30 minutos para que empezaran las clases. Se había despertado muy pronto porque había dormido con YoonGi y HoSeok desde media tarde, así que fue el primero en llegar y se sentó donde siempre. Sus compañeros iban entrando sin que él apenas lo percibiera. Sólo podía mirar por la ventana y dar vueltas a las miles de cosas que se agolpaban en su cabeza. 

- JungKook. - Oyó una voz que le sacó de sus pensamientos. Giró la cabeza, era YuGyeom. - JungKook necesito hablar contigo.

- Vaya, que curioso. Yo no quiero hablar contigo. - Dijo sacando cosas de su mochila para así ignorarle.

- JungKook, ahora que no está BamBam aún, debemos hablar. - Le pidió. - Somos amigos, JungKook. Eso no se cambia de un día para otro.

- ¿Amigos? - JungKook casi se echó a reír.

- ¡Oye! Yo no hice nada malo. Y no puedo decidir por mi clan. - En eso tenía cierta razón, pero no justificaba que estuviera unido a ellos inevitablemente.

- Tampoco es culpa mía que nacieras en un clan de asesinos y secuestradores. - Se puso a la defensiva.

- Eso no es verdad, Kookie. - JungKook frunció el ceño.

- No me llames así nunca más, YuGyeom. Aléjate de mí. Tú y yo ya no somos amigos. ¿Te queda claro? - Gruñó. Alzó un instante la cabeza para darse cuenta de que sus compañeros les miraban sorprendidos. Era lógico, un día eran los mejores amigos y otro día eran enemigos.

- ¿No te duele? - Casi gimió el infante de chamán, llevándose la mano al pecho. - A mí me duele perderte.

- Si duele o no, no importa. - Claro que dolía. No era su amigo de hace un par de días, era su amigo desde que entró en el instituto, igual que BamBam. Eran casi como de su familia, se conocían a la perfección. O eso creía JungKook hasta hacía poco. - Igualmente, tu clan intenta secuestrarme. ¿Por qué?

- Sabes que no puedo decírtelo. - Pronunció.

- Entonces lárgate. No quiero nada más de ti. - Pero YuGyeom no hizo caso y permaneció allí, de pie junto a su escritorio.

- Por favor, JungKook. No me trates así. No quiero perderte. - Le tembló la voz. - No sé que hacer. No estás siendo justo.

- ¡Justo! - Gruñó exaltado levantándose de su asiento con fuerza haciendo que la silla cayera. - La vida es jodidamente injusta. ¡Apréndelo de una puta vez! - Se acercaba a él mientras YuGyeom se achantaba y retrocedía hasta quedar acorralado contra la pared. - No te comportes como si fueras un niño inocente. Nos conocemos demasiado bien. - Su voz se volvió grave y se pegaba a YuGyeom manteniéndole la mirada fija y desafiante.

- Yo... Yo...

- Ve con tu grupo de idiotas y adviérteles de que ahora los BulletProof tienen a su protector. Y no voy a dejar que nada ni nadie los lastime. - YuGyeom bajó la mirada cohibido y JungKook le sostuvo con fuerza por los hombros. - Mataré a cualquiera que intente volver a joderles. Y eso os incluirá si no os deteneis con lo que quiera que pretendais. - Ahora entendía lo que le parecía una locura cuando visitaron a BigBang. Sus Hyungs habían hecho lo necesario para sobrevivir. Pensó en cada una de las historias que ahora conocía, en los sacrificios que habían hecho. No dejaría que todo aquello fuera en vano.

- JungKook, yo... tú... - La voz le temblaba más y más. - Por...por favor... no me hagas daño. - Suplicó.

- Pues no me obligues. - Siseo muy cerca de él.

- ¡Aléjate de él! - La voz de BamBam sonó como un trueno. JungKook sonrió aún mirando a YuGyeom. Se movió muy despacio, poniendo los brazos en alto en señal de inocencia y se giró.